martes, diciembre 31, 2013

A modo de resumen

Publicado en VIVA Estepona Información el 28/12/2013



Es tradicional en estas fechas realizar un resumen de lo ocurrido durante el año que termina.  No sé si yo también estoy obligado a hacerlo desde esta columna, aunque quizá lo más cómodo sea remitirme a las 50 anteriores de este año en las que he pretendido remarcar cada semana alguno de los episodios que entendía inexplicados si faltaba la opinión de un ReVerde.

Porque si algo hay que echar en falta durante todo este año es la escasa importancia que en todas partes –medios de comunicación incluidos– sigue teniendo la imparable degradación de nuestro sistema económico, social y natural, abocado casi sin remedio a la sociedad esclavista, vigente hasta la revolución industrial.

Sí, parece que estoy siendo catastrofista, pero mientras nos preocupamos por los papeles de los corruptos del PP, de la UGT o de la madre que los parió seguimos caminando de forma inexorable hacia la catástrofe energética que supondrá el fin del petróleo, al que le quedan cuatro telediarios.

Seguimos profundizando en la depredación del medio natural, azuzando el horno de la destrucción  –más madera, que es la guerra–  mientras repetimos los mantras del consumo:  “Crecimiento”, “centro comercial”, “construcción, construcción y construcción”. Es lamentable que estos repetitivos eslóganes, que sabemos fracasados, se emitan tanto desde los grupos del capitalismo neoliberal –principalmente PSOE y PP, pero también UPyD– como desde los que tras la etiqueta roja y verde –IU-LVCA– propician el productivismo puro y duro, por cierto muy alejado de la distribución de la riqueza. Empeñados en defender a las grandes empresas –los detentadores de los medios de producción, en terminología marxista– en pro del  siempre socorrido “empleo”, el gran mantra de la izquierda.

Basta ya de engaños, basta ya de ilusionar a las personas con grandes proyectos económicos. Basta ya de predicar la caridad y la mendicidad cuando lo que se impone es la solidaridad.

Para este año 2014 propongo un pacto de sinceridad entre todos. Nosotros, los pobres organizados en partidos, sindicatos y movimientos sociales diremos claramente, en voz alta, que lo nuestro no es la concordia social, sino la revolución. Que no queremos llegar a acuerdos con los explotadores, sino acabar con ellos. Que no queremos vuestras migajas, sino vivir en este mundo putrefacto que nos habéis dejado para convertirlo, en la medida de lo posible, en el refugio de una especie humana capaz de conservar, regenerar y tomar lo que la naturaleza nos presta, sin considerarnos dueños de nada.

Vosotros, los ricos, dejaréis de mentirnos respecto a los mercados, las tasas de riesgo y el sacrificio que supone mantener vuestras plantillas. ¡Como si fuese algo por lo que deberíamos estar agradecidos, trabajar casi gratis para energúmenos!  Ahora os va a tocar aceptar que la caridad que defendéis en público es vuestra garantía de diferencia social, a la que nunca renunciaréis. Tendréis que explicar que la industria del armamento es la base de vuestro mundo, y que participa del sostenimiento de la industria energética, la de producción de alimentos o la falacia financiera. La guerra es vuestra manera de entender el mundo, en el que siempre somos los mismos los que mueren en el frente de batalla mientras siempre sois los mismos los que brindáis con caviar y champagne cada niño muerto de hambre o a tiros.

Y eso, os lo prometo, se va a acabar. Porque ahora nos toca a nosotros. Y no vamos a por las componendas y los acuerdos.  Dejaremos de ser tan buenos que parecemos tontos. Vamos a por todas. Vamos a por vosotros. Ah, por cierto, Feliz 2014.

lunes, diciembre 23, 2013

¡Qué pensarán mis hijos!

  


Antes de comenzar pido perdón  a mis lectores por el contenido de la columna de esta semana. Contrariamente a lo que suelo hacer –crónica política reverde– en esta ocasión hablaré de mí mismo. No de mi persona, pero sí de algunas cosas a las que mi actividad pública me ha llevado a vivir.

Esta semana  pasé la desagradable experiencia, que casi ninguno de ustedes conoce, de sentarme en el banquillo de los acusados de un tribunal penal. Allí, en una de las salas de vistas de la Audiencia Provincial de Málaga tuve que oír como por parte de un abogado se me pedían una multa, una indemnización y la bonita cifra de dos años de cárcel.

¿Por qué estaba allí? Muchos de ustedes ya lo saben, fui acusado de calumnias e injurias por un vecino de nuestro pueblo que entendió había esos delitos en una de mis columnas en este periódico. Podríamos decir, por tanto, que estaba allí por escribir en un periódico.

José Ignacio Crespo, ex primer teniente de alcalde en los gobiernos municipales de Jesús Gil y Antonio Barrientos, llevó hasta la Audiencia Provincial lo que él, de forma legítima, entiende como defensa del derecho de su honor, presuntamente perjudicado por quién esto les escribe.

No entraré en el contenido de su declaración como testigo, aunque habría para echar unas risas, ni tampoco en lo que allí pasó. Del resultado del juicio espero aportar pronto noticias. Buenas, según las sensaciones que tuvimos al salir de allí.

Sí que pienso referirme a un momento concreto de su declaración. Según el Sr. Crespo, le preocupa qué pensarían sus hijos de él después de leer las cosas que yo he escrito. Soy padre, como él, y no volveré a mencionar a sus hijos ni aquí ni en ninguna parte, guardándoles el mismo respeto que espero para los míos.

Pero de ellos, de los míos, sí que puedo hablar. He tenido que explicarles que me veía abocado a sentarme en el banquillo por escribir. Por hacerlo siempre en defensa del interés público,  empeñado en la lucha contra la corrupción política en nuestra Costa del Sol. Hasta el punto de ser excluido del que fue mi partido por no participar ni por un segundo de connivencia con los que consideraba peligrosos para mis vecinos. Abocado desde entonces a una lucha en la que solo un puñado de íntegros compañeros me acompaña, a sabiendas de lo difícil que es la batalla política en este podrido sistema en el que vivimos.

Ellos, mis hijos, agradecen mi esfuerzo . Aunque a veces me recriminan  –¡Papá, otra vez metido en follones!– cuando me ven arrastrado por la policía en el intento de paralización de un desahucio, o discutiendo con las fuerzas policiales defendiendo el derecho de reunión, manifestación o libertad de expresión. Me regañan, preocupados, pero entienden y comparten lo que hago.

Aunque entiendo  que todo sería distinto si mi historia policial y judicial fuese otra. Su madre no se ha visto obligada a contarles que su padre no irá a cenar, y que pasará algún tiempo en la cárcel porque un juez me acusa de delitos contra la administración pública, contra todos nosotros. ¿Qué les diría su madre si me viesen en televisión escondiendo mi rostro con una chaqueta cuando me llevan esposado a la cárcel? Tampoco me he visto obligado a contarles que me condenaron a devolver dinero que salió irregularmente de las cuentas públicas. Tal y como les he educado, no entenderían ni perdonarían nada de eso.  Afortunadamente, les he librado de esa experiencia, y si alguna vez me detienen por lo que hago levantaré el puño y mostraré mi rostro, orgulloso, como hacen mis camaradas. Ante ellos y ante el mundo.

Reflexiono en estas cosas y me siento aliviado de no haber caído nunca en la tentación de engañar a mis vecinos por dinero. Así es más fácil ser padre.

viernes, diciembre 20, 2013

Farsa Navidad

Publicado en VIVA Estepona Información el 14/12/2013

Si analizamos un poco la que se nos caerá encima en pocos días a pocos se les escapará que vamos a vivir el gran momento anual de la hipocresía. Aquel en el que es obligatorio divertirse, querer al prójimo y sonreír, pese a que a muchos les falten verdaderos motivos para hacerlo.  Y todo ello en público, con ostentación tanto de la diversión como del buen corazón. 

Y si desde hace muchas décadas la falsa y obligatoria alegría navideña es un instrumento de dominación destinado a exacerbar el consumo, en la situación actual se convierte en un obsceno escaparate de las diferencias sociales. 

De una parte, una cada vez más escasa y privilegiada “clase trabajadora” dispone de la exigua participación en los beneficios empresariales que se llama “paga extra de navidad”. En una ciudad con el 50% de su población activa en paro, y con un elevado porcentaje de trabajadores que han renunciado a la fuerza a recibir la doble remuneración navideña, pocos son los que estos días van a disponer de dinero para malgastar en ropa de fiesta, cava o jamón ibérico. 

Incluso los que dispondrán de alguna cantidad extra estarán sometidos a la situación actual de penuria económica. Por una parte, ni siquiera los funcionarios están libres del despido libre y barato que las actuales leyes laborales permiten a los empresarios. Por otra parte, es difícil reunir amigos o familiares con los que poder compartir estas alegrías basadas en un consumismo al que pocos pueden acceder. 

He calificado ahí arriba como exigua a la paga de navidad. Ahora amplío el concepto y también la califico de injusta, pues solo supone una mínima parte de las plusvalías que las empresas obtienen del trabajo. Y quiero que sobre este particular pongan especial atención los asalariados que me están leyendo: Lejos de estar agradecidos a vuestros patronos por la supuesta dádiva que supone la paga extra, en realidad debéis pensar en cuánto está acumulando a vuestra costa durante todo el año. 

