En una época de tantas malas noticias saber que el Fiscal Jefe de Málaga da por “superada” la corrupción en nuestra Costa del Sol hay que calificarla como la mejor de las noticias de este año sin ninguna duda.
Es decir, que una vez superada la corrupción habremos resuelto también el problema de las 32.000 viviendas ilegales de Marbella, o ingresado en las arcas públicas los millones pendientes de recuperar del Caso Saqueo y el importe de las condenas del Tribunal de Cuentas en Estepona.
También estará resuelta la situación judicial de los concejales y funcionarios imputados en Marbella y Estepona, y debidamente aclaradas las responsabilidades de los procesados en los casos Ballena Blanca o Malaya.
Los trabajadores municipales de Manilva, Estepona y Marbella sabrán que sus salarios se percibirán puntualmente a finales de cada mes, y que su situación laboral es perfectamente legal y fuera de toda duda y discusión, acabadas las dudas del caso Astapa sobre las contrataciones en Estepona.
El incremento de los impuestos municipales que sufrimos los ciudadanos será asumido con alegría, pues responderá a necesidades derivadas de la multitud de servicios que prestan nuestros ayuntamientos a la población y no para enjugar la corrupta gestión realizada antes de dar por superada esa negra etapa.
Acérquense pues los ciudadanos a las ventanillas de nuestros ayuntamientos y administraciones con la confianza de que en su interior todos los funcionarios y mandatarios son, desde hoy, probos y honestos servidores públicos que jamás osarían mover un solo dedo contra el interés general, y muchísimo menos a favor de algún interés particular.
Siempre habrá quien piense que el Fiscal exagera, y que quizá la corrupción está sin resolver, que los ciudadanos no hemos recuperado el daño sufrido, y que en todo caso no es momento para alegrías ni siquiera delictivas, que la crisis machaca todos los sectores. Pero no serán más que los de siempre, los típicos amargados que no son capaces de comprender que la Buena Nueva nos llegó: Ya no hay corrupción en la Costa.
Es decir, que una vez superada la corrupción habremos resuelto también el problema de las 32.000 viviendas ilegales de Marbella, o ingresado en las arcas públicas los millones pendientes de recuperar del Caso Saqueo y el importe de las condenas del Tribunal de Cuentas en Estepona.
También estará resuelta la situación judicial de los concejales y funcionarios imputados en Marbella y Estepona, y debidamente aclaradas las responsabilidades de los procesados en los casos Ballena Blanca o Malaya.
Los trabajadores municipales de Manilva, Estepona y Marbella sabrán que sus salarios se percibirán puntualmente a finales de cada mes, y que su situación laboral es perfectamente legal y fuera de toda duda y discusión, acabadas las dudas del caso Astapa sobre las contrataciones en Estepona.
El incremento de los impuestos municipales que sufrimos los ciudadanos será asumido con alegría, pues responderá a necesidades derivadas de la multitud de servicios que prestan nuestros ayuntamientos a la población y no para enjugar la corrupta gestión realizada antes de dar por superada esa negra etapa.
Acérquense pues los ciudadanos a las ventanillas de nuestros ayuntamientos y administraciones con la confianza de que en su interior todos los funcionarios y mandatarios son, desde hoy, probos y honestos servidores públicos que jamás osarían mover un solo dedo contra el interés general, y muchísimo menos a favor de algún interés particular.
Siempre habrá quien piense que el Fiscal exagera, y que quizá la corrupción está sin resolver, que los ciudadanos no hemos recuperado el daño sufrido, y que en todo caso no es momento para alegrías ni siquiera delictivas, que la crisis machaca todos los sectores. Pero no serán más que los de siempre, los típicos amargados que no son capaces de comprender que la Buena Nueva nos llegó: Ya no hay corrupción en la Costa.