Publicado en Estepona Información el 28/01/2012
Como siempre, pocas ideas se vieron en el pleno de este jueves. Bien es verdad que no es fácil gestionar una administración machacada por décadas de prácticas contrarias al interés general, pero también es cierto que no queda más que poner la cabeza a funcionar imaginativamente para salir del atolladero en el que entre todos nos metieron.
El Partido Popular aprobó sus presupuestos, estos sí “imaginativos” supongo, dando muestras de su talante. Ninguna fue estimada y el rodillo de sus disciplinados y mudos concejales acabó con cualquier posibilidad de discusión.
Luego se aprobó la ordenanza que exigirá a los comerciantes del centro adaptar a la estética pepera toldos, sillas y sombrillas. Azul y blanco, justo como le gustaba al desaparecido Gil Gil, deberán colorearse todos los bares y terrazas de la Plaza de las Flores y aledaños. El concejal de Hacienda justificaba esa medida diciendo que eso “haría volver a los visitantes”. Sinceramente, no veo a los touroperadores saltando de alegría porque tendrán tan importante argumento para convencer a los turistas que buscan destino. El irrebatible argumento “¡vayan a Estepona, que parecerá la Marbella de Gil! “ puede que no sea suficiente para llenar bares y restaurantes de nuestro querido y maltratado casco urbano.
Aunque como casi siempre, lo más destacado de la sesión fue la acusación de hacer “política” entre los que no son otra cosa que eso, políticos. Unos sacaban el escándalo de los ERE’s y otros les respondían con la Gürtel o la condena al Alcalde de Alhaurín. Ambos tienen corruptos para tirarse a la cabeza y estar meses no haciendo otra cosa. Es decir, lo que llevan haciendo toda la vida mientras incuban nuevos casos de corrupción entre sus filas.
Para terminar esta crónica del Pleno, felicitaré a mi querido Notario por primera vez. Estuvo rápido cuando Valadez cometió la demagógica, falsa y absurda referencia a “múltiples accidentes” en la A7 por culpa de la falta de iluminación. Hay que tener cuidado con lo que se dice, David, y más cuando tus pocas luces alarmen innecesariamente a la población.
El Partido Popular aprobó sus presupuestos, estos sí “imaginativos” supongo, dando muestras de su talante. Ninguna fue estimada y el rodillo de sus disciplinados y mudos concejales acabó con cualquier posibilidad de discusión.
Luego se aprobó la ordenanza que exigirá a los comerciantes del centro adaptar a la estética pepera toldos, sillas y sombrillas. Azul y blanco, justo como le gustaba al desaparecido Gil Gil, deberán colorearse todos los bares y terrazas de la Plaza de las Flores y aledaños. El concejal de Hacienda justificaba esa medida diciendo que eso “haría volver a los visitantes”. Sinceramente, no veo a los touroperadores saltando de alegría porque tendrán tan importante argumento para convencer a los turistas que buscan destino. El irrebatible argumento “¡vayan a Estepona, que parecerá la Marbella de Gil! “ puede que no sea suficiente para llenar bares y restaurantes de nuestro querido y maltratado casco urbano.
Aunque como casi siempre, lo más destacado de la sesión fue la acusación de hacer “política” entre los que no son otra cosa que eso, políticos. Unos sacaban el escándalo de los ERE’s y otros les respondían con la Gürtel o la condena al Alcalde de Alhaurín. Ambos tienen corruptos para tirarse a la cabeza y estar meses no haciendo otra cosa. Es decir, lo que llevan haciendo toda la vida mientras incuban nuevos casos de corrupción entre sus filas.
Para terminar esta crónica del Pleno, felicitaré a mi querido Notario por primera vez. Estuvo rápido cuando Valadez cometió la demagógica, falsa y absurda referencia a “múltiples accidentes” en la A7 por culpa de la falta de iluminación. Hay que tener cuidado con lo que se dice, David, y más cuando tus pocas luces alarmen innecesariamente a la población.