Y con esto llego a lo que quería contaros sobre lo que peor llevo de estas fiestas. La caridad entendida como acto obligatorio en navidad. La clase dominante se ha preocupado durante siglos por introducir en nuestro subconsciente colectivo que en lugar de pelear por nuestros derechos y reclamar la distribución justa de la riqueza basta con el gesto de la limosna para paliar la injusticia social. 

Sépanlo ustedes, para acabar con la pobreza en el mundo no basta con su bienintencionada aportación a Cáritas. Ni con la llamada al telemaratón, ni dejando dos kilos de arroz en el cajón del Banco de Alimentos. Todas esas acciones son sin duda bienintencionadas como he dicho, pero no hacen más que sostener el actual status de cosas. Cuando una gran empresa como Zara “regala” unos millones a Cáritas o la Cruz Roja está obviando la acumulación de riqueza a costa de sus clientes, nosotros, pero también a costa del trabajo casi esclavo de sus empleados en países como el nuestro y sin el casi en los del tercer mundo. 

En un mundo ideal bastaría pedirles a esos magnánimos empresarios y a nuestros gobiernos que les apoyan que distribuyan lo que tienen entre todos, devolviendo a sus legítimos propietarios los tesoros acumulados injustamente. Pero no estamos en un mundo ideal, sino aquel que se sostiene bajo la bota del imperialismo, el ejército y la fuerza. ¿Qué pasaría si aprendamos de ellos, y somos nosotros los que nos empeñamos, con la fuerza si es necesario, para evitar la injusticia actual? Sí, ya sé. Eso es la revolución. Mucho mejor que la farsa navidad.

jueves, diciembre 12, 2013

Mandela

Publicado en VIVA Estepona Información el 07/12/2013



Ha muerto Nelson Mandela. Madiba, el gran luchador. Incansable, íntegro y entregado por la causa de la igualdad en la humanidad. Hay que recordar que, pese a lo que puedan y están contando los líderes mundiales, las televisiones y los periódicos, Nelson Mandela no solo luchó  por la igualdad entre negros y blancos. Tan importante como su lucha contra el racismo fue la que mantuvo por la igualdad entendida como superación de la injusticia social y económica.

Por eso, por intentar obviar el contenido profundamente socialista tanto de su pensamiento como del de su partido, el ANC, me resulta doloroso leer panegíricos emitidos por gobernantes como Obama, presidente de un país que hasta 2008 mantenía a Nelson Mandela en la lista de terroristas. O a esos miembros de la familia real británica, país que fue soporte político y económico del criminal régimen de Pretoria durante el apartheid.

De patéticas, por quien las pronuncia, cabe calificar las palabras del Sr. Borbón, que hoy calificaba a Mandela como “ejemplo de integridad y grandeza” envidiando quizá esas virtudes, por él mismo desconocidas. Gobernantes hipócritas, que se ven obligados a elogiar a aquel al que desearon encarcelado o muerto durante décadas, aunque solo consiguieron engrandecer su memoria. Vaya desde aquí  mi más sentido homenaje al gran Madiba, compañero, que la tierra te sea leve.

Este comportamiento de los políticos en activo, la hipocresía, es una de las causas de la creciente desafección que se vive respecto a la Política en mayúsculas. Esa que permite cambiar el mundo, transformarlo, convertir la injusticia en justicia y practicar la solidaridad en lugar del egoísmo. Eso que nos enseñaron Mandela y otros como él.

Sin embargo, lo generalizado es lo contrario. Esta semana tenía intención de clamar contra aquellos que se llaman socialistas en nuestro país y que hace décadas que aparcaron las ideas que les dan nombre, abrazando de forma insolente y perversa las prácticas contra las que dicen luchar. 

H e de reconocer que tengo muchos conocidos entre las filas del PSOE, y a algunos y algunas les considero amigos. Así, no es extraño que cuando tropiezo con cualquiera de ellos,  PSOE en la calle, o debatiendo en televisión, todos estén contra la reforma constitucional del merkelazo, contra los recortes incluidos los de Zapatero o contra la regresión democrática. Todos, también, se declaran laicos –algunos se atreven con el ateísmo–  y republicanos.

Sin embargo, la realidad del partido al que pertenecen es otra. Una con la que conviven perfectamente y que no les produce ningún rechazo. El PSOE es el que esta semana presentó una propuesta para revisar los acuerdos con el Estado Vaticano pese a que han gobernado más de 20 años en perfecta armonía con la depredadora Iglesia Católica, y a la que solo ahora, cuando están en la oposición como recordaba el Obispo Catalá, se atreven a señalar.

Un partido que aprueba por amplísima mayoría respaldar una institución monárquica que nunca tuvo que ser apoyada desde el socialismo –culpables el PSOE y el PCE de la transición– pero que en este momento, al descubierto sus tejemanejes, deberíamos  aprovechar los ciudadanos más conscientes, los socialistas, para repudiarla definitivamente.

Esa agrupación política es la misma que desenmascara al gobierno de García Urbano cuando pide un Estatuto para la RTV pública esteponera obviando que ha gobernado en nuestra ciudad tres períodos distintos por un total de 8 años. Aprovechándose obscenamente del poder que proporciona el control absoluto de un medio de comunicación pagado con dinero de todos. Ellos, como Obama o Guillermo de Inglaterra, son hipócritas, indignos de mencionar el nombre de Mandela.

miércoles, diciembre 04, 2013

Bipresupuestarismo

Publicado en VIVA Estepona Información el 30/11/2013



El Pleno de esta semana aprobó, con los votos del PP, los presupuestos municipales de 2014. No son definitivos, y a estas alturas no tenemos más datos que la breve exposición del gobierno y las interpelaciones de una oposición que poco tiempo ha dispuesto para estudiarlos. Sin embargo, ya podemos considerarlos como fallidos, fantasiosos, insolidarios y ajenos a la realidad económica y social de nuestra ciudad.

No espero que mi impresión les llame a sorpresa, en realidad podríamos decir lo mismo de cualquier documento presupuestario presentado por un ayuntamiento aquí  o en otra localidad con circunstancias parecidas a la nuestra.

Y de ello se han encargado, con denodado interés, tanto los neoliberales del PP como los neoliberales del PSOE, que llevan años cercenando la capacidad de la administración municipal de administrar recursos que reviertan en mejorar la condición de sus vecinos. La tan cacareada autonomía municipal solo se ha venido ejerciendo de forma “eficaz”  para sostener las redes de clientelismo político, para constituir auténticas estructuras de latrocinio en torno a la especulación inmobiliaria y para el enriquecimiento de determinadas empresas privadas.

No nos llevemos a engaño, muchos de los reproches que en el Ayuntamiento de Estepona se hacen entre PSOE y PP están plenamente justificados con el análisis de la realidad y la historia. El PP local no miente cuando recuerda los desmanes que durante los gobiernos del PSOE se cometieron en Estepona. Excesos en la contratación de personal afín a los partidos en coalición, disparates en la remuneración de los cargos políticos y despilfarro destinado a la propaganda en favor de los gobernantes. El peso de esa herencia , como en el caso de Rajoy, trufa todas las intervenciones públicas de los populares.

Y también tiene razón el PSOE cuando recuerda a los populares su definitiva aportación al mismo tipo de desbarajuste. Los gobiernos del PP, tanto en coalición con el PSOE como cuando lo hicieron con los miembros del  GIL, cometieron idénticos abusos contra el interés público municipal. Sin embargo, y todos me darán la razón cuando lo diga, es causa común de ambos partidos el silencio de los tres asuntos que influyen de forma poderosa para que los presentes presupuestos municipales, como los anteriores y los futuros, sea tan malo.

A ninguno de los dos grandes partidos oiremos hablar del empobrecimiento municipal asociado a la corrupción urbanística, la privatización de los servicios municipales  y los perversos efectos de la Ley de Estabilidad Presupuestaria. Y guardan silencio porque poner sobre la mesa aquello en lo que ambos están de acuerdo no resulta eficaz para el interés máximo del bipartidismo político: Mantener en la inopia a los ciudadanos, convertidos en súbditos.

Ambos partidos, con la reforma constitucional de 2011, obligaron a que el interés de las administraciones públicas quede ceñido al pago de una supuesta deuda con el capital internacional. Muchos la consideramos injusta, por no haberla contraído nosotros, pero la reforma nos obliga a todos a pagarla, renunciando mientras tanto al ejercicio de nuestros derechos como vecinos.

Ambos partidos, de forma sistemática y progresiva, han participado en la privatización de los servicios públicos municipales. Incrementando el coste de los mismos mientras se reduce la calidad de las prestaciones, pero también condenando a los empleados públicos a la precaria situación laboral en que las sucesivas reformas legislativas –también de ambos partidos– han colocado a los trabajadores.

Y por último, ambos partidos han mantenido, y piensan mantener si no se lo impedimos, la perfecta eficacia de las mafias de la corrupción en las administraciones públicas, que son las que engrasan sus maquinarias. Las del bipresupuestarismo. 

martes, noviembre 26, 2013

No es tan listo como dice

Publicado en VIVA Estepona Información el 23/11/2013



El anunciado recurso de la Junta de Andalucía al acuerdo tripartito Iglesia-Cooperativa-Ayuntamiento coloca  contra la pared uno de los proyectos más importantes anunciados por el gobierno del PP en la localidad y, por tanto, a su máximo responsable, cabeza pensante y órgano ejecutivo del mismo.

