Más que el cemento armado

Publicado en Estepona Información el 12/01/2013

 ¿Recuerdan la parafernalia montada la semana pasada por el gobierno de la derecha? Ya saben, aquella de las limosnas entregadas a Cáritas –como si a la Iglesia le hiciese falta dinero- Aprona y la Residencia de Ancianos.

Pues resulta que nuestros amados próceres anunciaban tan bonito gesto navideño como la renuncia a las pagas extras que tan merecidamente habían ganado los trabajadores públicos en general, aunque a todos se les negó por parte del Gobierno Central. Menos a, precisamente, concejales y cargos de confianza políticos.

Y entonces, me da por echar cuentas y dividiendo 23.200 euros que reciben esos colectivos entre 16 concejales populares liberados ha “donado” cada uno la bonita cifra de 1.450 €. Pero si a los 16 concejales sumamos los 20 cargos de confianza que hay nos encontramos con que el importe generosamente entregado por cada uno de estos mártires es de ¡644 €! ¿Cobran el salario mínimo interprofesional nuestros próceres del equipo de gobierno? Porque eso es lo que resulta si el importe de la extra es de poco más de seiscientos por barba. ¿O se están callando algo? ¿Quién ha “renunciado” a practicar la caridad esta navidad con dinero público? Sii tan rápidos son para anunciar las limosnas a los cuatro vientos, deberían también señalar con la misma urgencia al que se queda con lo que no le corresponde.

Como dice el dicho, antes se coge a un mentiroso que a un cojo, y aunque sea políticamente incorrecto hacer referencias a diversidades funcionales, no me negarán que viene al pelo. Aunque en este caso no se refiera a cojos,  sino a personajes con las manos muy largas cuando de arrastrar dinero público a su bolsillo se refiere.

Aunque como todavía bullen en mi interior restos del espíritu navideño, pensaré bien. Esos políticos que faltan por entregar la paga extra no se la han quedado, sino que la han utilizado para pagar otro supuesto premio. Esta vez el Ayuntamiento ha comprado la “Bandera Verde”, de tan opaca concesión como las Escobas de Oro y Plata o el Premio Ciudad del Deporte. Los tres galardones entregados con el único requisito previo de pagar determinadas cantidades a las entidades privadas que los “conceden”.  Esas compañías hacen su agosto con políticos como los que hemos sufrido en Estepona. Por cierto, votados por ingenuos que se creen al primero que se pone corbata para recoger algo que ha pagado antes con nuestro dinero. Tienen la cara más dura que el cemento armado…