Siempre está bien eso de las tradiciones y a los conservacionistas como yo nos parece que, sin renunciar a la modernidad, es muy saludable el poder reconocer por cada sitio las cosas de “toda la vida”.
Así, que un diputado del PP haga alarde de racismo y xenofobia es casi de agradecer. Esa es la derecha nuestra, la de toda la vida. Y nuestra derecha, si tiene que aprovechar el momento de crisis económica para exaltar a los menos educados y pobres contra otros también poco educados y quizá más pobres pues mejor. Si además resulta que son extranjeros ya tenemos la cuadratura del círculo: En lugar de que los trabajadores se pregunten por los motivos de la crisis les tendremos enarbolando banderas monárquicas y culpando a otros trabajadores de su situación.
El Sr. Souvirón dijo esta semana en Estepona que la culpa del aumento de criminalidad era de los extranjeros. Y se quedó tan pancho. No he tenido la fortuna de oír directamente lo argumentado por el mentado Diputado a Cortes pero me basta con confiar en lo publicado por el diario digital de esta casa, diariol.es, para aplaudir al Sr. Souvirón de forma entusiasta, tal y como lo aclamó su compañero de partido y presente en el acto nuestro esteponero Ignacio Mena.
Apunta el Sr. Souvirón que la “permeabilidad” de las fronteras aumenta la delincuencia de “distintas formas” y que la libertad de tránsito favorece también el movimiento de delincuentes y mafiosos.
Comentando esta mañana con un compañero naturalista me contó algo muy común entre los animales depredadores, no se toleran unos a otros cuando buscan carne en el mismo espacio. Y los grandes no soportan ni a los pequeños.
No es por hacer paralelismos, pero pareciese que el Diputado del PP estuviese preocupado por la competencia que los inmigrantes pobres les pueden causar a otros depredadores de mayor tamaño y pedigrí “nacional”. Algunos de ellos quizá sean encumbrados miembros de su propio partido a los que desde esa formación no se tiene ningún reparo en proteger y apoyar. Pero claro, son españoles, no necesitaron cruzar permeables fronteras para robarnos.
Así, que un diputado del PP haga alarde de racismo y xenofobia es casi de agradecer. Esa es la derecha nuestra, la de toda la vida. Y nuestra derecha, si tiene que aprovechar el momento de crisis económica para exaltar a los menos educados y pobres contra otros también poco educados y quizá más pobres pues mejor. Si además resulta que son extranjeros ya tenemos la cuadratura del círculo: En lugar de que los trabajadores se pregunten por los motivos de la crisis les tendremos enarbolando banderas monárquicas y culpando a otros trabajadores de su situación.
El Sr. Souvirón dijo esta semana en Estepona que la culpa del aumento de criminalidad era de los extranjeros. Y se quedó tan pancho. No he tenido la fortuna de oír directamente lo argumentado por el mentado Diputado a Cortes pero me basta con confiar en lo publicado por el diario digital de esta casa, diariol.es, para aplaudir al Sr. Souvirón de forma entusiasta, tal y como lo aclamó su compañero de partido y presente en el acto nuestro esteponero Ignacio Mena.
Apunta el Sr. Souvirón que la “permeabilidad” de las fronteras aumenta la delincuencia de “distintas formas” y que la libertad de tránsito favorece también el movimiento de delincuentes y mafiosos.
Comentando esta mañana con un compañero naturalista me contó algo muy común entre los animales depredadores, no se toleran unos a otros cuando buscan carne en el mismo espacio. Y los grandes no soportan ni a los pequeños.
No es por hacer paralelismos, pero pareciese que el Diputado del PP estuviese preocupado por la competencia que los inmigrantes pobres les pueden causar a otros depredadores de mayor tamaño y pedigrí “nacional”. Algunos de ellos quizá sean encumbrados miembros de su propio partido a los que desde esa formación no se tiene ningún reparo en proteger y apoyar. Pero claro, son españoles, no necesitaron cruzar permeables fronteras para robarnos.
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