Un acuerdo que desde el momento mismo de su anuncio anunciaba dos ganadores oficiales, la Iglesia Católica y la Cooperativa Agrícola, un evidente perdedor, el Ayuntamiento de Estepona y “daños colaterales” derivados del mismo en muy diferentes personas. Cuando decimos que sería el Ayuntamiento de Estepona el perjudicado por el acuerdo en realidad nos referimos a todos los vecinos de la localidad salvo a aquellos que han participado directamente en la realización del mismo. Y aquí está el previsible y posiblemente deseado segundo efecto de la operación. Algunos de nuestros vecinos ganarán mucho dinero con todo esto. Y lo decimos porque nos sentimos legitimados por la historia de este país y por la nuestra en particular para sospechar que tras una operación millonaria siempre hay perversos intereses ocultos.

Mucho más si nos referimos específicamente a los implicados en la jugada. Parte importante de la citada operación resulta ser la pérdida de patrimonio público a favor de la Iglesia, una organización con un pasado negro tanto. Y no nos referimos a históricas acciones de la Inquisición, sino al más reciente pasado de Estepona, en el que la citada institución ha sido responsable de la desaparición de millones de euros de fondos que entendíamos nuestros y que jamás han repercutido en el interés del conjunto de la localidad.

El segundo aparente  beneficiado es una entidad en proceso de descomposición desde hace décadas y que lleva dando pasos contra su objetivo fundacional –la cooperación entre agricultores y ganaderos esteponeros– desde mucho antes de asumir el control el actual responsable municipal de la Hacienda. No cabe duda, no nos cabe duda, que el interés del Sr. Aguilar y el resto de directivos de la Cooperativa Agrícola en la operación va mucho más allá de su discutida relación con el campo, y sí de forma mucho más acentuada con la práctica en la que han andado enredados durante el devenir reciente de la agricultura y el cooperativismo en Estepona: La especulación urbanística y el deseo de cambiar los cítricos y las hortalizas por el sembrado de ladrillos.

Permítanme también el conceder a nuestros mandatarios públicos el suficiente margen de confianza en su inteligencia como para entender que nada se hace de forma gratuita, y mucho menos el favorecer de forma tan descarada a dos entidades que han demostrado de forma reiterada una actividad perniciosa y perjudicial del interés público.  
La Junta de Andalucía, actuando por una vez en defensa del interés público, pone de manifiesto la ilegalidad de una operación, tanto como para dar traslado a los tribunales una tramitación, que pretendía evitar los controles a los que la Ley del Suelo somete los cambios de calificación de uso y patrimonial. El Ayuntamiento, replicando su habitual comportamiento oscurantista ha intentado Evitar el procedimiento legal completo, previsto para preservar el interés municipal y que más largo y garantista que el efectuado. Éste no ha ido mucho más allá que un trapicheo entre colegas, aunque protagonizado por personalidades pagadas de sí mismas, egocéntricas, egoístas y manipuladoras que dejan a la altura del betún la supuesta dignidad de los cargos que ostentan.

Para finalizar, permítanme que exprese en voz alta una duda. Si lo del bulevar no sale, si metió la pata en los trámites del pulmón verde ¿no será que el Notario no es tan listo cómo él mismo decía ser durante la campaña electoral?



lunes, noviembre 18, 2013

Fuera de mi castillo

Publicado en VIVA Estepona Información el 16/11/2013




Esta semana quiero, desde la primera línea de mi columna, felicitar al conjunto de responsables municipales que nos están haciendo disfrutar a los esteponeros de la visión de las murallas del Castillo de San Luis. Un tesoro que teníamos al alcance de nuestras manos y que ha permanecido oculto para generaciones de nuestros vecinos. El simple derribo de un muro nos ha permitido recobrar, de golpe, parte de nuestra historia e identidad.

Desde ahora nuestro casco antiguo podrá denominarse también, sin temor a que ningún visitante nos pregunte por qué, como “el centro histórico” y orgullosos podremos acompañarles a las calles Villa, Castillo o a la Plaza Augusto Suárez, llamada así en recuerdo a tan ilustre periodista esteponero.

Alguien dirá que tampoco es para tanto, que el Castillo es una obra “tan solo” del S.XVI, de mala factura y escaso valor arquitectónico que está situada casi con toda seguridad sepultando restos de más solera de nuestras épocas romanas o árabes. Y tendrá razón en casi todo, pero no cabe ninguna duda del cambio para bien que la puesta a la luz de sus murallas tendrá para nuestra ciudad.

 Vaya por tanto, mi agradecimiento sincero a los técnicos y políticos que lo han hecho posible. Incluyendo a los que han cerrado la negociación con la familia propietaria de los terrenos en los que se ha realizado la actuación, esperando haya sido satisfactoria tanto para los intereses municipales como para los particulares.

Aunque recordando a Bertolt Brecht en su famoso poema “Preguntas de un obrero que lee” –¿Quién construyó Tebas, la de las siete Puertas? En los libros aparecen los nombres de los reyes. ¿Arrastraron los reyes los bloques de piedra? – tampoco puedo olvidar en este momento ni a los obreros que levantaron los muros del Castillo en el momento de su construcción ni a los que estos días han trabajado en su incorporación al patrimonio paisajístico, histórico y patrimonial de Estepona. Y a los que participarán durante los trabajos que necesita la consolidación de ese espacio público imprescindible.

Trabajos que esperamos se acometan con la seriedad a la que nos tiene acostumbrado el equipo de arqueólogos municipales, aunque, de forma lamentable y teniendo en cuenta la política de privatización y minimización de la administración pública defendida por el Partido Popular, serán desarrollados con medios no públicos. Uno de los arqueólogos fue despedido en el injusto ERE del año pasado y los operarios municipales pasaron a engrosar las filas de las empresas concesionarias. Como todos podrán entender, se seguirán contratando empresas externas de arqueología y las concesionarias facturarán de forma tan opaca y jugosa como hasta ahora los trabajos que los que eran trabajadores públicos realicen fuera del ámbito estricto de sus contratos de concesión.

También nos produce cierta inquietud lo que pueda estar pasando por la inquieta mente de nuestro prócer notarial respecto a la denominación que según él debería recibir la nueva placita o el callejón que resulte del final de la actuación en el entorno del Castillo. Cuando llegue el momento de la inauguración en la zona tendremos nombres tan señeros para calles como Carmen Sevilla, Carlos Herrera, Manolo Alcántara o ABC. Y no sabemos dónde caerán la Homófobo Obispo Catalá y Camarada Escarcena. Miedo nos da que piense en San José María Escrivá de Balaguer, San José María Aznar o,  quitándose todos los complejos, en “Castillo de San José María García Urbano”. Y eso, que no es descabellado conociendo al personaje, sería para que entre todos le cantásemos  “fuera de mi castillo”.

martes, noviembre 12, 2013

Un día de furia

Publicado en VIVA Estepona Información el 09/11/2013



Cuando corre el rumor de la impugnación por parte de la Junta del acuerdo tripartito Iglesia-Cooperativa-Ayuntamiento, siguen en la ciudad las demostraciones populistas a las que nos está acostumbrando el Alcalde. El Notario, bebiendo de las fuentes de la más burda de las demagogias remeda sin pudor a viejos maestros de la mentira, inspirándose en lo peor de la tradición del político yanqui,  ese que se empeñaba en tomar la mano de todos los viejos y besar a todos los niños.

Lejos de reflexionar sobre la que se le cae encima, que cambiará su idea de ser el mejor alcalde de la historia por la de aquel que dilapidó nuestro patrimonio entregándolo a lo peorcito de las entidades privadas, nuestro notario continua empeñado en la labor de su “canonización”, a punto de pedir para sí mismo una calle, como ya ha hecho el obispo Catalá. Ambos cristianos pecando capitalmente de soberbia ya acumulan sobre sí otros graves pecados que les llevarán al infierno: El ya conocido de la avaricia y el que relataremos hoy, la ira. 

El  martes el Notario y su habitual cohorte de estómagos agradecidos –valga aquí la frase hecha, muy al contrario del contexto en que la pronunció el impresentable Ignacio Mena en el último pleno– acudió a presentarnos otra muestra más del mal gusto, la inoportunidad, la falta de visión de la ciudad y, mucho peor, la absoluta insensibilidad  para con las necesidades extremas que están padeciendo nuestros vecinos.

La inauguración del mural en una medianería del  Barrio de los Remedios, que como casi todas las anteriores es un derroche económico con un gasto ínfimo de arte y calidad pictórica, nos brindó la oportunidad a un nutrido grupo de ciudadanos de satisfacer algunos de nuestros personales deseos.

Muchos vecinos ociosos optaron por a ver qué pasa y si cae una cervecilla de gorra tomarla. Otros, por practicar la inveterada costumbre de la adulación al poderoso,  por si suena la flauta y a uno le toca la migaja en forma de palmadita en la espalda, tapita de jamón, frase amable como si te conociesen de toda la vida o, ilusos, puestecito de trabajo.

Los ya citados estómagos agradecidos  –concejales, cargos de confianza y empleados de las empresas concesionarias de los servicios privatizados incluyendo a renegados del PSOE– a lo suyo, es decir al peloteo, el sí bwana y si se tercia recriminar a los vecinos que de forma consciente acudieron al acto a exponer las vergüenzas del gobierno municipal.

Porque de esos también hubo algunos, pocos militantes de los partidos de la izquierda local –unos de IU, otros de EVA– y los más fueron simpatizantes y afiliados al Sindicato Andaluz de Trabajadores y Trabajadoras, punta de lanza de la movilización social en Estepona y el conjunto de Andalucía.

