domingo, noviembre 29, 2009

Externalizar

Publicado en Estepona Información el 28/11/2009

Si algo queda claro del pleno celebrado esta semana es que todos los miembros de la corporación municipal apuestan por la gestión privada de los servicios públicos básicos. Lo anecdótico sería referirse a que el equipo de gobierno contó, ni más ni menos, que con el apoyo de dos ex residentes de Alhaurín, José Ignacio Crespo y Manuel Reina, para sacar adelante su propuesta de inicio de expediente. El fondo de la cuestión, más allá de la anécdota, es la unanimidad concitada en torno a las ganas de privatizar poco a poco la gestión de nuestro ayuntamiento.

Todos, con la excepción del imputado Montesinos que ni recuerda cómo votó anteriormente ni sabe de qué habla generalmente, defendieron la bondad de una gestión privada del servicio de alcantarillado. El Partido Popular, el PES y Estepona 2007 haciendo acto de coherencia política e ideológica. La concejala andalucista en su línea habitual de obedecer sin pensar demasiado y los socialistas y comunistas de la corporación ignorando sus propuestas electorales y sus principios ideológicos y políticos. Es decir, haciendo lo de siempre, lo contrario de lo que proclaman en sus documentos.

En este caso, la aparente “izquierda” plenaria reconoce los tópicos que tan arraigados están entre la población y que forman parte del patrimonio ideológico de la derecha liberal universal: Cuanto menos organización pública, mucho mejor. Asumir que una empresa privada dará mejor servicio y a menor coste al ciudadano además de obtener su propio beneficio es pegarle una patada al fundamento mismo de los que defendemos la fortaleza del sector público y su capacidad para ser bien gestionado.

Sin embargo, la situación actual del ayuntamiento, la inexistencia de programa y líneas de trabajo, la amalgama de voluntades personales al margen del interés de los propios electores y los principios ideológicos que llevaron a cada concejal a este Pleno de locos nos sitúa ante paradojas diarias. Así, ha pasado que la derecha vota en contra de privatizaciones que la izquierda defiende con la eufemística figura de la “externalización”.

sábado, noviembre 21, 2009

Tristeza

Publicado en Estepona Información el 21/11/2009

La crisis económica ha sumido a nuestra ciudad en un ambiente general de tristeza, de desconfianza en el futuro, de una incertidumbre que no permite más que las alegrías de las pequeñas cosas.

No es algo exclusivo de Estepona, sino extensivo a todo el estado y acentuado muy especialmente en las precarias economías construidas tan irresponsablemente en torno al ladrillo y la especulación inmobiliaria. El otro sector productivo importante, el turístico, está también brutalmente afectado por el descenso de capacidad adquisitiva de los trabajadores del continente y maltrecho a la par por la mismas políticas urbanísticas que han propiciado el destrozo de nuestros litorales y espacios naturales.

En Estepona, además, contamos con la particular situación política y financiera de nuestro Ayuntamiento sumido desde hace mucho tiempo, mucho antes de Astapa, en una situación de quiebra propiciado por gestores más preocupados de su interés personal y la propia subsistencia que del futuro de sus convecinos.

Si el ambiente general es de tristeza, la carita que lleva el alcalde, los concejales con delegación y los trabajadores municipales es de auténtica pena. En unos casos porque conocen de su incapacidad para resolver los problemas cotidianos y en otro porque desconocen cuál será el día que cobrarán el mes de noviembre y si cobrarán alguna vez diciembre y la extra.

En este ambiente de desánimo compartido, de malas caras, de compungimientos colectivos pareciese que nada podría arrancarnos una sonrisa. Sin embargo, Dios aprieta pero no ahoga, vemos como algunos sí que sonríen y disfrutan con esta tragedia colectiva. Los que siguen siendo concejales pese a saberse culpables de la situación actual. Son los que se rebajaron el 5% de sus nóminas, ni para echar gasolina en una moto con sidecar, sabiendo que aún hay cajas de puros llenas de billetes de 500 euros o palacios en Marruecos de los que disfrutar. Esa gente no va a dimitir jamás, sería un acto de una vergüenza que desconocen, así que ¿por qué no disolver el Ayuntamiento para al menos hacerles perder su sonrisa?

domingo, noviembre 15, 2009

Numancia

Publicado en Estepona Información el 14/11/2009

Aunque la posición de los defensores de Numancia ha gozado siempre de una excelente propaganda entre los españoles, no me discutirán que resistir hasta morir es, cómo mínimo, escasamente inteligente. La cabezonería, la insistencia, la cerrazón casi nunca son buenas consejeras y cuando son la única bandera de un líder acarrean irreparables daños al mismo liderazgo y a todos los que están bajo su influencia.

La numantina posición de David Valadez sería elogiable si viniese acompañada de un proyecto claro, de la defensa de lo ya conseguido, de algún éxito en la lucha contra el implacable enemigo al que se enfrenta. Entiendo, comparto y aplaudo el esfuerzo y el tesón de David cuando encabezó su lucha contra los corruptos y lo más podrido de la vida política local. No puedo entender ni compartir que, una vez constatada su derrota, haya pretendido apoyarse en casi cualquier cosa para seguir blandiendo una desarrapada bandera despojada de todo sentido.

