Emitido en SER Costa del Sol el 26/06/2006
Fernando dueño del asfalto, Dani Pedrosa y compañía acaparando coronas de laurel. Hasta Rafa Nadal va a jugar bien en la hierba inglesa. Este año sabemos que sí, que pasaremos de cuartos, aunque nos toquen los franceses y los brasileños. La verdad es que incluso alguien como yo, que presume de no ser nada nacionalista está estos días inflamado de orgullo español.
Todavía no soy capaz de hacer sonar el claxon de mi coche hasta la madrugada porque le marcamos un gol a un equipo ... de juguete, es cierto, pero ya soy uno más de los que esperan con ansiedad la carrera de Indianapolis o el partido de mañana. Porque tengo la certeza de que todos vamos a disfrutar colectivamente. Como españoles, como pueblo que habla un mismo idioma y comparte una cultura, literatura, música, arte. Esas cosas son las que construyen el sentimiento nacional y no las batallas, los ejércitos o los reyes.
Y nuestro idioma, nuestra cultura, nuestra españolidad no están en peligro porque las regiones profundicen en su autogobierno, o porque los que piensen que no son españoles intenten, pacíficamente, elevar todo lo posible su legítimo deseo de autodeterminación. España no está en peligro tampoco porque se intente acabar con la violencia de la mejor manera posible, con la palabra. Porque mientras hablemos el mismo idioma que Alonso, Rafa, Joaquín y compañía todos seremos españoles.
Todavía no soy capaz de hacer sonar el claxon de mi coche hasta la madrugada porque le marcamos un gol a un equipo ... de juguete, es cierto, pero ya soy uno más de los que esperan con ansiedad la carrera de Indianapolis o el partido de mañana. Porque tengo la certeza de que todos vamos a disfrutar colectivamente. Como españoles, como pueblo que habla un mismo idioma y comparte una cultura, literatura, música, arte. Esas cosas son las que construyen el sentimiento nacional y no las batallas, los ejércitos o los reyes.
Y nuestro idioma, nuestra cultura, nuestra españolidad no están en peligro porque las regiones profundicen en su autogobierno, o porque los que piensen que no son españoles intenten, pacíficamente, elevar todo lo posible su legítimo deseo de autodeterminación. España no está en peligro tampoco porque se intente acabar con la violencia de la mejor manera posible, con la palabra. Porque mientras hablemos el mismo idioma que Alonso, Rafa, Joaquín y compañía todos seremos españoles.
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