En el presente momento si algo define el funcionamiento del Ayuntamiento de Estepona es la inseguridad que el ciudadano puede esperar de la actuación pública. Hay que recordar que actualmente no existe ningún funcionario nacional habilitado para el ejercicio de las funciones de control, ni en la Depositaría de Fondos ni en la Intervención Municipal.
Si a esto añadimos la peculiar situación de la Secretaría del Ayuntamiento, en la que el titular es un funcionario imputado por presunta corrupción en el Caso Astapa y el Vicesecretario está enfrentado de forma evidente al Alcalde con el cruce de denuncias de mobbing, recusaciones y apertura de expedientes disciplinarios no me negarán que la situación es preocupante.
Otra semana más tengo que recordar las similitudes entre la gestión de nuestro alcalde con la del desaparecido Gil Gil en Marbella. Jesús Gil comenzó su mandato queriendo quitarse del medio al entonces Oficial Mayor, cargo equivalente al de Vicesecretario, Pedro Moreno Brenes. La historia se repite en Estepona, de donde es apartado de sus funciones el encargado de velar por la legalidad y con el mismo propósito aparente: Dejar las manos libres para un alcalde autócrata, empeñado en la gestión personal más allá de la ley y dispuesto a saltársela si está contra su propio interés. En esas situaciones los funcionarios honrados sobran lo mismo que los presuntos corruptos prosperan. Recordaremos aquí que ninguno de los imputados en el Caso Astapa se ha visto incluido en el reciente ERE, gozando incluso de ascensos en algún caso, como el del expresidiario José Flores.
El Alcalde arremete contra un funcionario incómodo, que señala irregularidades en los procesos de contratación o en la tramitación del ERE, olvidando que está obligado a someterse al control de los poderes del Estado, imbuido de una prepotencia propia del iluminado y que ya le está costando bajas entre su propia tropa. Ni siquiera los más adeptos están dispuestos a seguir aguantando las despóticas formas del que se cree enviado divino para redimir a los esteponeros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario