jueves, octubre 11, 2012

El canto de la sirena

Publicado en Estepona Información el 06/10/2012

Demostrando una preocupante falta de originalidad nuestro incapaz gobierno municipal ha anunciado que la construcción del mayor centro comercial del mundo mundial va viento en popa. Nuestros dirigentes trabajan denodadamente para hacer realidad el “sueño” de muchos esteponeros.

La promesa es , por la falta de credibilidad de los anunciantes, más que sospechosa. Hay que recordar que estos señores son los que decían acabar con el paro tanto en Estepona como en el conjunto del Estado y éste no hace más que aumentar mes a mes, y con él todas las desgracias aparejadas incrementadas además por el empeño en recortar prestaciones y servicios asistenciales. Justo es señalar también que hacen eso mientras en un alarde de inconsistencia ideológica subsanan con dinero público los errores cometidos por las sacrosantas instituciones del mercado. Los neoliberales han resultado ser mucho más intervencionistas que keynesianos o marxistas, cuando de salvar financieros se trata.

Y en Estepona no podía ser menos. Para intentar engañar a un electorado que cada vez es más reacio a creer en las falsas promesas de notarios y registradores de la propiedad mentirosos y a sueldo de los banqueros ellos insisten en reproducir, como si la panacea fuese, el mismo tipo de promesas que ya se han demostrado falsas.

La construcción del macrocentro comercial de La Cala no es posible, y hay que decirlo. Por incapacidad económica de los actores intervinientes, por falta de crédito, por la inexistencia de mercado y clientes y por la imprescindible operación previa de recalificación urbanística aparejada: la de la finca del actual Carrefour en Punta de la Plata.

Pero además es indeseable porque supone la degradación de un lugar natural calificado como LIC por la Comunidad Europea, por incidir en la destrucción del tejido comercial urbano de Estepona y su consiguiente muerte.  Ni más trabajo ni oportunidades económicas. Estos cantos de sirena solo pueden responder al auténtico interés de unos depredadores urbanísticos amparados o quizá algo más por este notario amante de los ladrillos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Como si la gente no se fuera ya a Marbella o Málaga en busca de precios más competitivos, esto lo que evitaría es tenernos en la carretera para ir al cine, comprar y que si la gente viene de fuera, se pase igualmente por el pueblo.

Para mi la actuación del equipo de gobierno es notable para el pozo sin fondo que les han dejado...

Gerardo Galán dijo...

El número de centros comerciales ruinosos en nuestro entorno no deja de crecer, Algeciras, El Puerto, etc. Pero también se repie el esquema en el resto del estado. Ahora bien, si la operación va ligada a una recalificación urbanística de terrenos en primera línea de playa, en consonancia con la reforma de la Ley de Costas del PP, la cosa cambia. Pero en fin, que tenga usted suerte y coja menos el coche, si eso es lo que le preocupa.