Si algo queda claro del pleno celebrado esta semana es que todos los miembros de la corporación municipal apuestan por la gestión privada de los servicios públicos básicos. Lo anecdótico sería referirse a que el equipo de gobierno contó, ni más ni menos, que con el apoyo de dos ex residentes de Alhaurín, José Ignacio Crespo y Manuel Reina, para sacar adelante su propuesta de inicio de expediente. El fondo de la cuestión, más allá de la anécdota, es la unanimidad concitada en torno a las ganas de privatizar poco a poco la gestión de nuestro ayuntamiento.
Todos, con la excepción del imputado Montesinos que ni recuerda cómo votó anteriormente ni sabe de qué habla generalmente, defendieron la bondad de una gestión privada del servicio de alcantarillado. El Partido Popular, el PES y Estepona 2007 haciendo acto de coherencia política e ideológica. La concejala andalucista en su línea habitual de obedecer sin pensar demasiado y los socialistas y comunistas de la corporación ignorando sus propuestas electorales y sus principios ideológicos y políticos. Es decir, haciendo lo de siempre, lo contrario de lo que proclaman en sus documentos.
En este caso, la aparente “izquierda” plenaria reconoce los tópicos que tan arraigados están entre la población y que forman parte del patrimonio ideológico de la derecha liberal universal: Cuanto menos organización pública, mucho mejor. Asumir que una empresa privada dará mejor servicio y a menor coste al ciudadano además de obtener su propio beneficio es pegarle una patada al fundamento mismo de los que defendemos la fortaleza del sector público y su capacidad para ser bien gestionado.
Sin embargo, la situación actual del ayuntamiento, la inexistencia de programa y líneas de trabajo, la amalgama de voluntades personales al margen del interés de los propios electores y los principios ideológicos que llevaron a cada concejal a este Pleno de locos nos sitúa ante paradojas diarias. Así, ha pasado que la derecha vota en contra de privatizaciones que la izquierda defiende con la eufemística figura de la “externalización”.
Todos, con la excepción del imputado Montesinos que ni recuerda cómo votó anteriormente ni sabe de qué habla generalmente, defendieron la bondad de una gestión privada del servicio de alcantarillado. El Partido Popular, el PES y Estepona 2007 haciendo acto de coherencia política e ideológica. La concejala andalucista en su línea habitual de obedecer sin pensar demasiado y los socialistas y comunistas de la corporación ignorando sus propuestas electorales y sus principios ideológicos y políticos. Es decir, haciendo lo de siempre, lo contrario de lo que proclaman en sus documentos.
En este caso, la aparente “izquierda” plenaria reconoce los tópicos que tan arraigados están entre la población y que forman parte del patrimonio ideológico de la derecha liberal universal: Cuanto menos organización pública, mucho mejor. Asumir que una empresa privada dará mejor servicio y a menor coste al ciudadano además de obtener su propio beneficio es pegarle una patada al fundamento mismo de los que defendemos la fortaleza del sector público y su capacidad para ser bien gestionado.
Sin embargo, la situación actual del ayuntamiento, la inexistencia de programa y líneas de trabajo, la amalgama de voluntades personales al margen del interés de los propios electores y los principios ideológicos que llevaron a cada concejal a este Pleno de locos nos sitúa ante paradojas diarias. Así, ha pasado que la derecha vota en contra de privatizaciones que la izquierda defiende con la eufemística figura de la “externalización”.