Hasta dos manifestaciones, convocadas por colectivos ciudadanos, se darán cita en las calles de Estepona. Que nuestra sociedad, escasamente articulada y no muy dada a la participación en los asuntos públicos vea la necesidad de salir a la calle a expresarse da inequívoca muesta de las caóticas circunstancias en que se desarrolla la vida municipal.
Lamentablemente, la convocatoria de las dos manifestaciones parece más un reflejo de la división partidista del espectro político local que de la desesperación de la ciudadanía por la merecida desconfianza que merece la clase dirigente local.
La Plataforma Vecinal, coincidiendo hasta el milímetro con la estrategia del Partido Popular, ha perdido el norte que tuvo en sus primeras movilizaciones. Ahora, presididos por un dirigente del PP, dirigen sus esfuerzos exclusivamente a repetir los argumentos peperos sin preguntarse ni las causas de la situación ni el papel que el PP ha jugado en la génesis de los actuales males. Hay que recordar que los populares han apoyado el generador de corrupción modelo urbanístico y el clientelismo de forma activa gobernando o en la oposición. Mientras se insista en las coincidencias ideológicas y estratégicas con el PP difícilmente podrá la Plataforma sumar apoyos más allá de la propia derecha local.
Por otra parte, liderados por Rosas Rojas, la manifestación convocada con el impecable lema “Contra la corrupción y por la dignidad de Estepona” excluye todos los comportamientos corruptos salvo los investigados judicialmente en el caso Astapa , declarando de forma implícita inmaculados al actual PSOE y sus socios y obviando el papel jugado por estos en relación al clientelismo, la financiación ilegal de los partidos y el abusivo modelo urbanístico. Intentar convocar a la ciudadanía en apoyo incondicional del Alcalde parece el objetivo de esta manifestación que, para ser apoyada, debería denunciar todas las formas de corrupción, incluidas las que ha sido propiciadas por los que dicen ser “los nuestros”. Sólo si es así se me verá en la calle con ellos.
Lamentablemente, la convocatoria de las dos manifestaciones parece más un reflejo de la división partidista del espectro político local que de la desesperación de la ciudadanía por la merecida desconfianza que merece la clase dirigente local.
La Plataforma Vecinal, coincidiendo hasta el milímetro con la estrategia del Partido Popular, ha perdido el norte que tuvo en sus primeras movilizaciones. Ahora, presididos por un dirigente del PP, dirigen sus esfuerzos exclusivamente a repetir los argumentos peperos sin preguntarse ni las causas de la situación ni el papel que el PP ha jugado en la génesis de los actuales males. Hay que recordar que los populares han apoyado el generador de corrupción modelo urbanístico y el clientelismo de forma activa gobernando o en la oposición. Mientras se insista en las coincidencias ideológicas y estratégicas con el PP difícilmente podrá la Plataforma sumar apoyos más allá de la propia derecha local.
Por otra parte, liderados por Rosas Rojas, la manifestación convocada con el impecable lema “Contra la corrupción y por la dignidad de Estepona” excluye todos los comportamientos corruptos salvo los investigados judicialmente en el caso Astapa , declarando de forma implícita inmaculados al actual PSOE y sus socios y obviando el papel jugado por estos en relación al clientelismo, la financiación ilegal de los partidos y el abusivo modelo urbanístico. Intentar convocar a la ciudadanía en apoyo incondicional del Alcalde parece el objetivo de esta manifestación que, para ser apoyada, debería denunciar todas las formas de corrupción, incluidas las que ha sido propiciadas por los que dicen ser “los nuestros”. Sólo si es así se me verá en la calle con ellos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario