Finalmente nuestro poco querido alcalde, El Notario, pasará a la historia como
el impulsor del ERE que despidió a 176 trabajadores públicos del Ayuntamiento de
Estepona. A falta de cumplir sus promesas, su mandato no será el de la Ciudad
Sanitaria del Sur de Europa, ni tampoco aquel que recibiría a miles de
inversores privados dispuestos a amarrar nuestros perros con longaniza.
El Notario será el responsable de materializar en Estepona la política de recortes sociales que su partido extiende por todo el territorio del Estado. Así, a semejanza de sus jefes políticos, en Estepona se desmantela la estructura municipal de educación, cultura y servicios sociales mientras se juega a la especulación urbanística con dictadores saudíes o se regala terreno municipal a la Iglesia Católica, que seguirá extendiendo a nuestra costa su negocio de colegios lavadero de cerebros.
El Notario sigue a rajatabla el esquema marcado desde las altas instancias del Partido Popular, y lejos de sorprendernos con el increíble ingenio y capacidad que prometía en campaña electoral únicamente da muestras de soberbia, tics dictatoriales y un empeño en seguir favoreciendo a los de siempre mientras contribuye a enterrar el futuro de nuestra localidad y empobrece al conjunto de la población.
Así, entenderán que no me crea los “criterios objetivos” que conducen al paro a 176 familias esteponeras mientras, oh casualidades, no hay implicado en el ERE ni uno solo de los empleados municipales imputados por corrupción.
Porque no me negarán que ese sí que sería un criterio objetivo a seguir a la hora de despedir a alguien. Pero no, seguiremos viendo en sus mesas a los que, presuntamente, emitían informes a medida para perjudicar el interés público. Alguno expresidiario, pero también arquitectos, abogados y técnicos. Mientras, asistentes sociales, maestras, administrativos, delineantes o electricistas deben dejar una empresa en la que han trabajado de forma honrada.
Qué quieren que les diga, cada uno tiene su querencia natural, y la del Notario es rodearse de este tipo de gente.
El Notario será el responsable de materializar en Estepona la política de recortes sociales que su partido extiende por todo el territorio del Estado. Así, a semejanza de sus jefes políticos, en Estepona se desmantela la estructura municipal de educación, cultura y servicios sociales mientras se juega a la especulación urbanística con dictadores saudíes o se regala terreno municipal a la Iglesia Católica, que seguirá extendiendo a nuestra costa su negocio de colegios lavadero de cerebros.
El Notario sigue a rajatabla el esquema marcado desde las altas instancias del Partido Popular, y lejos de sorprendernos con el increíble ingenio y capacidad que prometía en campaña electoral únicamente da muestras de soberbia, tics dictatoriales y un empeño en seguir favoreciendo a los de siempre mientras contribuye a enterrar el futuro de nuestra localidad y empobrece al conjunto de la población.
Así, entenderán que no me crea los “criterios objetivos” que conducen al paro a 176 familias esteponeras mientras, oh casualidades, no hay implicado en el ERE ni uno solo de los empleados municipales imputados por corrupción.
Porque no me negarán que ese sí que sería un criterio objetivo a seguir a la hora de despedir a alguien. Pero no, seguiremos viendo en sus mesas a los que, presuntamente, emitían informes a medida para perjudicar el interés público. Alguno expresidiario, pero también arquitectos, abogados y técnicos. Mientras, asistentes sociales, maestras, administrativos, delineantes o electricistas deben dejar una empresa en la que han trabajado de forma honrada.
Qué quieren que les diga, cada uno tiene su querencia natural, y la del Notario es rodearse de este tipo de gente.
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