Porque esa es la situación actual, David Valadez ha perdido. Ahora mismo no es capaz de controlar a sus propios compañeros de partido, ni a los miembros del grupo municipal ni a los máximos dirigentes provinciales o andaluces, todos ellos mucho más compañeros de los expresidiarios Barrientos y Flores que de él mismo. Tampoco es capaz de concitar a su alrededor más apoyos que los económicamente conseguidos de concejales absolutamente apartados de cualquiera de las realidades sociales ciudadanas o, incluso, apestados de sus lugares de procedencia.

En esta situación le oímos pedir desesperadamente ayuda a una administración que convivió durante décadas de forma estrecha con el manijero local, José Flores, reconociendo de forma expresa que ha sido incapaz de acometer ninguna medida que permita sacar al municipio del agujero en el que su propio partido, ayudado por otros, le metió.

Ni dinero para nóminas, ni gasolina, ni papel higiénico ni teléfonos. ¿Qué es mejor? ¿Seguir defendiendo numantinamente la alcaldía o cederle los trastos a la Junta definitivamente? Quizá aún esté a tiempo de reflexionar.

domingo, noviembre 08, 2009

Otros ejemplos

Publicado en Estepona Información el 07/11/2009

Si no fuera por lo triste que resulta, hasta dramático en algunos casos, lo que sucede cada semana en nuestro Ayuntamiento es de auténtica risa. El peor de los esperpentos.

Concejales que despiertan a la defensa del interés público como si se hubiesen caído de un guindo de pronto, otras que descubren que su vocación es de servicio, y no de oposición. Alcaldes que admiten a tránsfugas, derechistas o neoliberales de todo cuño y condición mientras apela a principios olvidados en el baúl de Pablo Iglesias.

Decretos absurdos que anulan absurdos acuerdos de plenarios más absurdos aún en el que absurdos discursos pronunciados por absurdos personajes que parecen extraídos de comedias de humor absurdo obtienen el respaldo de lo peor de cada casa. Incluyendo en esta categoría a chulescos expresidiarios y rancios señoritos andaluces .

Para un observador exterior la situación es de auténtica risa, un despelote constante. Lamentablemente nos tocó estar de este lado del escenario, sufriendo las carcajadas ajenas.

Esta semana tuve la oportunidad de visitar un discreto, adusto y serio pueblo castellano. Una mediana población de 20.000 habitantes alejada de las grandes urbes, del desarrollo urbanístico desaforado, de los cientos de miles de turistas y sus ingresos y del glamour de la Costa del Sol. En ese pueblo encontré calles limpias, un cuidado casco antiguo con un urbanismo respetuoso con las tradiciones locales, un teatro municipal, una nueva Casa Consistorial, una gran Casa de la Cultura y, aparentemente, un ayuntamiento ocupado en cubrir las necesidades de sus ciudadanos.

Hablando con los vecinos se quejaban de que tal o cual plaza debió ordenarse de otra forma, que era mucho lo que el ayuntamiento gastó en la vivienda del cura o lo exigentes que resultaban los arquitectos municipales cuando de fachadas y ornamentos se discutía.

Aquí pasan el tiempo preguntándose si se podrá o no cobrar a fin de mes la nómina que no todos se ganan con el sudor de su frente. Somos el mal ejemplo que cualquier ciudadano de otro municipio querría evitar.

lunes, noviembre 02, 2009

Chaca - chá

Publicado en Estepona Información el 31/10/2009

Comparado con la noticia de la semana, el que sepamos porqué tal concejal fue a miccionar o no acudió a la llamada del Alcalde en una de las votaciones de su grupo es absolutamente irrelevante. Porque esas situaciones tan sólo afectan a los interesados, inmersos en una burbuja y aislados del resto de la ciudad y por la propia naturaleza del anuncio de la Junta de Andalucía paralizando el avance del tren litoral.

Una obra pública imprescindible para la economía de la zona de forma inmediata y para el futuro de manera indiscutible. En épocas de recesión es importantísimo el empuje de las administraciones para fomentar la construcción de empleo y la realización de infraestructuras públicas que permitan la recuperación de la economía.

A menudo, lamentablemente, esa labor de los gobiernos se deriva propiciando exclusivamente los intereses de los menos afectados por la crisis, las grandes compañías energéticas, constructoras y los bancos. Así, se fomenta la creación de autopistas y pantanos para engordar el bolsillo de los que aún lo tienen repleto, perseguir el incremento de la cultura del consumismo y seguir participando en la destrucción del territorio.

Una obra pública como la del tren contemplaba sin embargo todos los aspectos positivos del fomento del empleo en tiempos de crisis y además preparaba a la Costa para un futuro en el que la comunicación entre los núcleos poblados podría hacerse de forma sostenible y respetuosa, permitiendo a los ciudadanos rebajar el consumo de combustible y la compra de vehículos y vitalizando y agilizando tanto el comercio como el desplazamiento de viajeros.

Es curioso que le haya tocado a Rosa Aguilar, antes roja y verde y ahora Consejera de Transportes, frenar el desarrollo de las políticas sostenibles de transporte. Y de seguro, conociendo el percal, vendrán acompañadas de medidas favorecedoras de todo lo contrario: El fomento del cemento y el asfalto para alegría de bancos, eléctricas, petroleras, constructoras y fabricantes de automóviles. Con esta clase de socialistas el chaca-chá tardará en oírse por nuestra tierra.