Pues bien, sin relatar el desarrollo de la protesta del SAT y los que acudimos a su llamado, quiero contar a los lectores el episodio que muestra el auténtico talante de ese personaje que se nos presenta como el de la exquisita educación. Una vecina, sin relación alguna con las organizaciones citadas, pidió al SAT el megáfono que llevaban para la protesta, porque “tenía que decirle algo al alcalde”. Y sin más intento acercarse a él para recordarle que lleva varios meses esperando una cita oficial, para la que todavía no tiene fecha. El Notario, al verla acercarse le arrebató de forma violenta el megáfono de las manos y con la soberbia que ya conocemos más la ira que sabemos es capaz de desarrollar, trató a su convecina con malos modos propios del niño enfermo de rabia que lleva dentro. Iracundo y molesto por la presencia de los izquierdistas, no me queda más que advertirle que pese a su furia son esos los días que le esperan, en cada acto público.

lunes, noviembre 04, 2013

Ni que fuese obispo

Publicado en VIVA Estepona Información el 02/11/2013


Aunque en estos momentos, en los que las necesidades básicas de la población están lejos de ser satisfechas, pareciese una frivolidad discutir sobre el nombre de una calle no podemos olvidar el papel que en las relaciones de dominación de las clases tiene el componente ideológico y cultural, lo que Carlos Marx llamaba “la superestructura” para diferenciarla de la “estructura”,  la forma en la que se desarrollan los procesos económicos.

El papel de la Iglesia Católica ha sido durante siglos fundamental en el occidente europeo,  actuando como “opio del pueblo”, ha conseguido adormecer las conciencias, imponer la magia sobre el sentido crítico y sostener a unos sobre otros en base a los falsos conceptos de la providencia, la fatalidad, el destino o el infierno.

Cabe por tanto esperar que también los que son los más radicales defensores de los valores de una sociedad basada en la dominación, la extrema derecha española y esteponera, use  el poder de la ideología como instrumento para la sumisión de los trabajadores.

Así, empeñados en una deriva fascista y beligerante propia de los tiempos de la preguerra civil, el PP local está embarcado en la defensa a ultranza del franquismo y sus iconos. No contento con la cesión de suelo público y las facilidades prestadas para la instalación de las más rancias escuelas católicas, el Notario pretende hacernos tragar con los símbolos de su ideología. La plaza del diario ABC o la calle al obispo Catalá son dos ejemplos recientes.

Y todo ello, apoyados en la pobre oposición manifestada por el PSOE, siempre a la deriva en cuestiones ideológicas, como pasó esta semana en el pleno municipal que debatió las cofradías y el nombre de las calles.

Criticar al Sr. Catalá por su homofobia es algo que por lo infantil parece hecho a propósito para desviar la atención ¿acaso alguna institución de la Iglesia Católica es ajena a la homofobia o la discriminación a la mujer? Todos actúan así, desde la última monjita hasta el obispo de Roma. En unos casos por sumisión a leyes injustas, en otros por convicción y en otros, muchísimos, por ejercicio de la hipocresía.

Parece que los del PSOE tampoco saben que la caridad –de arriba abajo– es contraria a la solidaridad –en el mismo plano– y dar dinero a Cáritas tiene el mismo efecto que darlo a las cofradías, pues ambas forman parte del mismo tinglado ideológico –supraestructural–.

Ya sé que pedir coherencia socialista a los militantes del PSOE es como pedir peras al olmo, y aquí viene bien parafrasear al propio obispo Catalá que dijo hace poco, conociendo tan bien como yo al PSOE, “algunos partidos sólo plantean revisar los acuerdos con la Santa Sede cuando no están en el Gobierno”.

En esa línea de despiste, los socialistas aprobaron nominar una calle como “Pepe Escarcena” en base a algunos falsos supuestos. No discutiré la calidad humana del personaje, pero me niego a aceptar que sea “decano” de la prensa en la localidad y ejemplo en su labor periodística. Seguro que el decanato corresponde a otros periodistas, hay prensa local de principios del SXX, y tengo que repudiar su labor como corresponsal del Diario SUR, casi siempre mientras este periódico pertenecía a la denominada “Prensa del Movimiento”, sostén del fascismo en el poder. Escarcena, como casi todos los periodistas del régimen contribuyeron a la ocultación de la realidad en interés del gobierno.

Tampoco puedo recordar, por más que me esfuerce, grandes crónicas, reportajes, artículos o textos de valor más allá de unos pequeños recortes que casi nunca llegaban al octavo de página. Sí, es esteponero, pero eso no puede ser excusa para distinguir con su nombre una calle de la localidad. Ni que fuese obispo.

Porque yo lo digo

Publicado en VIVA Estepona Información el 26/10/2013



Termina una semana marcada por las movilizaciones sociales en todo el Estado, pero  también y particularmente en nuestra Costa del Sol, donde todos los males que aquejan a la sociedad nacional son llevados a su grado máximo.

Los trabajadores del Estado Español pueden quejarse del paro, de la asfixiante presión de los agentes financieros y de la corrupción generalizada de los dirigentes. Pero es aquí, en nuestra Costa, en la que la estructura económica estaba sustentada casi exclusivamente por la burbuja inmobiliaria y por tanto donde todos los efectos parejos a su explosión han sido más evidentes.

No ha habido parón en el sector de la construcción tan elevado como el nuestro, no se elevaron tanto los precios de las casas como aquí y no se esclavizó a más trabajadores atados a falsas hipotecas con tanta saña como la que desarrollaron las entidades financieras en nuestra tierra.

Por todas esas cosas somos la comunidad con una menor capacidad de reacción económica y la que de forma más rápida se desliza hacia el precipicio. Aunque, después de toda la semana en la calle, tengo que reconocer que ante esta tesitura hemos desarrollado de forma insuficiente la cohesión y conciencia social.

Esta semana comenzó con la protesta de algunos colectivos durante el acto de enaltecimiento fascista que supuso la inauguración de la Plaza de la Estación. El lunes se celebró una concentración ante el Ayuntamiento convocada por la plataforma del ERE y a partir del martes la huelga que el jueves debió ocupar a todos los sectores de la comunidad educativa.

No puedo estar contento de la escasa afluencia a los actos de protesta convocados durante la semana. Por cuestiones ideológicas algunas, pero también de las que afectan de forma inmediata y directa a la forma de vida, al futuro e incluso al sustento diario de los ciudadanos.

Poca gente protestando contra el alarde fascista en la plaza. Muy poca gente, ni siquiera los directamente afectados, en la lucha por recuperar el puesto de trabajo municipal y una participación vergonzosa por parte de los trabajadores de la enseñanza en la huelga de su sector. Si bien los alumnos no fueron a las aulas, entre el profesorado fueron más los que acudieron a “trabajar” y no perder un día de salario. Aunque se hayan ganado a pulso el deshonroso título de esquiroles.

Y, para rematar, este viernes nos concentramos ante las puertas del Ayto. de Marbella contra  la represión a la que vienen siendo sometidos todos aquellos que tenemos la desfachatez de protestar en las calles. Allí estábamos, apoyando a esos compañeros injustamente sancionados, cuando uno de los jefes de la policía local marbellí, el número 200 de su plantilla, nos prohibió acceder al interior del ayuntamiento para presentar los pliegos de firmas recogidos contra la actuación gubernativa.

Tras negociar con él, y engañarnos,  limitó el acceso a cuatro compañeros a los que dentro del Ayuntamiento prohibió acceder al Pleno Municipal que en ese momento se celebraba. Acto público de los representantes de la soberanía popular en el municipio. En ambos casos el argumento jurídico esgrimido fue “porque yo lo digo”. Ni éste, ni ningún otro funcionario policial marbellí actuó jamás contra la banda de delincuencia que asoló a la ciudad durante más de veinte años.  Y lejos de ser expulsados de los cuerpos policiales, por ciegos, ineptos, tontos o corruptos –únicos argumentos que explicarían tanta incapacidad– siguen siendo los amos y señores de nuestros pueblos.

Están crecidos, y saben que cuentan con nuestra escasa oposición y el apoyo de unos dirigentes podridos. Solo la protesta generalizada y nuestra organización cambiará las cosas, y entonces será, porque nosotros lo decimos.

lunes, octubre 21, 2013

¿Verdes o azules?

Publicado en VIVA Estepona Información el 19/10/2013



Uno de los signos distintivos del mandato de nuestro alcalde, El Notario, es el empeño que está poniendo en cambiar la cara a nuestra localidad. No se está acometiendo ninguna obra importante que transforme estructuralmente la ciudad pero sí que es cierto que la fisonomía de nuestras calles está mutando constantemente.

Algunos dirán que a mejor, yo me niego a calificar un lavado de cara como un cambio positivo, porque en eso están quedando la casi totalidad de la transformación peatonal del centro de la ciudad. El ocultismo con el que se acometen las obras y su aparente improvisación nos hace sospechar que no existe ningún plan ordenado para las mismas. O, si existiese, que solo reside en la brillantísima mente del socio de Juan Alberto Hoffman.

Porque la peatonalización del centro de la ciudad no responde a ninguno de los criterios que cualquier urbanista consideraría imprescindible. Por citar alguno de ellos, es terrible que no se esté aprovechando el levantamiento de las calles para renovar las canalizaciones y los servicios. Pero también parece alejado de un estudio que haya contemplado los problemas de movilidad y planteado alternativas viables para los vecinos.

