lunes, mayo 18, 2009

Sopa campera y chorizo

Publicado en Estepona Información el 16/05/2009

Un año más llega nuestro patrón Isidro a recordarnos que en Estepona abandonamos hace tiempo todo lo que tenga que ver con el campo y sus productos. Hace décadas que los apóstoles de la falsa modernidad vinieron a “sembrar” nuestras huertas y vegas de ladrillos y hormigón recogiendo, sólo para ellos, el fruto de la codicia y dejando al resto de la población al albur de la burbuja inmobiliaria.

De nuevo durante estas celebraciones enfrentaremos la realidad cruda de los hechos con la idílica manifestación festiva. Una realidad que nos muestra que el camino elegido por nuestra sociedad ha sido el de la destrucción sistemática del entorno natural, el abandono de los campos de cultivo, el fomento por parte de las corruptas administraciones públicas de la especulación y el enriquecimiento desmedido de un grupo muy pequeño de la población. Empobreciendo de camino aún más a los menos favorecidos.

Como hemos repetido muchas veces desde esta columna, que afortunadamente nos permite exponer nuestra opinión libremente, la Tierra es un bien finito, que nos pertenece a todos sus habitantes y que, contradiciendo a los paladines del consumismo, no tiene una capacidad eterna de recuperación. Su cuidado, el cariño con el que tenemos que tratarla es algo que nos debemos a nosotros mismos, a nuestros hijos y a las generaciones venideras.

No basta con poner cajas para papel reciclado en las oficinas públicas, sino que los ciudadanos debemos clamar por políticas sostenibles, basadas en la sostenibilidad y en el futuro en lugar de en el beneficio inmediato. Y no sólo por cuestiones de ecologismo trasnochado o utópico, sino por necesidad de vuelta a modelos que económicos que rompan la dependencia a la que ahora estamos sometidos: El capricho de bancos y grandes instituciones financieras.

En Estepona, debemos renunciar al ladrillazo y mirar más a nuestro campo, fomentando el turismo sostenible y la explotación racional de nuestros recursos. Fomentando la sopa campera y descartando ese subproducto de la especulación urbanística que es “el chorizo”.

A la playa

Publicado en Estepona Información el 09/05/2009

Nadie se asombrará que desde esta columna se emitan pareceres “políticamente incorrectos”. Y en esta ocasión, cuando queda poco para que dé comienzo la esperada avalancha anual de turistas “de playa” tendré que volver a manifestarme en sentido diferente al repetido desde casi todas las instancias locales.

Un año más el estado general de nuestras playas dejará bastante que desear. Es más que probable que los vertidos de aguas fecales denunciados el año pasado por las organizaciones ecologistas sigan produciéndose, con su nefasto impacto sobre el medio ambiente y también, mal que nos pese, contra la imagen que deberíamos transmitir a nuestros visitantes. A modo de ejemplo, con toda seguridad los malos olores de la desembocadura del Calancha volverán a ser protagonistas de nuestras noches veraniegas, pues nada se ha hecho para evitarlos. Y eso pasará aunque la mierda comparta espacio con una de las Banderas Azules otorgada por compañía privada con intereses mercantiles.

La cuestión de los “chiringuitos” sigue sin resolver, y tanto los empresarios del ramo como las administraciones dan palos de ciego en lugar de acometer de forma definitiva su solución. Además, y aquí discrepamos Los Verdes del resto de opiniones leídas, la defensa del actual modelo se basa en algunas premisas que además de ser absolutamente falsas tampoco son beneficiosas para el conjunto de la comunidad sino más bien al contrario.

Los que mantienen que la permanencia de los chiringuitos en las playas responde a un modelo “tradicional” hacen uso interesado y falseado de las tan traídas y llevadas tradiciones. No son tradicionales estructuras de 250 m2 con ocupación de otros 500 m2 que colocan música a altísimos decibelios durante 24 horas al día. Como tampoco es tradicional el abuso de la concesión administrativa para la ocupación de playas con tumbonas, parasoles y restaurantes que casi impiden a los que quieren hacer uso de uno de los pocos espacios públicos que subsiste de forma gratuita, la playa, de forma verdaderamente tradicional. La sombrilla, la nevera y dos sillas.

sábado, mayo 02, 2009

Corrupto con papeles

Publicado en Estepona Información el 02 de mayo de 2009

Dice el Diccionario de la R.A.E que corrupción es: “En las organizaciones, especialmente en las públicas, práctica consistente en la utilización de las funciones y medios de aquellas en provecho, económico o de otra índole, de sus gestores.”

Que el Sr. Crespo atesora la calidad de corrupto desde su aparición por Estepona no nos sorprende a los que le conocimos siendo la mano derecha de un Jefe del crimen organizado, el fallecido Jesús Gil Gil. Pero es ahora cuando las sentencias firmes del Tribunal de Cuentas nos reafirman en lo que sólo podíamos establecer como conjeturas o intuiciones.

El Sr. Crespo ahora es un corrupto con todas las de la ley, con papeles, y además un cobarde falto de gallardía. Lejos de asumir su triste condición intenta seguir engañando a los ciudadanos con anuncios de imposibles recursos o mintiendo descaradamente cuando afirma, sin rubor, que no metió la mano en la caja.

La participación de algunos militantes de Los Verdes en los procesos del Tribunal de Cuentas ha sido imprescindible precisamente para demostrar sin lugar a dudas que el Sr. Crespo, corrupto y cobarde, metió la mano en la caja. Participó activamente en el engaño de los llamados Comités de Coordinación, falsos organismos con actas falsificadas que utilizó para para repartirse dinero con sus amigos. Dinero público, dinero de todos los esteponeros. Dinero de una caja en la que, como buen discípulo de su maestro Gil Gil, metió la mano.

La condición corrupta de Crespo era algo evidente para la gran mayoría de esteponeros decentes. Nada podíamos esperar de quién apareció en Estepona afirmando que venían a lo mismo que en Marbella, enriquecerse a costa del trabajo de los demás. Lo que no es tan evidente y estas sentencias ponen de manifiesto es que los dirigentes del PSOE local, encabezados por los expresidiarios Flores y Barrientos, actuaron en connivencia con Crespo y sus secuaces para perjudicar el interés del conjunto de los ciudadanos. De eso, también tendrán que rendir cuentas. También ellos conseguirán, más pronto que tarde, sus papeles.