Publicado en Estepona Información el 23/03/2008. Foto g.g.
Uno es aficionado a la Semana Santa esteponera pese a ser ateo por convicción y militancia. Se explica añadiendo que soy amante del arte y del espectáculo y para eso, intentar disfrutar de un espectáculo, me acerco con frecuencia a las procesiones locales. Seré sincero, respeto las creencias y las posiciones personales, pero discrepo de tantos elogios oídos estos días. La Semana Santa esteponera no es un buen espectáculo. Ni está orquestada de manera brillante, ni enraizada en la tradición local más que a martillazos, ni se procesionan imágenes ni tronos que se puedan considerar artísticos. Artesanía con minúsculas en la mayoría de los casos. Pastiche copiado sin fortuna de Málaga y Sevilla en todos.
Tampoco es, como he tenido el sonrojo de oír en la televisión pública, reclamo de turistas, que se acercan a nosotros estos días exclusivamente para ir a la playa y tomar el sol, como por otra parte no nos debe extrañar en un municipio en el que no se ha procurado incrementar el atractivo con ofertas de auténtica calidad y que fomenten un turismo alternativo que bien podría ser el ecológico. En cualquier caso, es una falacia el decir que un solo turista se nos acerque a ver procesionar.
Cuestiones todas ellas poco importantes si las comparamos con la actualidad política local. En plena recesión económica nos vemos sometidos por un gobierno opresor, cruel recaudador, malgastador y manipulador de la opinión pública que es dirigido por un Poncio Pilatos que se lava las manos frecuentemente cuando de esparcir sus culpas se trata.
La ponencia de valores catastrales, las facturas en los cajones, la contratación de la ingente cantidad de militantes de sus partidos y hasta los SMS que se cruzan en la localidad son todo cosa de ese enemigo tan útil ahora mismo. En ningún caso le veremos asumir ninguna culpa, ya que todos los males fueron causados por el otrora socio y compañero.
Además de la figura de Pilatos hay más paralelismos con la Historia Sagrada. Aunque me temo que aquí no encontraremos ningún Buen Ladrón. Todos son de los malos.
Tampoco es, como he tenido el sonrojo de oír en la televisión pública, reclamo de turistas, que se acercan a nosotros estos días exclusivamente para ir a la playa y tomar el sol, como por otra parte no nos debe extrañar en un municipio en el que no se ha procurado incrementar el atractivo con ofertas de auténtica calidad y que fomenten un turismo alternativo que bien podría ser el ecológico. En cualquier caso, es una falacia el decir que un solo turista se nos acerque a ver procesionar.
Cuestiones todas ellas poco importantes si las comparamos con la actualidad política local. En plena recesión económica nos vemos sometidos por un gobierno opresor, cruel recaudador, malgastador y manipulador de la opinión pública que es dirigido por un Poncio Pilatos que se lava las manos frecuentemente cuando de esparcir sus culpas se trata.
La ponencia de valores catastrales, las facturas en los cajones, la contratación de la ingente cantidad de militantes de sus partidos y hasta los SMS que se cruzan en la localidad son todo cosa de ese enemigo tan útil ahora mismo. En ningún caso le veremos asumir ninguna culpa, ya que todos los males fueron causados por el otrora socio y compañero.
Además de la figura de Pilatos hay más paralelismos con la Historia Sagrada. Aunque me temo que aquí no encontraremos ningún Buen Ladrón. Todos son de los malos.