La peatonalización y el empeño en las macetas que nuestro alcalde ha puesto no viene acompañada de soluciones para los vehículos de emergencia, ni para los vecinos residentes ni, con la misma gravedad, del impulso de formas de movilidad amables con el medio ambiente como son la bicicleta y el transporte colectivo. Lejos de ser así, se están cerrando calles al tráfico rodado sin haber preparado la mínima alternativa, convirtiendo algunas calles en auténticas trampas mortales en caso de catástrofe y sin que se prevea el enriquecimiento del tráfico peatonal y no contaminante por la ciudad.  Mientras, las pobres plantas enmacetadas pierden la vida inexorablemente.

Aunque, justo es reconocerlo también, ha servido para que el Notario haya despilfarrado no se sabe cuántos cohetes, sonrisas forzadas y abrazos a niños, como si fuese el político norteamericano que tantas veces parece querer ser.

En esa línea, profundizando en el esquema de este tipo de actuaciones, la conversión de la antigua estación de autobuses en una plaza reúne todos los aspectos antes mencionados. Con una falta de previsión que raya la imprudencia punible, se ha obligado a los ciudadanos a que no disponen de vehículo propio –los que lo tienen ni se plantean usar el transporte público en estas condiciones– a sufrir un increíble verano frente al edificio de los juzgados. Meando en un cuchitril infecto y sufriendo el calor y la aglomeración en una acera mínima. Todo por no haber retrasado la construcción de la plaza hasta la habilitación de un espacio mínimamente digno para recibir a los viajeros en Estepona.

Y por si fuera poco, lejos de ampliar las “zonas verdes”, tan necesitadas en una ciudad acostumbrada a cambiar parques centrales por edificios y comisiones urbanísticas, en el que sería un magnífico entorno urbano se ha planteado una plaza que entiendo inhóspita, llena de cemento, que seguro prohibirá que los niños patinen o jueguen con pelotas y que no dispone casi ni bancos y sombras para los abuelos.

Eso sí, no faltarán ni la estatua del escultor de Franco, ni el homenaje al periódico de la dictadura ni, por supuesto, el autobombo que supondrá la presencia en Estepona del director de ABC, apoyando al heredero de Farinós y Jesús Gil. Si tenemos en cuenta lo anterior, y el color del hormigón que cubre la plaza, más pareciese que en lugar de zonas verdes estamos hablando, como antes, de “zona azul”, azul Falange, por supuesto.

La endogamia de la corrupción

Publicado en VIVA Estepona Información el 12/10/2013



A estas alturas del partido a nadie se le escapa que es imprescindible una ruptura absoluta con los valores que animan a la sociedad. De forma contraria a lo que sería deseable, no son la solidaridad, la igualdad y la libertad los que guían el comportamiento diario de nuestros vecinos sino, muy al contrario, el egoísmo, la injusticia y la represión los que triunfan en una sociedad cada vez más desigual y en la que nos parece aceptable el sufrimiento de los demás. Deseable incluso si el secundario efecto que produce es el enriquecimiento de nosotros mismos.

En ese contexto social, no cabe por tanto sorprendernos si de forma reiterada colocamos de forma consciente al frente de nuestro destino a aquellos que mejor representan ese esquema de valores. Los electores de todo el país no han dudado en elegir a aquellos que como cualidad principal atesoran el haber “triunfado” en un mundo en el que ese triunfo está reservado para los peores y más criminales de sus miembros.

Presuntos autores de lesa traición como el monarca Borbón y su familia siguen gozando, pese a todo, del favor popular pese a caer sobre ellos más que fundadas sospechas sobre su forma de vida y tener todos la certeza del criminal origen, durante la dictadura de Franco, de los privilegios que han venido disfrutando con la sonrisa generalizada de todos los españoles.

Pero es solo un caso de cómo hemos valorado en este país a los que nos han maltratado y empobrecido. Por todo el territorio del Estado hemos elegido para representarnos a encausados en procesos de corrupción, que parece recibían esa consideración con alegría, pues venía acompañada de crecimiento en votos y gritos de ánimo.

Mientras algunos nos hemos desgañitado en todas las tribunas en las que se nos ha permitido denunciando la corrupción y el sistema económico que la ampara y provoca otros han seguido disfrutando de la envidia que produce el ascenso social, aunque sea sobre pilas de cadáveres.

Digo pilas de cadáveres de forma figurada, aunque no puedo evitar recordar un caso, el más cercano a nosotros, en el que esa figura cambia de metáfora a mera descripción de la realidad. Jesús Gil ganó las elecciones en Marbella, y también en Estepona, Casares, Manilva, San Roque, La Línea, Ceuta y Melilla pese a que todo el mundo sabía que parte de su fortuna se cimentaba en el crimen del Cerro de Los Ángeles. Nunca pagó por él, y solo la gracia de otro criminal, Franco, evitó que cumpliese la cárcel que sin duda se merecía.

Sin embargo, Gil ganó las elecciones en todos esos pueblos que cito y buenos resultados en Benalmádena, Mijas y Ronda. Y fuimos nosotros, los vecinos de la Costa del Sol, los que le aupamos. No hizo falta que nos engañase, se presentó ante nosotros como un delincuente y así le votamos.

La escasa sentencia de Malaya anima a sus sucesores ideológicos a seguir el camino trazado por Gil. Y poco importará el partido al que estén afiliados. Al PSOE como el exalcalde cantaor de Alcaucín, al PP como el de Alhaurín El Grande o La Línea o a la IU que en Manilva tiene mucho que explicar.

Y lo peor de todo es que seguiremos oyendo hablar de la presunción de inocencia, de la crucifixión de los contrarios y la exculpación de los propios, de la excusa del desconocimiento por parte de todos los grandes líderes.

Mientras, de forma endogámica, el sistema económico capitalista seguirá generando desigualdad e injusticia y alimentando corruptos y corruptores. Hasta que sean la justicia, la libertad, la igualdad y la solidaridad lo que nos anime.

lunes, octubre 07, 2013

Para seguir la fiesta


 

La sentencia del Caso Malaya, dada a conocer hoy mismo, se ha saldado con la absolución en muchos casos y pequeñas condenas en el resto. Oyendo las reacciones a la sentencia, tengo que alegrarme porque somos muchos los que no consideramos que no se hace justicia y que la magnanimidad que el tribunal ha derrochado con este tipo de delincuentes provoca una alarma social que este país no se merece.

Sabemos que todavía no está cerrada la vía judicial y que, aunque a esta hora no están anunciados, esperamos que la Fiscalía presente los recursos necesarios para adecuar las penas al daño causado a los vecinos de la Costa del Sol. No obstante, y aunque por parte de esa Fiscalía se consiguiese aumentar el nivel de las penas jamás se hará justicia.  De una parte porque no nos fiamos de quien exculpa a las princesas y oculta los delitos de los gobernantes. Pero sobre todo porque será imposible que los miles de trabajadores afectados por la corrupción inmobiliaria y su efecto burbuja consigan los niveles de bienestar social que se merecen y que le son históricamente arrebatados por estos golfos ahora condenados y por otros muchos que nunca aparecerán por un Juzgado.

Y será imposible salvo que los ciudadanos asumamos que vivimos en un país en el que todas las decisiones se toman por quienes pese a ostentar las más altas distinciones carecen de la mínima dignidad. Así, cualquier movimiento que el Estado aparente hacer en la dirección correcta en realidad incluye en su seno el implícito mensaje de que todo sigue atado y bien atado.

Las condenas a los cargos políticos y funcionarios del Ayuntamiento de Marbella revelan algo que a cualquier observador no dejaba ninguna duda. El GIL era una estructura criminal y su interés era exclusivamente el latrocinio de los fondos públicos. Eso sí, unas penas tan pequeñas auguran que ninguno de ellos ingresará en prisión y que todo quedará en un coscorrón del Estado hacia aquellos que un día se atrevieron a formar su banda de delincuentes al margen de lo que en el cotarro se entendía como establecido.

Y de ahí que la gran mayoría de los empresarios imputados hayan salido esta mañana con una sonrisa en la cara. Absueltos, porque sus presuntos delitos son difíciles de probar –así  se ha establecido en las leyes– y prestos para seguir alimentando las redes de corrupción política en cualquier ámbito en el que se pueda meter la mano. Incluso en los ayuntamientos de la Costa, que les  abrirán las puertas de los despachos con la misma facilidad con la que se la cierran en las narices a sus vecinos más pobres.

Hay que calificar por tanto la sentencia como una nueva victoria de este Estado injusto y criminal que siempre golpea sobre el mismo lado. Un Estado que encarcela a los que no tienen dinero para pagar abogados y que convierte en héroes sociales a los que “solo” han sido condenados a dos años, seguros de no cumplir ni un día y de no devolver ni un euro.

Porque nuestro sistema también facilita la ocultación de bienes siempre que tengas algo más que un piso hipotecado susceptible de desahucio.

No puedo estar contento por tanto, ni tan siquiera esperanzado, sino decepcionado por otra oportunidad perdida en la lucha contra la corrupción. Lo de hoy ha sido una invitación a que siga la fiesta.

