¡Todo se arregló!

Publicado en Estepona Información el 31/07/2011

Cuando escribo esto el Presidente del Gobierno está anunciando la convocatoria anticipada de elecciones generales. Y aunque no dedicaré los escasos dos mil caracteres de mi columna a intentar analizar algo que a partir de hoy va a ocupar todos los medios de comunicación del país sí que haré un ejercicio profético a la manera de los dirigentes del PP.

Si todo se resuelve como dicen las encuestas a partir del 20N, aniversario de la muerte de Buenaventura Durruti, todo funcionará a la perfección en Estepona. En mi pueblo y en todo el Estado, por supuesto. Rajoy, la gran esperanza blanca, entronizará en Madrid posiblemente al mismo tiempo que el Señorito Javier Arenas tome posesión por fin de la Junta de Andalucía.

Todos los obstáculos que los malvados socialistas colocan en las ruedas de nuestro bienamado Notario desaparecerán por arte de magia, tal y como desaparecieron en dos días los muebles de la Casa de la Juventud.

Cautiva la Diputación Provincial y cercadas la Moncloa y San Telmo todo se pone de cara para que de inmediato comencemos a atar a nuestros perros con longaniza. Los inversores aparecerán por docenas con inmensas cantidades a gastar. Construiremos hoteles en Sierra Bermeja, en el casco urbano, en las dunas del Saladillo y allá donde haya un metro cuadrado para construir un hotel. Después, los llenaremos de millonarios turistas que pagarán los espetos de sardinas al precio que queramos y atiborrarán los comercios de la Calle Terraza quemando las máquinas de pasar tarjetas oro.

Ese es el futuro, solo ligeramente enturbiado por las dificultades que tendrán los de Intereconomía para encontrar objetivos en su encomiable labor periodística. Aunque posiblemente también tendrán que preocuparse los homosexuales casados, los que no tienen acceso a la sanidad privada, los usuarios de la escuela pública, los votantes de Bildu o ERC y los del 15M. Esos, los perroflautas, sí que se van a enterar de lo que vale un peine. Afeitados, con corbata y formando en filas en la preceptiva misa cada domingo. Vamos, hombre, ya está bien de democracia.

Dictadura

Publicado en Estepona Información el 23/07/2011

Que la derechona nos gobierna en Estepona no es algo que a estas alturas sorprenda a nadie. Nuestro Alcalde, el Notario como le gusta ser llamado, no ha hecho más que dar cumplidas muestras de absoluta falta de respeto a cualquier valor democrático.

Impone dentro de sus filas un férreo control a personal sus concejales, que más parecen meros ejecutores de órdenes que políticos con criterio propio y principios ideológicos y éticos. Ellos sabrán qué hacen obedeciendo ciegamente al personaje. Y traspasa, y ahí está lo grave, al resto de la sociedad esteponera sus formas, sus maneras dictatoriales y su exclusiva forma de entender la administración pública: Hace lo que le da la gana, “la calle es suya”, parafraseando al presidente de honor de su partido, el exministro de Franco Manuel Fraga.

El ultimátum planteado a los sindicatos municipales, obviando el carácter constitucional de la negociación colectiva, es otra muestra más de su carácter. Le importan tres pimientos los principios legales y constitucionales ya que se ha puesto como misión “sacar adelante” su propio proyecto a costa de lo que sea.

No seré yo el que niegue la necesidad urgente de acometer medidas respecto al principal problema de la gestión municipal: el desmesurado gasto en personal que estrangula cualquier posibilidad de gestión.

Sin embargo, jamás se me ocurriría resolverlo incrementando el salario de sus propios concejales. Tampoco me permitiría contratar a cargos de confianza multimillonarios y, ni muchísimo menos, cargar el problema de la plantilla municipal a los sindicatos amenazándoles, negándoles su carácter constitucional y poco más que acusándoles de los males que ellos mismos, también los del PP, contribuyeron a crear.

No me gustan las formas de este señor, el Notario, que ha comenzado su andadura concediendo favores a su amigote Garó y compatibiliza esa amabilidad con el desprecio a la democracia y las amenazas a los legítimos representantes de los trabajadores. Ni teniendo 17 concejales podemos permitir los esteponeros comportamientos dictatoriales. Ni del Notario ni de nadie.

Inseguridad

Publicado en Estepona Información el 16/07/2011

Estos chicos de la derecha son tan previsibles que es casi imposible que lleguen a sorprendernos nunca. Llevan tres días en el gobierno y además de equivocarse en casi todo y demostrar supina ignorancia de su pueblo y de lo que se traen entre manos poco han tardado, como era de esperar en tocar el asunto de lo que ellos llaman “seguridad”.

Así, ya están anunciando que van a incrementar la “sensación de seguridad”, y no se les ocurre otra original medida que mandar policías a la calle, a patrullar en busca de esos delincuentes que solo existen, al parecer, en la calenturienta mente de quienes nos gobiernan.

Cumpliendo escrupulosamente con el guión, los policías locales de Estepona “apatrullarán por la ciudad” en busca del pequeño delincuente. Raterillos, descuideros, pequeños traficantes temblad que estáis en el punto de mira de nuestro benefactor alcalde.

