sábado, febrero 23, 2008

Cloacas

Publicado en Estepona Información el 23/02/2008

Todos los vecinos saben que a poco que caigan cuatro gotas la mierda fluye libremente por muchas de nuestras calles. No hace falta más que eso, cuatro gotas, siempre que caigan como suelen hacerlo aquí, torrencialmente.

Avenidas del Carmen y Monterroso y confluencia de San Lorenzo con calle Real volvieron a protagonizar los ya nada sorprendentes atascos en la red. Súmenle que durante todos los veranos disfrutamos de puritita mierda desplazándose Calancha abajo hasta desembocar en el mástil de una de esas banderas azules tan publicitada, tan cara y tan injustamente otorgada como aquella Escoba de Oro que adquirió nuestro Ayuntamiento en el mercado de las horteradas nacionales sin par.

Mi pueblo tiene unas cloacas que no se las merece. Ni por el diseño, ni por el mantenimiento, ni por la escasa atención que le dedican unas autoridades municipales más ocupadas en fotografiarse con deportistas famosos que de bajar al subsuelo de nuestra comunidad para verificar qué pasa con las porquerías que por él circulan.

El dinero recaudado por el Ayuntamiento con la reciente reforma fiscal ¿será dedicado a sanear las cloacas?. No sería mal destino si fuese así, algunos vecinos no tendrían que preocuparse tanto por si vuelve a caer el agua como siempre cae aquí, a cántaros.

Mucho nos tememos que no, que todo el esfuerzo de los contribuyentes será destinado al pago de esa nómina exagerada y sobredimensionada que los partidos políticos de Estepona nos dejaron en lamentable herencia.

No mirán a las cloacas los mandatarios, ni siquiera cuando las otras alcantarillas, las políticas, les salpican. Esta semana supimos que los tribunales investigan un caso que en su forma más leve posible , la reconocida por el actor, es tan escandaloso que exige algo más que mirar hacia otro lado o culpar al de siempre. Sea hombre de Crespo o no, que lo desconozco, ese arquitecto que se va a comer con los promotores fue designado, a dedo, por el alcalde en aquel momento, el Sr. Barrientos. Arremánguese sus famosos pantalones y baje a la mierda de una vez, Sr. Alcalde.

sábado, febrero 16, 2008

Cuidadito

Publicado en Estepona Información el 16/02/2008

Todos nos hemos quejado de la falta de articulación social de Estepona. Escaso nivel asociativo y aún menor nivel participativo. Por eso debemos alegrarnos de que los vecinos se organicen, se interesen y se informen de todos los asuntos que les afecta directamente.

Durante estos días hemos visto el germen de hasta dos diferentes iniciativas vecinales que intentan aglutinar el esfuerzo asociativo. Una de ellas, la frustrada Federación de Asociaciones de Vecinos, parece destinada a tener un largo recorrido en la vida esteponera. Cuando finalmente fragüe, por supuesto. La otra, conocida como “la Plataforma”, salta a la palestra por un asunto que podríamos denominar como coyuntural.

El incremento del tipo impositivo del IBI, sumado a la re-inaugurada tasa de basuras y la preceptiva revisión catastral ha puesto en pie de guerra a unos vecinos que ven perjudicados sus legítimos intereses por este incremento desmedido de la presión fiscal.

Hace una semana mi compañero de columna, Pepe Gerez, nos recriminaba a los participantes en el debate de Estival TV que hubiésemos puesto la tinta en la no politización del asunto, así como las ganas de dejar a la iniciativa vecinal las acciones de protesta a desarrollar. Evidentemente Gerez tenía razón, el asunto es absolutamente político, y las lecturas, como las acciones, tienen que ser políticas.

Sin embargo, el que por parte de determinados partidos se pretenda instrumentalizar unas protestas ciudadanas y al mismo tiempo desnudar de contenido las movilizaciones no puede ser de recibo.

