Me desayuno este viernes con la noticia de que la Junta financiará los estudios para la elaboración del plan de saneamiento fina
nciero del Ayuntamiento de Estepona. Un plan que contará entre sus informes con famosa Relación de Puestos de Trabajo y, suponemos alegremente, nuestros gobernantes contarán con la intención de poner en práctica las sugerencias y recomendaciones que en la RPT y el mismo plan se contemplen.
Leo también, no sin cierto estupor, una frase supuestamente pronunciada por el Concejal de Hacienda, Antonio Sánchez, que habla de la “externalización de servicios”. Un eufemismo de lo que siempre se ha conocido como “privatización de servicios públicos”. No nos engañe, Sr. Sánchez, si un servicio público es negocio para una empresa privada, también lo debe ser gestionado desde la Administración. Si se hacen las cosas bien.
Lamentablemente el Gobierno de David Valadez está dando pasos en dirección contraria a la que su condición de militante socialista le debería dirigir. No ha concretado la política de austeridad prometida y sigue pagando con contrataciones favores políticos y lealtades a socios de su gobierno que demuestran poca lealtad y mucha ansia económica y de poder. Y ahora, además, a seguir privatizando.
El número de cargos de confianza no se reduce, pues siguen enmascarados bajo fórmulas herederas de los peores tiempos del barrientismo y se promociona a amigos y cuñadas independientemente de la necesidad de los servicios o la capacidad de los elegidos. Parece que la política de ahorro sólo ha llegado para algunos contratos temporales, el eslabón más débil de la cadena.
Mientras, borradores de esa RPT nuevamente prometida duermen en cajones de nuestro ayuntamiento, alguno en el del mismísimo Valadez, sin que nadie haya sido capaz de darlos a conocer para su debate. Un documento que se encontrará con legítimas oposiciones sindicales que deberán ser negociadas y consensuadas, aunque sospechamos que es el precio político que deberán asumir las diferentes “familias” municipales el que le ha mantenido bajo llave.
nciero del Ayuntamiento de Estepona. Un plan que contará entre sus informes con famosa Relación de Puestos de Trabajo y, suponemos alegremente, nuestros gobernantes contarán con la intención de poner en práctica las sugerencias y recomendaciones que en la RPT y el mismo plan se contemplen.Leo también, no sin cierto estupor, una frase supuestamente pronunciada por el Concejal de Hacienda, Antonio Sánchez, que habla de la “externalización de servicios”. Un eufemismo de lo que siempre se ha conocido como “privatización de servicios públicos”. No nos engañe, Sr. Sánchez, si un servicio público es negocio para una empresa privada, también lo debe ser gestionado desde la Administración. Si se hacen las cosas bien.
Lamentablemente el Gobierno de David Valadez está dando pasos en dirección contraria a la que su condición de militante socialista le debería dirigir. No ha concretado la política de austeridad prometida y sigue pagando con contrataciones favores políticos y lealtades a socios de su gobierno que demuestran poca lealtad y mucha ansia económica y de poder. Y ahora, además, a seguir privatizando.
El número de cargos de confianza no se reduce, pues siguen enmascarados bajo fórmulas herederas de los peores tiempos del barrientismo y se promociona a amigos y cuñadas independientemente de la necesidad de los servicios o la capacidad de los elegidos. Parece que la política de ahorro sólo ha llegado para algunos contratos temporales, el eslabón más débil de la cadena.
Mientras, borradores de esa RPT nuevamente prometida duermen en cajones de nuestro ayuntamiento, alguno en el del mismísimo Valadez, sin que nadie haya sido capaz de darlos a conocer para su debate. Un documento que se encontrará con legítimas oposiciones sindicales que deberán ser negociadas y consensuadas, aunque sospechamos que es el precio político que deberán asumir las diferentes “familias” municipales el que le ha mantenido bajo llave.
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