sábado, enero 26, 2008

Penélope

Publicado en Estepona Información el 26/01/2008

Todos conocemos la historia de Penélope, la esposa de Ulises que tejía de noche y destejía de día la mortaja de su suegro para evitar así a los múltiples pretendientes que la acosaban. En Estepona tenemos últimamente la oportunidad de recrear la gran epopeya griega de manos de la particular y dual Penélope local.

Rafael Montesinos tejía su particular mortaja y destejida ahora por el actual Concejal de Infraestructuras, Rafael Duarte. No hace ni dos años que Rafael Montesinos terminó las obras en calle Terraza y zona de influencia, su legado para la posteridad.

Eligió para las aceras de nuestra emblemática calle ese precioso y peligroso mármol de color rojo pasión. Cientos de resbalones y el clamor ciudadano no fueron suficientes para que el defensor de los “pastos de gobierno” se diese por aludido. Le gusta el mármol rojo, y le gusta que esté tan brillantito.

Rafael Duarte vendrá a destejer, pagando 30.000 euros, un tratamiento antideslizante que no funciona y que terminará por provocar la razonable y única medida de volver a levantar el firme y colocar algo menos pretencioso pero más saludable para la integridad física de los ciudadanos.

Ahora le toca el turno al adoquinado, que en muy poco tiempo necesita una revisión integral, y además se nos avisa que eso pasará cada rato, 120.000 euros de vez en cuando porque el diseñador de la calle, el Ingeniero Superior Montesinos, optó por el mármol y los adoquines. Y eso es lo que hay, que para eso es el más elegante de todos.

Pero no acaban ahí los despropósitos, si seguimos descendiendo Calanchilla llegaremos al cruce con Avda. España y la fallida rotonda construida por Zapallito. Una rotonda imposible que provoca diariamente atascos y en algunos casos problemas más graves cuando algún camión pretende girar ahí como si esto fuese un pueblo normal.

Aunque no todo lo cambió para mal. En la playa no tocó nada. La mierda fluyendo con normalidad justo al lado de bañistas y paseantes. Pobre imagen de un pueblo de resbalones, atascos y boñigas flotantes dirigidos por Penélopes manirrotas y horteras.

domingo, enero 20, 2008

Aquí sí hay valla

Publicado en Estepona Información el 19/01/2008

Vaya, vaya la que se está liando con el asunto de la publicidad en el término municipal. De una parte el gobierno municipal, con excelente criterio si es verdad, paraliza una instalación que fue concedida saltándose las normas básicas de la contratación de las entidades públicas.


Por otro lado es el principal partido de la oposición el que contraataca denunciando trato de favor hacia la empresa que, casualidades de la vida, se encargó de la publicidad electoral del PSOE durante la pasada campaña.


Es curioso que estas cosas tan feas que se están echando en cara los Sres. Barrientos y Crespo hayan sucedido ni más ni menos que cuando uno era Alcalde, como ahora, y el otro Primer Teniente de Alcalde. Gobernaban juntos, de la manita, eran amigos, hasta salían juntos de noche por esos bares de dios. Esto último no es una maledicencia, que el firmante trasnocha poco pero ha tenido oportunidad de verlos juntitos y en excelente armonía solazándose tras, supongo, largas y agotadoras jornadas de trabajo en pro de Estepona.


Lamentable realidad la que nos deja la pobreza política y moral de las personas que nos desgobiernan. Les permite jugar permanentemente con la aparente desmemoria de los ciudadanos. Si Crespo contrató con sus amigos de Publiluna fue con la colaboración, consciente o no, de su entonces Alcalde, máximo responsable municipal. Si el PSOE colocó vallas en zonas verdes públicas sin permiso fue, entre otras cosas, porque el Concejal de Servicios y socio de gobierno hizo la vista gorda.


Así podríamos seguir hablando, por ejemplo, de esa moción presentada tardíamente por el PES y PP para la constitución de comisiones de control en la Radio Televisión Pública. Tardía, porque la presentan cuando no gobiernan, que cuando lo hacían bien que controlaban férreamente los medios de comunicación.


