Publicado en Estepona Información el 17/12/2011
En la sesión plenaria de ayer el PSOE local pretendió poner en evidencia al Notario y su partido, el PP, presentando a pleno la misma moción que estos presentaron en la negra época en la que Valadez gobernaba en minoría y era asaeteado desde todos los flancos del pleno, incluidos muy especialmente sus compañeros y excompañeros imputados por corrupción en Astapa.
En aquella ocasión, apoyándose en los votos de los presuntos corruptos, el Partido Popular pretendió ahogar la gestión del magro equipo de gobierno reduciendo sus sueldos, retirando los móviles, negando la contratación de cargos de confianza y en suma intentando arrinconar aun más al castigado David Valadez. Los expulsados del PSOE y los imputados del PES y PA actuaron por venganza y los del PP intentando aquello que funciona casi siempre en las guerras “cuanto peor, mejor”.
Si en aquella ocasión califiqué de despreciable la maniobra de los populares hoy tengo que reafirmarme en mi posición, ya que la actitud del Notario y sus obedientes y sumisos concejales raya en la desvergüenza cuando sin rubor alguno reconocen que lo que querían para el enemigo no es bueno para ellos. Recordemos la intención inicial de los peperos, mantener los sueldos de la oposición en la que se situaban ellos, reduciendo a la nada la de los gobernantes.
Queda claro con el rifirrafe de ayer el evidente desprecio que el PP tiene por una institución que debería ser democrática y que en se convierte en objeto de poder omnímodo en manos de un auto erigido caciquillo, olvidando que lo que debe ser es el representante de todos los ciudadanos.
Aunque la jugada de ayer tampoco deja en buen lugar al PSOE, que con el loable intento de desenmascarar al que hace tiempo demostró su talante presenta al pleno del ayuntamiento un documento que no se cree, no apoya y no defendería de ser otra su situación. Además, con errores de redacción que le corrigió el Notario. El PSOE ha conseguido demostrar que el devenir del municipio les importa un pepino, exactamente lo mismo que al PP, y que ambos miran solo a su propio ombligo
En aquella ocasión, apoyándose en los votos de los presuntos corruptos, el Partido Popular pretendió ahogar la gestión del magro equipo de gobierno reduciendo sus sueldos, retirando los móviles, negando la contratación de cargos de confianza y en suma intentando arrinconar aun más al castigado David Valadez. Los expulsados del PSOE y los imputados del PES y PA actuaron por venganza y los del PP intentando aquello que funciona casi siempre en las guerras “cuanto peor, mejor”.
Si en aquella ocasión califiqué de despreciable la maniobra de los populares hoy tengo que reafirmarme en mi posición, ya que la actitud del Notario y sus obedientes y sumisos concejales raya en la desvergüenza cuando sin rubor alguno reconocen que lo que querían para el enemigo no es bueno para ellos. Recordemos la intención inicial de los peperos, mantener los sueldos de la oposición en la que se situaban ellos, reduciendo a la nada la de los gobernantes.
Queda claro con el rifirrafe de ayer el evidente desprecio que el PP tiene por una institución que debería ser democrática y que en se convierte en objeto de poder omnímodo en manos de un auto erigido caciquillo, olvidando que lo que debe ser es el representante de todos los ciudadanos.
Aunque la jugada de ayer tampoco deja en buen lugar al PSOE, que con el loable intento de desenmascarar al que hace tiempo demostró su talante presenta al pleno del ayuntamiento un documento que no se cree, no apoya y no defendería de ser otra su situación. Además, con errores de redacción que le corrigió el Notario. El PSOE ha conseguido demostrar que el devenir del municipio les importa un pepino, exactamente lo mismo que al PP, y que ambos miran solo a su propio ombligo
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