Los pelos como escarpias se me pusieron al oír, de boca del Alcalde, la expresión “coste cero” referida a los eventos celebrados en Estepona durante este verano. No pude evitar recordar la coletilla permanente en la boca de Antonio Barrientos y José Ignacio Crespo refiriéndose a los múltiples “éxitos” de su época, aquella que siempre contaba con un cartel de Valle Romano detrás de todas las ruedas de prensa.
Sí, ya sé que David Valadez utilizaba el coste cero de forma distinta y era fácil saber que detrás de su cero patatero no existían aportaciones millonarias en “cajas de puros” de ningún delegado de gran compañía inmobiliaria. Pero aún así, tendrán que reconocer que alguien con tantos recursos idiomáticos debería desterrar esa frase de su particular y extenso conjunto de muletillas, aunque fuese una de las que más oyó cuando los antes citados eran sus superiores jerárquicos en el gobierno municipal.
Suponemos que el Alcalde se refería a los costes del Ayuntamiento, porque parece evidente no se refería a los repetidos fracasos empresariales durante un verano que no ha sido, y es inevitable reconocerlo, un auténtico fiasco en el aspecto cultural y festivo. Lamentablemente parece que las empresas que arriesgaron en la financiación de la mayoría de los espectáculos han cerrado con pérdidas cuando no han suspendido los actos que pretendían acoger a mayor número de ciudadanos.
Y si bien tengo que apoyar la política de austeridad del Gobierno Municipal prescindiendo de aquellos fastuosos eventos del Barriento-Crespismo no consigo entender la facilidad con la que ha asumido como propias iniciativas que en absoluto podrían considerarse “culturales” y además estaban condenadas al fracaso desde el mismo momento de su concepción.
Triste papel, por ejemplo, el anuncio del concierto Las Carlotas con rueda de prensa incluida cuando ni se pintaba nada ni se trataba, evidentemente, de un acto que fomentase valores culturales dignos de protección institucional. Evidentemente, algo más que cero debería ser el coste político de una gestión nefasta del verano.
Sí, ya sé que David Valadez utilizaba el coste cero de forma distinta y era fácil saber que detrás de su cero patatero no existían aportaciones millonarias en “cajas de puros” de ningún delegado de gran compañía inmobiliaria. Pero aún así, tendrán que reconocer que alguien con tantos recursos idiomáticos debería desterrar esa frase de su particular y extenso conjunto de muletillas, aunque fuese una de las que más oyó cuando los antes citados eran sus superiores jerárquicos en el gobierno municipal.
Suponemos que el Alcalde se refería a los costes del Ayuntamiento, porque parece evidente no se refería a los repetidos fracasos empresariales durante un verano que no ha sido, y es inevitable reconocerlo, un auténtico fiasco en el aspecto cultural y festivo. Lamentablemente parece que las empresas que arriesgaron en la financiación de la mayoría de los espectáculos han cerrado con pérdidas cuando no han suspendido los actos que pretendían acoger a mayor número de ciudadanos.
Y si bien tengo que apoyar la política de austeridad del Gobierno Municipal prescindiendo de aquellos fastuosos eventos del Barriento-Crespismo no consigo entender la facilidad con la que ha asumido como propias iniciativas que en absoluto podrían considerarse “culturales” y además estaban condenadas al fracaso desde el mismo momento de su concepción.
Triste papel, por ejemplo, el anuncio del concierto Las Carlotas con rueda de prensa incluida cuando ni se pintaba nada ni se trataba, evidentemente, de un acto que fomentase valores culturales dignos de protección institucional. Evidentemente, algo más que cero debería ser el coste político de una gestión nefasta del verano.
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