La derecha suele disfrazar los problemas sociales culpando a los más desgraciados de la situación en la que los más poderosos, sus jefes, nos han colocado. Y además gustan de alarmarnos hablando de una inseguridad que según ellos solo es posible evitar haciendo ostentación de las armas, los soldados, la policías y la represión. La visión paternalista de la derecha aprovecha nuestros miedos para hacernos obviar los auténticos problemas sociales.

Y nuestro Notario, ya le conocen, no iba a ser menos que sus correligionarios. Así, ya está advirtiéndonos del incremento policial por nuestras calles. Es posible que solo sea una declaración de intenciones y no pueda cumplirlo salvo después de pactar con los policías el abono de complementos y horas extras pendientes. Puede que para eso no haya crisis económica.

Mientras, el verdadero cáncer de nuestro Ayuntamiento, la corrupción, parece no importarle lo más mínimo. De hecho hasta ha ascendido a imputados por ese delito poniéndoles de nuevo en altas responsabilidades, parecidas a las que tuvieron en la gloriosa época del desarrollismo. Pues no, Notario, no me siento más seguro sabiendo que los que tanto daño hicieron pueden volver a hacerlo.

No tan tontos

Publicado en Estepona Información el 09/07/2011

Sin querer enmendarle la plana al Notario, sabio reconocido por todos, hay que reconocerle poca vista tanto en el nombre que colocó a su consejo asesor como al perfil conjunto del grupo.

Sin diferenciar sexos en mi lenguaje, usando castellano tradicionalmente, tengo que decir que en el selecto grupo algunos sabios sí que hay, aunque también hay menos sabios, tan solo listos e incluso algún que otro listillo.

Unidos casi todos por la afiliación previa al derechista partido del Notario o a una encendida participación en su campaña electoral, en el caso de alguno que debería ser expulsado del partido al que dice pertenecer , el monocolor tono de las opiniones que salgan de los sabios debates no nos inspira ninguna esperanza respecto a los consejos finalmente emitidos y que me adelanto a profetizar: Respeto reverencial a la propiedad privada y a las leyes de los famosos mercados, fomento del amiguismo y, como es obvio, desprecio de las necesidades de los menos desfavorecidos junto con un absoluto desinterés por el entorno natural en que vivimos.

Reúna usted a un aguerrido grupo de la más rancia derecha, incluya a un miembro del clero y a un boticario y solo le faltará el sargento de la guardia civil para recrear las reuniones que durante la España fascista del General Franco se desarrollaban en los casinos de cada pueblecito.

Que no digo yo que no sea legítimo añorar aquellos años que cimentaron muchas de las actuales fortunas y perpetuaron los privilegios sociales que, por ejemplo, mantienen los miembros de la Iglesia Católica, pero espero entiendan que me recorra por la espina dorsal un sudor frío ante la imagen dibujada.

Y eso que la realidad puede superar incluso a la peor de las pesadillas. Nuestros derechistas amigos están tramando junto con la Iglesia ceder gratuitamente terreno público para que uno de los rentables negocios de esa institución, la educación privada y sectaria, se implante en la localidad. Y si me molesta porque sí, me indigna que se haga con recursos públicos. Aunque lo parezcamos, los demás no somos sabios, pero tampoco tontos.

Minimalismo

Publicado en Estepona Información el 02/07/2011

Alguien tuvo una idea brillante, algo sencillo y que sin embargo ningún gobierno anterior lo puso en práctica: Señalizar los accesos, la forma de llegar a los lugares más dignos de visita de nuestro pueblo.

Cuando leí la noticia en la prensa me dije “vaya, me va a tocar felicitar a estos del PP”. No crean que me costaría hacerlo si encontrase algo, pero sí que estaba seguro que sería altamente improbable verme en esa situación.

Y así ha sido, ha bastado un paseo por el centro de la localidad para entrar en modo carcajada ante la ridícula señalización colocada. Pequeña, casi ilegible a pie e imposible de detectar si vas circulando en coche, no ayudará a los visitantes a localizar esos puntos de interés que deberíamos fomentar.

Cabe preguntarse ahora si esta agilidad en la señalización forma parte del famoso estilo empresarial tantas veces anunciado por el Notario. Se piensa, se decide, se compra y se instala en el menor tiempo posible. Hay que constatar que, por el escaso tiempo transcurrido desde la toma de posesión, si las cosas se hiciesen correctamente este trabajo habría correspondido a la anterior corporación, a la que ahora podríamos culpar de tan nefastas señales. Aunque por el entusiasmo que demuestra la concejala del ramo, Sra. Segovia, todo parece cosa del actual gobierno.

Así, parece que todo se ha hecho sin abrir los deseables concursos para la adjudicación de los trabajos. Que ya sé que ese formalismo legal de la contratación pública encorseta a estos defensores a ultranza de los “mercados”, pero no me negarán que recibir varias ofertas puede hasta servir para descartar aquellas señales que, por pequeñas e ilegibles, nos parecieron bien en un catálogo.

Como se puede observar los actuales gobernantes no necesitan cien días para meter la pata, se las arreglan de maravilla para, hasta en las cosas más evidentes y sencillas, demostrar que no tienen ni idea a las primeras de cambio. El minimalismo en las ideas y el mínimo criterio estético parece que se impone, como cuando gobernaba el GIL. Inevitable resulta, por tanto, compararles.