Aunque, quizá porque no soy buena persona, algo me ha sacado una sonrisa: Los 3 años y 22 millones a los que ha sido condenado el socio y amigo de nuestro Notario. Sabemos que Juan Germán Hoffman, hijo de un dirigente nazi, obviará la cárcel como todos los demás, pero… ¿le retirará el saludo el dignísimo García Urbano?
 

lunes, septiembre 30, 2013

Caer en la demagogia

Publicado en VIVA Estepona Información el 28/09/2013


Dice el diccionario de la RAE en su segunda acepción que la “demagogia” es la “Degeneración de la democracia, consistente en que los políticos, mediante concesiones y halagos a los sentimientos elementales de los ciudadanos, tratan de conseguir o mantener el poder. ” Y si bien es habitual encontrar esta práctica entre nuestros gobernantes, en cualquier ámbito de poder, también suele ser habitual tropezarse con este comportamiento en aquellos que aspiran a gobernar.

No voy a sorprenderme porque el Partido Andalucista y su líder, Pepe Navarro, estén más preocupados por la imagen que transmite el incremento de la prostitución visible que, nos cuentan, se produce en la zona Oeste del municipio. Como relata en una entrevista publicada en este medio “tenemos una escuela de golf, un hotel de lujo y urbanizaciones” y, evidentemente, no queda bonito que tan exquisitos usuarios se encuentren con algo tan desagradable a la puerta de esos establecimientos. No contento con soltar eso, recuerda estar muy contento porque será recibido por la Policía Nacional para tratar “el problema”.

Como sabemos de las competencias policiales estamos seguros que en esa provechosa reunión no se tratará sobre la vida de las pobres chicas que se ven empujadas a la calle a ser sobadas por babosos clientes, posiblemente recién salidos del campo de golf o de una urbanización un poco más lejanas para evitar ser reconocidos. Nadie de los presentes se preocupará por el bienestar, las condiciones de vida o la situación de exclusión social que supone la práctica de la prostitución para la primera víctima, la mujer que se ve obligada a vender su cuerpo.

Entiéndanme, ya sé que la Policía no tiene competencias en ese campo, así que poco más que lo que hace habitualmente podrá hacer. Aplicar la ley de extranjería, sancionar y si tienen suerte hurgar mínimamente en la cáscara de las redes de explotación de mujeres que tan bien funcionan en España y que aparentemente nadie es capaz de desarticular. Puede que por engrasar en condiciones la maquinaria de este Estado corrupto.

El advenimiento de Navarro a otro partido político, el PA en descomposición, no ha podido ser por tanto más desafortunado. Irrumpiendo en los medios  a instancias de algunos vecinos poco solidarios con los problemas de los demás y teniendo en cuenta la proverbial falta de sensibilidad social de los andalucistas, el PA de Estepona se suma a la persecución de las víctimas en lugar de a colocar en su lugar a los agresores.

Aunque mucho peor, porque en su caso no puede argumentar que no sabe lo que dice, es el caso de la IU de Antonio Murcia. Empeñados en encaramarse al poder en cualquier situación, la IU que pacta con el diablo en forma de PSOE en Andalucía intenta conectar con los ciudadanos mezclando las verdades con las falacias tal y como si del mismísimo PSOE se tratase.

Habla mi querido Murcia con gran sensatez de la burrada que supone la operación a tres bandas entre la Iglesia del Opus Dei malagueño, la alcaldía esteponera y la Cooperativa ex Agrícola de Estepona. Tiene razón cuando sospecha de las valoraciones otorgadas a los terrenos públicos objeto de la complicada transacción y también la tiene respecto a las sospechosas plusvalías que las dos entidades privadas –Iglesia y Cooperativa– obtendrán por la insólita operación. Lástima que para rematar la faena recurra al recurso fácil de “vamos a crear empleo”  con ese fantasmagórico hotel de financiación imposible, clientes inexistentes y necesidad inventada que ya citaron otras formaciones políticas con el mismo ánimo demagógico. 

martes, septiembre 24, 2013

El chocolate, espeso

Publicado en VIVA Estepona Información el 21/09/2013

La aprobación en el pleno de esta semana de las cuentas de las sociedades municipales en disolución no merecería a priori ningún comentario,  por no ser más que un mero trámite legal sin importancia sobre unas entidades que hace tiempo dejaron de tener actividad.

Sin embargo, el anuncio que el concejal de Hacienda hace respecto a la posibilidad de “exigir responsabilidades” a los anteriores gestores de las empresas sí que supone una auténtica carga de profundidad a la política local.

Si esa fuese la intención, claro. Es cierto que esas empresas se constituyeron, a semejanza de las que constituyó el GIL, para contratar personal y eludir los controles administrativos de las entidades públicas. Nunca fueron empresas de servicios específicos, tampoco tuvieron ingresos derivados de su actividad y contrataron personal para unos trabajos que no le fueron encomendados de forma transparente.

Las empresas, además de explotar a muchos de sus trabajadores pagando sueldos muy por debajo de los que garantizaban los convenios del personal municipal, también sirvieron para atribuir a destacados militantes sueldos y prebendas muy por encima de las tareas que teóricamente iban a desarrollar.

Ese agujero de casi ochenta millones del que habla el concejal no se hizo de forma inocente, y es muy posible que además de las responsabilidades políticas de los anteriores mandatarios también se puedan reclamar otro tipo de culpas, tanto penales como económicas. Loable por tanto la declaración de intereses que suponen las manifestaciones del actual equipo de gobierno.

Sin embargo, y como no es la primera vez que pasa en este pueblo, ni tampoco en este Estado corrupto heredero del franquismo, mucho me temo que todo quede en eso, una simple manifestación política sin más ánimo que el de escupir al adversario de siempre los reproches que entre ellos siempre se cruzan.

Porque no podemos olvidar que en la génesis de las sociedades municipales encontraremos a dirigentes de los dos partidos grandes, y también en la gestión. Por supuesto, la huella que en la plantilla municipal dejaron las sociedades municipales es muy importante y es un ejercicio muy divertido pasear por cualquier dependencia del ayuntamiento señalando con el dedo a casi todos los empleados recordando qué partido les enchufé, “éste del PP, éste del PSOE, aquel del PA y los del fondo del PES y de IU”.

También, y puede que tirando del hilo nos encontremos con una enorme madeja de corrupción, analizando esas facturas que dice el concejal que fueron pagadas sin control será posible tejer la red de las empresas con amigos en el poder en cada momento, que cíclicamente eran favorecidas dependiendo del partido en el gobierno.

Mucho nos tememos, por tanto, que todo quedará en agua de borrajas al aparecer militantes del PP actuales y pasados en el listado de los que gestionaron las empresas, Y  también en el de los que se beneficiaron del controlado descontrol que estas supusieron.

Como decía antes, no sería la primera vez que la utilización interesada de los fondos municipales sea ocultada de forma consciente por nuestros gobernantes. No está de mal recordar los episodios del Tribunal de Cuentas relativos a las empresas del GIL, que fueron minimizados en gran parte tanto por el gobierno del PP como el siguiente del PSOE. Y dirigentes de ambos partidos en aquellos hechos siguen actualmente ocupando cargos importantes en sus organizaciones. Puede que consigamos un chocolate bien espeso, pero mientras sigan los mismos, las cuentas nunca estarán claras.

martes, septiembre 17, 2013

Sin respuesta

Publicado en VIVA Estepona Información el 14/09/2013


Me cuenta un compañero de mi sindicato, el SAT, que hace unos días pasó nuestro alcalde por las puertas de la sede en calle Portada. Se detuvo a leer cada uno de los carteles en los que ese compañero suele expresar su indignación y su visión de esta sociedad podrida del liberalismo económico.

Unos carteles plagados de grandes verdades. También es cierto que plagados de errores ortográficos, propios de quien no ha tenido oportunidad de cursar estudios. Errores que quedan ocultos ante la sabiduría que demuestra aquel que ha tenido que pelear cada día de su vida para conseguir el sustento familiar.

Ya sabemos que para la derecha local, extrema derecha filo fascista en el caso del alcalde, el valor se confunde con el precio y para ellos es mucho más importante la fortuna amasada por sus amigos de la especulación urbanística y la corrupción que la capacidad de un trabajador para querer organizarse junto a otros para acabar con esta sociedad injusta.

Estamos seguros que a nuestro alcalde-notario le resulta muy agradable sentarse a cenar con cualquier socio, como el presunto delincuente e hijo del dirigente nazi Hoffman, o incluso con un inculto cateto que han hecho fortuna a costa de los demás. Valgan como ejemplos el fallecido Gil Gil o Juan José Hidalgo, acaparador de los terrenos de la llamada Herencia Nadal.

También se siente cómodo en actos benéficos, aquellas situaciones en las que los ricos reparten unas cuantas migajas a personas que encuentran en la caridad la única solución a sus insoportables problemas cotidianos. A ellos no les importará dejar calderilla en misa o aportar cuatro duros en una ONG, siempre que se le expida el correspondiente recibo desgravable.

Sin embargo, cuando los trabajadores no se resignan y en lugar de demandar limosna exigen justicia social sí que tienen un grave problema. Es el caso de nuestro compañero y sus carteles. Puede que escritos con los mismos errores que cometerán Hidalgo, Sandokán o el Pocero, pero increíblemente cargados de razón, de sentimiento y de justicia.

El Sindicato Andaluz de Trabajadores y Trabajadoras ha presentado dos escritos en el Ayuntamiento de Estepona que no han sido contestados por nadie. Y eso que conocen nuestra sede perfectamente, como recordamos al comienzo de esta columna. El SAT solicitaba de forma respetuosa la puesta en marcha de una política de uso del suelo público, exigiendo el cumplimiento de la función social de la propiedad,  para resolver el grave problema económico que sufre gran parte de nuestros vecinos.