Cualquier protesta por la bajada de impuestos sin añadir además que debe cambiarse el modelo de gasto del municipio no tiene sentido. Y ese modelo, el de cientos de trabajadores municipales contratados a dedo, ha sido el desarrollado por PES y PP, que gritan contra el IBI pero no quieren que nada cambie, salvo quizá el sillón. Los Verdes estaremos junto a los vecinos, para pedir menos impuestos y mejor gestión del gasto. Espero que los dirigentes vecinales tengan el mismo cuidado que nosotros con los que se nos ponen al lado.

domingo, febrero 10, 2008

Como los obispos


Publicado en Estepona Información el 9/02/2008

¿Recuerdan las recomendaciones de la Conferencia Episcopal?. Les recordaré que si hay por ahí algún lector que les haga normalmente caso que sepa que no puede votar a Los Verdes, voy en sus listas y seguro que cumplo con el 97% de las recomendaciones obispales para no ser votado. Más o menos, que tampoco he prestado mucha atención a la totalidad de su documento.



El caso es que hoy voy a acordarme de los obispos porque no han podido incluir entre sus recomendaciones a los dirigentes del Partido Popular. Casi de forma consecutiva hemos tenido ocasión de “disfrutar” con un mensaje de los máximos dirigentes populares en el que la xenofobia, racismo para el que no lo entienda, ha brillado con voz propia. Y creo que no es muy cristiano ese comportamiento.



Hace un par de días Javier Arenas se descolgaba con que le parece mal que en las Escuelas de Idiomas se imparta catalán, euskera o gallego. Una estupidez, claramente. Hay que ser tonto para negarse a que una Escuela de Idiomas se dedique a enseñar idiomas. Aunque es mucho peor. En este caso el dirigente popular pretende enfrentar a los andaluces con los catalanes y vascos, que los gallegos ni le importan. Toman por bandera la estrategia del nacionalismo excluyente y xenófobo, aunque sea contra ciudadanos del mismo país.


Y ayer, Mariano Rajoy y todo el partido detrás de él, colocó la guinda al referirse a los trabajadores inmigrantes como mercancía de usar y tirar, como nuevos esclavos del sistema capitalista obligados además a renunciar a su idiosincrasia para colocar, suponemos, una muñeca de sevillana sobre el televisor y tocar villancicos con una botella de anís. No les gustan los inmigrantes a los populares salvo mientras les sirven para amasar fortunas en momentos de crecimiento económico. Poca caridad cristiana demuestran. No les gustan los pobres, por supuesto, que en ningún momento he oído que los millonarios de Sotogrande tengan que aprender español o a bailar jotas. Se destapa la derecha más rancia con su verdadera cara. ¿Qué piensa Monseñor Rouco de estos personajes?.

sábado, febrero 02, 2008

Toca en verde

Publicado en Estepona Información el 2/02/2008

Se acercan las elecciones generales y andaluzas y con ellas el momento de los ciudadanos para pronunciarse sobre lo que quieren sea el futuro. Tendremos que optar por repetir los fracasados modelos de las últimas o por el único cambio posible que nos permite el planeta.



Los partidos políticos tradicionales defienden más allá de lo razonable un modelo basado en el desarrollismo, en el neoliberalismo económico y en la depredación del medio natural para obtener parámetros de “calidad de vida” basados exclusivamente en el incremento del consumo sin límites.



Una práctica política que está expoliando sistemáticamente las riquezas del tercer mundo y machacando de manera insistente los propios territorios donde se asientan las economías más ricas. Un sistema económico basado en el abuso de energías no renovables que impulsa la gran tragedia del calentamiento global.



En nuestra tierra los gobernantes de todo signo han pretendido consumar la
destrucción de las costas, la desertificación del territorio y la consagración de la injusticia social como forma de vida. Eso sí, facilitándonos a cada uno un coche a plazos, una hipoteca y cientos de artilugios inútiles con los que seguir alimentando la insaciable máquina del consumismo.



Llega el momento para que los ciudadanos gritemos a los mandatarios que el momento del cambio tiene que llegar, que no hay mucho tiempo por delante. No queda más opción que la búsqueda de un nuevo modelo energético y económico que acabe con la injusticia y que propicie el freno a la destrucción de la tierra.


Los Verdes de Andalucía nos presentamos a las elecciones con la intención de cambiar las tendencias. Parar el desarrollo urbanístico desmedido, frenar la corrupción, proteger efectivamente el entorno natural, negarse al expolio de la tierra y de las guerras para satisfacer las ansias consumistas del primer mundo. Es la hora de definirse, de situarse junto a los que quieren que todo siga igual o al lado de los que peleamos por un mundo habitable, justo y con futuro para nuestros descendientes. Toca en verde.