sábado, marzo 15, 2008

Dimite hoy mismo

Publicado en Estepona Información el 15/03/2008

Antes de que se giren los recibos de contribución. Pase lo que pase con la prometida subvención y con la recién aprobada solicitud de revisión de los valores catastrales habrá esteponeros que pagarán mucho más que ahora.

Porque esteponeros son las viudas que no tramitaron aún el cambio de titularidad de los recibos, y esteponeros son también los pequeños empresarios que son propietarios de locales bajo la fórmula de sociedades mercantiles o laborales. Ellos pagarán mucho más que ahora. De manera injusta y consagrando agravios comparativos que muy posiblemente vulneren principios constitucionales. Como les pasará a otros esteponeros que, aún residiendo aquí, no se han empadronado por motivos diversos y que también verán aumentar recibos de forma exagerada.

Todo ello, Barrientos, sin que hayas mejorado la calidad de los servicios que recibimos los ciudadanos. Seguimos soportando como bajan las aguas fecales calle Terraza abajo, como nuestros niños no encuentran plazas escolares o nuestros mayores reciben una atención sanitaria más que deficiente.

Todo eso, Alcalde, mientras hoy mismo seguís contratando a militantes de vuestros partidos políticos aumentando el gasto en personal que es la verdadera causa de la presión fiscal que pretendéis ejercer.

Debes dimitir además, porque tanto tú como tus compañeros de equipo están reconociendo sistemáticamente que durante tu mandato anterior fuiste torpe e irresponsable. Según tus propias palabras has apoyado a “depredadores del dinero público” que escondían facturas, contrataban a dedo o gastaban sin control.

¿Qué hacías tú mientras tanto, Alcalde?. Qué hacías además de pasear del brazo de personajes famosillos para adquirir, supongo, la “dignidad” que ellos. Nada, al parecer. Ninguna de las tareas del Alcalde, presidir el Ayuntamiento, dictar las políticas o vigilar el cumplimiento de la legalidad se cumplió, según ahora mismo reconoces.

No te queda otra, Antonio Barrientos. Ya sé que no es la primera vez que te digo algo así. Me repetiré, por tu bien y el de todos, dimite de una puñetera vez.

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