Todo seguirá igual. Nuestros políticos seguirán escupiéndose carteles, publicidad, contratos, o amenazas de cárcel. Al menos mientras no se necesiten de nuevo para gobernar. O hasta que les mandemos definitivamente, a pasear a la playa, vaya, vaya.

domingo, enero 13, 2008

El palo de un gallinero


Publicado en Estepona Información el 12/01/2008

Los representantes de los trabajadores de la radio televisión pública han reventado finalmente y exigen mejoras laborales. Trabajan en condiciones que la Inspección de Trabajo calificó de intolerables y en unas instalaciones que hace meses debieron ser clausuradas.



Loable el empeño de los sindicatos que deben mantener hasta que su trabajo se desarrolle en condiciones de seguridad e higiene. Me gusta que los trabajadores luchen por su dignidad como tales. Espero, ilusionado, que estos mismos compañeros protesten enérgicamente por la manipulación política de la que son objeto las emisiones de los medios públicos de comunicación. Los sindicatos de los trabajadores se pondrán inmediatamente a defender la libertad de información en los medios de titularidad pública.



Cualquiera que hable con redactores de esos medios es conocedor de la permanente batalla que mantienen entre su criterio profesional sobre qué y cómo debe ser emitido y la presión sistemática a la que son sometidos, diariamente, por parte de los comisarios políticos impuestos por el gobierno municipal.



La censura y la manipulación no son hechos aislados en la Radio Televisión Municipal de Estepona, sino la única forma en la que se ha trabajado desde su fundación. La presencia del director, el “Ronco” De Loma, que únicamente ejerce de guardaespaldas y compañero de cafés de un Alcalde endiosado no es precisamente garantía de independencia informativa. La sistemática vigilancia y control impuesta por el otro comisario socialista, Rafael García, hace imposible que los trabajadores desarrollen de manera independiente su trabajo. A los ciudadanos la información sólo nos llega sesgada y repleta, hasta la saciedad, de imágenes de un alcalde endiosado y sin sentido del ridículo permanentemente en pantalla.


Sí, los medios de comunicación pagados por todos están como el palo de un gallinero. Y no sólo por las deficiencias de las instalaciones. Sentado estaré a la espera de que los sindicatos exijan, por fin, el deseado Estatuto que garantice la libertad informativa.

domingo, enero 06, 2008

Ya vienen los reyes

Publicado en Estepona Información el 05/01/2008

Los de verdad, los que importan, los que tienen influencia “real” en la vida de la gente. No me refiero a los Sres. Borbón, que sólo aportan incremento del gasto público sin auditorías ni control y que han convertido en vergonzosa y antidemocrática una constitución que diferencia a las personas por razón del nacimiento. Esos, afortunadamente, no tienen trascendencia diaria más que para la prensa del corazón y para la habitual trouppe de aduladores profesionales y politiquillos sin escrúpulos ni memoria histórica.

Sin embargo, los de Oriente sí que influyen decisivamente en todos nosotros, en nuestras familias, en nuestra economía familiar e incluso en nuestra forma de vida a partir del día 6. Yo me atreveré desde aquí, aunque quizá sea un poco tarde, a recomendarles juegos de mesa, ordenadores y videoconsolas para regalar a nuestros retoños. Les tendrán ocupados durante largas jornadas ante las pantallas y no molestarán el merecido descanso del adulto.

Aunque en realidad, lo que me preocupa es que le compren, por ejemplo, el tradicional regalo que era “la bici”. Ni se les ocurra comprar una bicicleta para sus hijos. Tendrán un molesto objeto rodando por toda la casa y con ninguna utilidad ni uso.

Porque en Estepona no se puede sacar la bici. Hay una ordenanza municipal que prohíbe usarla en zonas peatonales como el Paseo Marítimo. Y ya sabemos todos los kilómetros de carril bici construidos. Como comprenderán, el reto de enseñar a montar en bici a un niño en la Nacional 340 sólo es apto para muy machos o muy imprudentes. Tampoco es posible recurrir a las inexistentes escuelas municipales de ciclismo, o a los inexistentes parques cerrados con zonas de rodada para ciclistas y patinadores. Así que mi consejo es que regalen cualquier cosa, menos una bici.

Aunque quizá si cambiamos ligeramente el texto de nuestras cartas, y pedimos bicicletas y también gobernantes sensibilizados de verdad con el medio ambiente, con el uso de medios de transporte limpios y con la salud de sus vecinos las cosas cambien. Son Magos, ya saben.