Se cumple un año de la constitución de la corporación municipal y casi todo el mundo hace repaso de lo hecho y lo no ejecutado durante el 25% del mandato político. No reiteraré aquí lo relatado por los pocos miembros del equipo de gobierno que, valientemente, han participado en debates o dado explicaciones más allá del cerrado ámbito de los medios de comunicación públicos, tan escasos de diálogo y tan plagados, muy a pesar de sus trabajadores, de apariciones monocolores y monocordes.
Algunos de los más capaces del equipo de gobierno han participado en diálogos abiertos para explicar su gestión, asumir sus errores o defender sus posiciones. Dejando en evidencia, a otros muchos concejales incapaces de hilar discurso, justificar actitudes o tan siquiera explicar por qué participan en política, más allá de la evidencia del interés inmediato y mezquino de una vida bastante regalada y con abundancia de prebendas y satisfacciones personales.
Bastantes miembros del partido mayoritario, el PSOE, son incapaces de discernir entre políticas socialistas o neoliberales siendo meros, y a menudo malos, gestores de parcelas de gobierno que les tocan a ellos en “suerte”. Ejemplo de la escasa ideología reinante en el PSOE es el Alcalde, a la cabeza de una generación de personajes coyunturalmente en ese partido como podrían estar en cualquier otro con las mismas convicciones, ninguna.
Peor es la distancia entre supuestos ideológicos y de principios con el comportamiento público, sin duda, en los partidos socios del mayoritario. Me molesta especialmente lo de IU, comunistas que abogan por la privatización de los servicios públicos municipales o que prefieren mirar para otro lado y callar cuando los escándalos en las adjudicaciones salpican a unos socios tan generosos.
No me sorprende, por conocida, la incapacidad ética de los auto denominados andalucistas o la derechista Rosa Diaz, siempre se vendieron al mejor postor y siguen haciéndolo. Aunque me gustaría verles justificarse, siempre es divertido oír a tales genios de la dialéctica y la teoría política.
Algunos de los más capaces del equipo de gobierno han participado en diálogos abiertos para explicar su gestión, asumir sus errores o defender sus posiciones. Dejando en evidencia, a otros muchos concejales incapaces de hilar discurso, justificar actitudes o tan siquiera explicar por qué participan en política, más allá de la evidencia del interés inmediato y mezquino de una vida bastante regalada y con abundancia de prebendas y satisfacciones personales.
Bastantes miembros del partido mayoritario, el PSOE, son incapaces de discernir entre políticas socialistas o neoliberales siendo meros, y a menudo malos, gestores de parcelas de gobierno que les tocan a ellos en “suerte”. Ejemplo de la escasa ideología reinante en el PSOE es el Alcalde, a la cabeza de una generación de personajes coyunturalmente en ese partido como podrían estar en cualquier otro con las mismas convicciones, ninguna.
Peor es la distancia entre supuestos ideológicos y de principios con el comportamiento público, sin duda, en los partidos socios del mayoritario. Me molesta especialmente lo de IU, comunistas que abogan por la privatización de los servicios públicos municipales o que prefieren mirar para otro lado y callar cuando los escándalos en las adjudicaciones salpican a unos socios tan generosos.
No me sorprende, por conocida, la incapacidad ética de los auto denominados andalucistas o la derechista Rosa Diaz, siempre se vendieron al mejor postor y siguen haciéndolo. Aunque me gustaría verles justificarse, siempre es divertido oír a tales genios de la dialéctica y la teoría política.
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