Los huertos comunitarios que proponía el SAT proporcionarían bienestar económico y también psicológico a unos trabajadores que acumulan tiempo sin encontrar empleo y que ocuparían las horas en esa actividad tan beneficiosa para el cuerpo y la mente. 

Pero mucho nos tememos que el interés municipal sigue empeñado en la especulación urbanística. Una actividad que no genera riqueza al conjunto de la población pero que es la que ha conseguido que nazis, corruptos y otras gentes de mal vivir acumulen sus fortunas. Y que, de camino, también ha contribuido al enriquecimiento de notarios, registradores y políticos de la peor calaña.

Que el Notario lea nuestros carteles pero ignore los escritos oficiales del SAT supone una falta de respeto a una de las instituciones protegidas por el actual ordenamiento constitucional  y una invitación a nuestra organización a insistir en la demanda de lo que consideramos justo. Y que seguiremos pidiendo, presentando escritos y también de otras formas diferentes, esas que luego salen en los periódicos. Él sabrá si eso es lo que quiere.

jueves, septiembre 12, 2013

En papamóvil

Publicado en VIVA Estepona Información el 07/09/2013


Créanme que no me importa demasiado el cese de los cinco cargos de confianza que ha dictado  el dictador alcalde esteponero. Esta noticia no supone cambio alguno de interés para el municipio y ni tan siquiera para el futuro inmediato del gobierno local.

En el caso del exconcejal gilista Pepe Gerez, director de la RTV pública, tengo que recordar que tuve la oportunidad personal de preguntarle a nuestro Notario por las tareas que desarrollaban tanto éste como el otro dirigente gilista también director, Pepe Lozano. Y su respuesta literal fue que “la televisión no sirve para nada, solo la ven cuatro viejas y lo mejor sería cerrarla”. Así, y en esa lógica empresarial que dicen aplicar constantemente, lo razonable sería esperar el despido inmediato del otro inútil codirector y el inicio del ERE correspondiente para toda la plantilla.

Pero no será así, y mantendrá al Sr. Lozano junto con otro sustituto de su abultada nómina de personas con conocimientos y capacidad para dirigir la televisión municipal. Es decir, cualquiera vale,  y ni siquiera tendrá que ejercer de comisario político, conocida la habilidad de los trabajadores de la radio televisión pública a plegarse a los  deseos de quienes mandan. Los “profesionales” que quedan ya han demostrado una innegable capacidad de doblar el espinazo ante cualquier alcalde, concejal o incluso concejalillo con mando en plaza que ha pasado por este pueblo. La alcachofa, sin necesidad de que nadie les obligue, se la pondrán en la boca al Notario con una sonrisa de oreja a oreja mientras niegan la existencia de cualquier otra realidad que la oficial con la misma sonrisa.

Y todo eso lo harán, por cierto, pese a que conocen el desprecio público que por ellos, supuestos periodistas, muestra el alcalde. 

Ha caducado el favor que José Manuel Susino hizo mientras se encontraba al frente de la Plataforma Ciudadana. Ese organismo mantuvo un importante papel durante la campaña anti-Valadez  y Susino dirigió convenientemente los ataques hacia el anterior alcalde para convertirlos en apoyos hacia el actual regidor. No parece que eso pueda seguir siendo así, toda vez que los impuestos municipales no dejan de crecer, la ponencia de valores sigue tan en vigor como hace dos años y ninguno de las promesas electorales hechas a la Plataforma siguen en vigor. En estas circunstancias y cuando ni siquiera los más derechistas de sus integrantes, que los hay y muchos, puede seguir manteniendo el apoyo al Notario resulta innecesario alguien que a todos los demás nos ha parecido innecesario siempre.   

Curioso ha sido leer la reacción de Ricardo Galeote a su cese, dice nada más y nada menos que “ha finalizado las tareas para las que fue contratado”. Créanme si les digo, con conocimiento de causa, que ninguna de esas tareas que menciona ha finalizado por su intercesión o trabajo. Más bien, si acaso, pese a su escasa pericia e inoportuna presencia en edificios municipales. Descanse en paz, por tanto, la nómina municipal de nuestro querido imputado en Gürtel.

Pronto tendremos que lamentar que todos estos ceses, los mencionados y los dos restantes, serán pronto compensados con otros nombramientos del mismo calado de gestión pública y de interés para los vecinos. Otros inútiles militantes del PP ejercerán funciones tan absurdas como las de sus antecesores para mayor gloria de nuestro Alcalde, ese que se paseó sin sentido alguno del ridículo en el Papamóvil durante la Vuelta Ciclista. “Mira papá, con lo que se reían de mí de chico y ahora en coche descapotable saludando con la manita”. País, que diría Forges. 

miércoles, septiembre 04, 2013

El cabreo

Publicado en VIVA Estepona Información el 31/08/2013



Ayer un buen amigo me dijo “killo, no te cabrees en la columna, hombre” y como todos los buenos consejos lo puse a madurar. Sí, tiene razón, pero no es tan fácil. Esto de hacer crónica política independiente y alejada del interés  los grandes partidos hace que el cabreo sea imposible de evitar.

Esta semana me hubiese gustado hablar del importante acontecimiento deportivo que supone la llegada de la Vuelta Ciclista a España al puerto de Peñas Blancas. Seguro que hubiese aprovechado para hablar sobre la protección que a nosotros nos merece ese gran espacio natural para el que solicitamos la declaración de Parque Nacional. Una reivindicación asumida nominalmente, solo nominalmente, por el Ayuntamiento de Estepona. Y tan solo enarbolada por los grupos que participamos en la creación de la Plataforma Sierra Bermeja Parque Nacional.

También habría incluido alguna que otra referencia sarcástica al desconocimiento que  nuestros gobernantes tienen de nuestra sierra  y el nulo interés que demuestran por la misma, tan ocupados como están en alicatar la Costa.

Pero la repercusión del “Caso Andrés Flores” ha elevado mi nivel habitual de cabreo a cotas tan insoportables que no me queda más que aclarar algunos aspectos de este caso que a estas alturas son sangrantes.

Hemos visto esta semana cómo desde el PSOE se hacía bandera contra el citado técnico municipal haciendo referencia casi exclusiva al importante sueldo que va a cobrar. Como no podía ser de otra manera, el PP ha contraatacado con una verdad: Andrés Flores ya estaba situado en posición de privilegio antes del Decreto recientemente firmado por el Sr. García Urbano.

Y aquí está el motivo de mi cabreo. Mientras los dos grandes partidos insisten en escupirse unos a otros lo accesorio de la situación, el dinero que va a cobrar legalmente este señor, intentan ocultar lo verdaderamente preocupante de la cuestión. Ambos partidos se han servido, sin ningún escrúpulo, de personas  sospechosas de corrupción.

Hay que recordar que Andrés Flores fue el funcionario de confianza de Antonio Barrientos, exalcalde del PSOE , jefe del gobierno al que pertenecía David Valadez, que pasó seis meses en prisión preventiva imputado en el caso Astapa. No podemos olvidar, y lo ha recordado estos días el PP, que David Valadez no apartó a ningún funcionario de las tareas en las que supuestamente tuvieron oportunidad de cometer los delitos por los que fueron imputados. Ni siquiera a Andrés Flores, acostumbrado a compartir mesa presidencial en los Plenos dirigidos por David Valadez.

Así, el PP, con la lógica del “y tú también” consigue embarrar en la misma mierda a los socialistas. A todos, a los de Astapa, pero también a los que ahora se las dan de mirlos blancos anticorrupción  como Valadez. Esos que solo son capaces de criticar el sueldo de Andrés Flores y no la reiterada oportunidad que se le brinda a las personas sospechosas de cometer delitos contra nuestro Ayuntamiento. Ahí, ambos mandatarios, como ambos partidos a nivel nacional, están de acuerdo.  Mi partido, Espacio Verde -EVA, fue el único denunció el concurso de Andrés Flores en marzo pasado, cuando se publicó en el Boletín.

Ya sé que lo que decimos los pequeños partidos no llega a los grandes altavoces. De hecho es mejor silenciarnos. Pero tengo que apuntar que mientras que  junto a mis compañeros nos negamos a participar del gobierno Crespo-Barrientos, el compañero Valadez estuvo integrado en él hasta el mismo día en que se desató la Operación Astapa. Y después siguió  protegiendo a los imputados con sus actos, como a Andrés Flores. Él sabrá por qué.   

lunes, agosto 26, 2013

Como una empresa

Publicado en VIVA Estepona Información el 24/08/2013


El nombramiento de Andrés Flores como Jefe de los Servicios Jurídicos del Alcalde, pese a no ser una sorpresa para los que lo denunciamos en marzo pasado, es  toda una declaración de principios emitida por el Sr. García Urbano, alcalde de nuestra localidad.

Asumiendo que lo que piensa se hace y va a misa con la aquiescencia del conjunto de la sociedad, el que se presentó a los esteponeros como garante de la legalidad y azote de la corrupción ha elegido a un imputado en Astapa para que trabaje, codo con codo y a su lado, en la gestión de cuantos asuntos urbanísticos se diriman en Estepona. Hay que recordar que las imputaciones del Sr. Flores se refieren, principalmente, a la presunta emisión de informes técnicos “a medida”.

Créanme que no tengo nada personal contra el Sr. Flores, de hecho mi escaso trato con él acabó justo cuando desde EVA, mi partido, y con todo el derecho del mundo a pedirlo, solicitamos formalmente que aquellos trabajadores municipales que habían sido imputados por la justicia de presuntos delitos cometidos contra el Ayuntamiento fuesen apartados de sus funciones de manera cautelar. Desde aquel día el Sr. Flores no se digna a cruzar palabra alguna conmigo, cosa por la que, para qué negarlo, le estoy agradecido. En realidad, nada tengo que hablar con él.

