La noticia de que el Consejo General del Poder Judicial procurará la reincorporación de la Jueza Conejo al nº 5 de Estepona hay que calificarla como muy positiva para la localidad.
La dilatación innecesaria de una tramitación que ya es compleja sin necesidad de añadirle dificultades no beneficia a ninguno de los implicados en la famosa Operación Astapa. La instrucción debería continuar su trabajo de forma constante y sin perturbadores cambios en los profesionales que conocen mejor el caso, ya sean jueces, fiscales o policías. Y tras practicarse todas y cada una de las diligencias que estime la autoridad judicial se facilitaría la tan ansiada apertura de un sumario aún secreto que ampliará, entre otras cosas, la capacidad de defensa de los numerosos imputados.
También, sería absurdo negarlo, la apertura del sumario permitiría que los otros grandes protagonistas del caso, todos y cada uno de los vecinos de Estepona que hemos sido perjudicados por la corrupción presuntamente investigada en Astapa, sabríamos también con cierto rigor cuál era la práctica política de aquellos a los que confiamos con nuestro voto el poder municipal.
Como beneficio adicional, y si se cumplen las previsiones que modestamente me atrevo a aventurar, la apertura del sumario callará definitivamente a aquellos que se permiten vocear en todos los foros posibles la famosa “teoría de la conspiración”, que en versión esteponera habla de conjura entre políticos de un mismo partido, fiscales, jueces y policías empeñados en apartar de la vida pública a unos excelentes gestores, mejores personas y magníficos padres y hermanos de familia que sólo se preocupaban permanentemente por nuestro bienestar.
Aunque desconozco el intríngulis de lo investigado por la Jueza Conejo, como todos, sí que no tengo ninguna duda de que durante la gestión de tan maravillosos personajes vivimos la mayor época de esplendor económico de Estepona,para las grandes promotoras urbanísticas acompañada de la actual ruina en mi Ayuntamiento. Esperemos que más pronto que tarde se haga justicia con este pueblo.
La dilatación innecesaria de una tramitación que ya es compleja sin necesidad de añadirle dificultades no beneficia a ninguno de los implicados en la famosa Operación Astapa. La instrucción debería continuar su trabajo de forma constante y sin perturbadores cambios en los profesionales que conocen mejor el caso, ya sean jueces, fiscales o policías. Y tras practicarse todas y cada una de las diligencias que estime la autoridad judicial se facilitaría la tan ansiada apertura de un sumario aún secreto que ampliará, entre otras cosas, la capacidad de defensa de los numerosos imputados.
También, sería absurdo negarlo, la apertura del sumario permitiría que los otros grandes protagonistas del caso, todos y cada uno de los vecinos de Estepona que hemos sido perjudicados por la corrupción presuntamente investigada en Astapa, sabríamos también con cierto rigor cuál era la práctica política de aquellos a los que confiamos con nuestro voto el poder municipal.
Como beneficio adicional, y si se cumplen las previsiones que modestamente me atrevo a aventurar, la apertura del sumario callará definitivamente a aquellos que se permiten vocear en todos los foros posibles la famosa “teoría de la conspiración”, que en versión esteponera habla de conjura entre políticos de un mismo partido, fiscales, jueces y policías empeñados en apartar de la vida pública a unos excelentes gestores, mejores personas y magníficos padres y hermanos de familia que sólo se preocupaban permanentemente por nuestro bienestar.
Aunque desconozco el intríngulis de lo investigado por la Jueza Conejo, como todos, sí que no tengo ninguna duda de que durante la gestión de tan maravillosos personajes vivimos la mayor época de esplendor económico de Estepona,para las grandes promotoras urbanísticas acompañada de la actual ruina en mi Ayuntamiento. Esperemos que más pronto que tarde se haga justicia con este pueblo.
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