Publicado en Estepona Información el 24/11/2012
Esta semana tuvieron lugar en Estepona las pomposamente denominadas “Jornadas de
Flora y Fauna – Biodiversidad de la Costa del Sol”, organizadas por la
Mancomunidad de la Costa y el Ayuntamiento de Estepona.
Tuve el placer de asistir a las mismas, acompañando a una veintena escasa de participantes. Un número muy escaso, lamentable, y mucho más si tenemos en cuenta la escasa relación con el medio natural de la mitad de los asistentes, cargos políticos del Ayuntamiento de Estepona que en algunos casos, presumo, se enteraban ayer de la existencia de montañas en nuestro entorno.
Aún así, tengo que reconocer que disfruté mucho de las ponencias relativas a nuestro querido pinsapo y a la no menos querida cabra montés, especies ambas reinas indiscutibles de las cumbres bermejeñas. Dos ponencias amenas, bien presentadas y argumentadas que nos pusieron al día respecto a la política de conservación, expansión y cuidado de tan importante caudal ecológico y natural.
Sin embargo, todo cambió cuando nos tocó conocer el proyecto “Life+Posidonia Andalucía”. Como pueden ver, comparten con las jornadas lo pomposo del nombre. Y aunque tengo que valorar de forma positiva la implicación de la comunidad científica en el mismo, a algunos de los presentes nos indignó la poca envergadura práctica que tiene, lo irrelevante que será en la protección efectiva de las praderas de posidonia del litoral andaluz y, también hay que decirlo, la que entendíamos indeseable presencia de una compañía petrolera entre los “cofinanciadores” del proyecto.
Así, CEPSA, aportando 45.000 euros -poco más del 1,20 % del proyecto-, lava su negra conciencia medioambiental con la colaboración activa de la Junta de Andalucía. Lamentable actitud la de los gobernantes, que mientras hacen publicidad “ecológica” y casi gratuita de una de las compañías causante de las desgracias medioambientales del mundo, permiten la realización de prospecciones petrolíferas en nuestras costas, esas que “Life+Posidonia” pretende proteger.
Aunque esa actuación es coherente con la de nuestro ayuntamiento. Hay que recordar que el proyecto urbanístico del Sr. Opel, bendecido por El Notario, también puede incidir en la destrucción directa de una de las reservas de posidonia en Estepona: La playa de Saladillo Matas Verdes. A ellos les parece compatible defender la destrucción de la posidonia esteponera con participar en jornadas conservacionistas. Un engañabobos, que diría aquel.
Tuve el placer de asistir a las mismas, acompañando a una veintena escasa de participantes. Un número muy escaso, lamentable, y mucho más si tenemos en cuenta la escasa relación con el medio natural de la mitad de los asistentes, cargos políticos del Ayuntamiento de Estepona que en algunos casos, presumo, se enteraban ayer de la existencia de montañas en nuestro entorno.
Aún así, tengo que reconocer que disfruté mucho de las ponencias relativas a nuestro querido pinsapo y a la no menos querida cabra montés, especies ambas reinas indiscutibles de las cumbres bermejeñas. Dos ponencias amenas, bien presentadas y argumentadas que nos pusieron al día respecto a la política de conservación, expansión y cuidado de tan importante caudal ecológico y natural.
Sin embargo, todo cambió cuando nos tocó conocer el proyecto “Life+Posidonia Andalucía”. Como pueden ver, comparten con las jornadas lo pomposo del nombre. Y aunque tengo que valorar de forma positiva la implicación de la comunidad científica en el mismo, a algunos de los presentes nos indignó la poca envergadura práctica que tiene, lo irrelevante que será en la protección efectiva de las praderas de posidonia del litoral andaluz y, también hay que decirlo, la que entendíamos indeseable presencia de una compañía petrolera entre los “cofinanciadores” del proyecto.
Así, CEPSA, aportando 45.000 euros -poco más del 1,20 % del proyecto-, lava su negra conciencia medioambiental con la colaboración activa de la Junta de Andalucía. Lamentable actitud la de los gobernantes, que mientras hacen publicidad “ecológica” y casi gratuita de una de las compañías causante de las desgracias medioambientales del mundo, permiten la realización de prospecciones petrolíferas en nuestras costas, esas que “Life+Posidonia” pretende proteger.
Aunque esa actuación es coherente con la de nuestro ayuntamiento. Hay que recordar que el proyecto urbanístico del Sr. Opel, bendecido por El Notario, también puede incidir en la destrucción directa de una de las reservas de posidonia en Estepona: La playa de Saladillo Matas Verdes. A ellos les parece compatible defender la destrucción de la posidonia esteponera con participar en jornadas conservacionistas. Un engañabobos, que diría aquel.
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