Sin embargo, y una vez expuesta que no hay ninguna animadversión y que solo me importa el interés público, reitero aquella petición que desde Espacio Verde formulamos en los primeros días de la Operación Astapa y hemos repetido cada vez que hemos tenido ocasión: Hay que apartar de la gestión pública a aquellos que puedan ser perjudiciales para el interés de la administración. Con las garantías legales precisas, con todas las protecciones que sus derechos cívicos les confieren, pero apartados de donde pueda hacer daño otra vez, si alguna vez lo hicieron.

Hay que recordar que en el vecino municipio de Marbella se apartó de su cargo al que era Jefe de la Policía Local durante la época del GIL, antes de mediar condena alguna sobre su comportamiento, y que tras diversas reclamaciones judiciales los tribunales terminaron dando la razón al Ayuntamiento presidido por la también militante del PP Ángeles Muñoz.

Si en Estepona se adopta el criterio contrario, es decir, el de la recompensa a los supuestos pringados en la corrupción, se debe exclusivamente a una decisión política que tendrá que explicar algún día el Sr. García Urbano.

Como deberá explicar por qué ninguno de los imputados pasó a formar parte de las listas del ERE incumpliendo hasta las más elementales normas de la aleatoria o la estadística. Todos quedaron a salvo de la quema manteniendo sus puestos. Y en algunos casos, como el de la mano derecha, factótum, jefe, “lorito colorao” o cabecilla de la partida, el técnico José Flores, incluso adquiriendo  responsabilidades para las que nunca demostró la más mínima habilidad, estando como ha estado siempre dedicado al trapicheo político de la peor calaña.

El ascenso de un imputado por decisión política es una muestra, inequívoca, directa, sin matices, del interés que demuestra nuestro alcalde en la lucha contra la corrupción. Ha elegido rodearse de los presuntos corruptos, aquellos a los que negaba el pan y la sal durante la campaña electoral “nunca hablaré con un imputado”.  Ya sabemos lo que le gusta al Sr. García Urbano repetir aquello de llevar el Ayuntamiento “como una empresa”, aunque también estoy seguro que jamás nombraría de gerente de cualquier empresa suya a un trabajador investigado judicialmente por tramar contra la misma. ¿Qué pretende entonces?

La excusa verde

Publicado en Estepona Información el 17/08/2013



Ya conocemos la facilidad que tienen los gobiernos para convertirse en ecologistas, medioambientalistas y defensores de la naturaleza cuando eso no supone más que la simple referencia verbal a asuntos “triviales”, alejados de los intereses de clase que defienden. En nuestra tierra, la encabezada por los especuladores inmobiliarios. 

Así, estos días hemos tenido la oportunidad de oír a Cañete, el hombre de Monsanto, convirtiéndose en feroz defensor de los pececillos de la Bahía de Algeciras, como si la vida le fuese en ello. A nuestro ministro no le preocupa la influencia de los transgénicos y los pesticidas y problemas asociados como tampoco nuestras costas, atacadas de muerte en la Ley que promete aprobar. Tampoco, por ejemplo, el peligro que supone la industria de los hidrocarburos en nuestra tierra. Solo está preocupado por un puñado de bloques de hormigón en las aguas de Gibraltar.

Típica actuación, que no nos sorprende salvo por lo reiterada y por el efecto adormecedor que parece tener en los ciudadanos. En el plano local recordamos la promesa electoral del Sr. García Urbano de convertir Estepona en un “parque botánico al aire libre” con la plantación de 7.000 árboles en el casco urbano y la creación de un corredor verde para ciclistas y senderistas por los 21 km de costa.

Dejando a un lado la estupidez que supone lo de parque “al aire libre” –¿dónde si no se plantan los árboles? – la realidad es que esas promesas falsamente “verdes” encandilaron a un electorado que a estas alturas del mandato debería reflexionar sobre lo actuado. Quizá se darán cuenta que no hay la mitad de 21 km de costa enlazados en corredor verde o que no se han plantado esos 3.500 árboles que corresponden a los dos años transcurridos desde las elecciones.

Pero no es el medioambiente lo que preocupa a nuestro gobierno. Así, mientras en público El Notario se auto premia con banderas verdes compradas en el mercado de la egolatría, en privado sostiene el interés en la especulación urbanística que tan buenos resultados económicos ha proporcionado a sus jefes y también, imposible olvidarlo, a dirigentes locales, regionales y nacionales de su partido, como las tramas Gürtel, Bárcenas y otras está dando a conocer.

Así, los ya conocidos proyectos de Saladillo Matas Verdes o la urbanización proyectada con dinero de la criminal familia real saudí forman parte de un modelo que insiste en la destrucción del territorio y que no repercutirá en el bienestar de la mayoría de la población, sino en el enriquecimiento inmediato de unos cuantos.

Además del afán urbanizador, la insensibilidad medioambiental de nuestro Notario se refleja en otros pequeños detalles como la persecución a la que somete tanto a ciclistas como a propietarios de perros. Lejos de aprender del cercano ejemplo de Casares, en Estepona los perros han sido perseguidos incluso más allá de lo regulado en el Decreto 194/1998 que les permite el acceso a las playas entre el 1 de octubre y el 31 de mayo, así como la posibilidad de habilitar espacios adecuados para ellos durante todo el año. 

Es necesario recordar que, salvo salir en vídeo político promocional con algunos ciclistas, este gobierno municipal no ha tomado ninguna medida para fomentar el uso de la bicicleta. Quizá, todo lo contrario.

Aunque no le cuesta ningún trabajo, como a su equivalente en Madrid, enarbolar la excusa verde para cualquiera de sus actuaciones, compatible según ellos con la destrucción del territorio o la persecución a los amantes de la naturaleza. Todo vale para defender sus bastardos intereses.

martes, agosto 13, 2013

Banderita tú eres...

Publicado en Estepona Información el 10/08/2013

Aunque esta semana mi intención era hablar sobre las playas para perros y la insensibilidad medioambiental de nuestro gobierno municipal, tengo que aparcarlo una semana para referirme a la última de nuestro nefasto Presidente del Gobierno que, aunque en reñida competencia, puede acabar su mandato siendo uno de los peores de la historia de este desdichado estado español.

En esta ocasión tengo que referirme a los incidentes que están ocurriendo alrededor de Gibraltar, esa Roca que basta con asomarse a nuestra playa para contemplarla desde Estepona casi todos los días.

No voy a discutir sobre la españolidad o no de la piedra. Sinceramente, me importa un pimiento que la soberanía del Peñón la ostente la indecorosa familia real británica o la corrupta familia real española, al mando ambas de las oligarquías financieras mundiales. Me gustaría, como internacionalista, que fuésemos los trabajadores campogibraltareños –los de ambos lados de la artificial frontera–  los que rigiésemos nuestro destino. Pero la realidad es que esto no es así, y muchos seguimos haciendo el juego a los nacionalistas, esos que nos hacen creer que compartimos intereses con los dueños del Banco Santander o los del Lloyds Bank en lugar de con los trabajadores del puerto de Gibraltar o los campesinos de Castellar de la Frontera.

Y son ellos, los que levantan la bandera nacional, los que cada día nos intentan manipular y mentir. Poco antes de escribir esta columna comparecía el Sr. Rajoy en Marivent refiriéndose al “atentado medioambiental” que supone la inmersión de los bloques de hormigón que ha lanzado el gobierno  gibraltareño al mar.

Pues bien, como ha declarado Greenpeace, la instalación de escolleras no solo no atenta contra los fondos marinos sino, todo lo contrario, facilita escondites, refugios y lugares de desove a un gran número de especies, contribuyendo a la regeneración de los fondos esquilmados por las artes de arrastre.

También recuerda la organización ecologista que el gran peligro medioambiental que se cierne sobre nuestra tierra no son esas escolleras, sino las maniobras de atraque, carga, almacenamiento y proceso de hidrocarburos que reiterada y constantemente se desarrollan en nuestras costas. Operaciones que se llevan a cabo en la Roca, pero también en la Bahía de Algeciras y las refinerías de su importante polo industrial.

Mintiendo sobre la repercusión de una acción, los artífices de la destrucción de La Tierra se colocan la camiseta verde para enmascarar sus oscuros intereses.

Como ven, el Sr. Rajoy aprovecha las necesidades de un puñado de marineros de La Línea para arremeter de forma demagógica contra Gibraltar y el Reino Unido. Y los gobiernos británico y llanito entran al trapo de la misma forma. A unos y a otros no les importa sumergirnos en un ambiente falsamente prebélico para desviar la atención sobre las dificultades de sus gobiernos. O como en el caso del Sr. Rajoy, para apartar la atención sobre sus asquerosas conexiones corruptas. Hoy están usando esas banderas nacionales para descargar los palos sobre los de siempre, en este caso contra los pobres diablos que intentan traer una caja de pescado a casa o los que quieren pasar dos cartones de tabaco por la aduana.

Mientras, los dos gobiernos siguen de acuerdo en salvaguardar los intereses económicos de British Petroleum, Campsa o Cepsa, y aunque ellos son gestores de casi todas las guerras del mundo, en este caso no necesitan pegar ni un tiro. Les basta con entretenernos mientras nosotros apoyamos a estos gobiernos corruptos. El británico y el español.