miércoles, mayo 02, 2012

Algunas ideas

Publicado en Estepona Información el 14/04/2012

Es curioso que un pueblo como Estepona, que ha sido agraciado con tener al Alcalde más listo del mundo mundial, haya encomendado a lo peorcito de la sociedad –los sindicalistas–, la resolución de sus problemas.

Sí, señores lectores. Ni nuestro afamado Notario –al que propongo como candidato a los  Premios Nobel  de Literatura y la Paz– ni su magnífico equipo, ni su brillante grupo de Sabios ha sido capaz de entregar un plan de ajuste a los sindicatos –esos vividores infectos, que lo dice Intereconomía– para conseguir “ahorrar” a costa de los trabajadores aquello que al mismo tiempo dilapidan los más listos del pueblo.

Ya sé que no me toca, que no hay humano en España al nivel de su privilegiada inteligencia, pero aún así le voy a dar al Notario algunas ideas de cómo podría reducir unas pelillas el gasto de personal, algo imprescindible para el futuro del municipio. Aunque los rojiverdes somos tan perversos como los sindicalistas, espero que vea mi gesto como de buena voluntad.

Podría comenzar por cesar a su personal de confianza. Es bastante probable que apoyándose en el personal funcionario y laboral, dirigido por sus concejales y asesorado por los Sabios este Ayuntamiento no irá peor que ahora.

Después me sentaría a verificar cuántos de esos  miembros de la plantilla ejercen funciones directivas sin haber acreditado más que la militancia en sus partidos –muchos, tanto del PSOE como del GIL y el PP– e inmediatamente propondría un ERE definitivo para ellos. Seguro que no contaría con oposición sindical o sería poquita, como aquí suele pasar. Pongo como ejemplos a aquellos dos directivos, dirigentes del PSOE, que siguen en RTVEstepona o al exmilitar del GIL que es nadiesabequé en la Policía Local.

Después, los concejales del PP en otro acto de altruismo, ya nos tienen acostumbrados,  reducirían sus salarios hasta donde sus conciencias digan que se merecen. Que seguro que es mucho menos que el sueldo de un Director General del Gobierno de la Nación. Y ya lo tiene casi todo hecho sin despedir a nadie inmerecidamente. ¿Quiere más ideas, Sr. Notario?

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