martes, septiembre 26, 2006

Cosas de la Filosofía


Emitido en SER Costa del Sol, 25/09/2006

Si los vaivenes de la polítiquilla en Estepona son merecededores de dedicarles una comedieta de enredo, los de nuestra vecina Manilva servirían para todo un año de risas a la hora de la cena.

Ayer nos enteramos que la asamblea del PDEM, o sea, Partido Democrático de Manilva nada más y nada menos, aprobaba la integración de sus militantes en el Partido Popular. Ida y vuelta y tiro porque me toca. Del GIL con el PSOE al PDEM con el nuevo PSOE y la vieja IU. Del PDEM al PP.

A mí me gusta la política. Y me gustaba oir a los teóricos, a los analistas, hablar de principios, de ciencia, de ética, para defender posiciones que los hacían situarse en la izquierda o la derecha cuando eso significaba algo.


Lástima, no fui invitado a esa magna reunión de los demócratas de Manilva, y me perdí los argumentos filosóficos que esgrimió el exalcalde Tirado para pedir el ingreso donde los peperos. Pero estoy seguro que esos meses que pasó en la cárcel le han servido para profundizar en lo divino y lo humano. Es cierto que sus compañeros de celda no eran presos de opinión precisamente, ni siquiera estaba cerca de García Marcos. Y su presunto delito tampoco tiene que ver con lo espiritual y sí mucho con lo material. Con los ladrillos, concretamente. Pero si la cárcel tiene algo, es que ayuda a la filosofía una cosa mala.


Debate de alto nivel entre expresidiarios e imputados por delitos varios. Brazos abiertos, supongo, de un partido que ya ha acogido a los restos del naufragio gilista en La Línea y Estepona.


Lo que está claro es que la ideología de Jesús Gil, esa de “Toma el dinero y corre” es la verdadera triunfadora en la Costa del Sol. Una ideología que cabe en una bolsa de basura, cierto, pero se extendida como reguero de pólvora por entre las piernas de casi todos los politiquillos que tenemos que sufrir.


No vean catastrofismo ni el clásico “todos son iguales”. Es muy posible que queden políticos, con mayúsculas, capaces de darse a los demás en defensa de unas ideas. Pero tendrán que expurgarlos concienzudamente para dar con ellos. Como dijo el galileo, “por sus obras les conocéreis”. Y creo que al decir obras no se refería a recalificaciones, convenios ni donaciones voluntarias.

martes, septiembre 19, 2006

Política presa


Emitido en SER Costa del Sol, 18/09/2006
En un principio me molestó profundamente. Que una persona que pasa seis meses en la cárcel por andar trapicheando con el dinero de los ciudadanos, diga que es una presa política, tocó la fibra más sensible que tenemos los que sentimos un profundo respeto por los que sufren penas por defender ideas de justicia y progreso. Luego, más tranquilo, sonreí diciéndome “que cara más dura”.

Y un rato después estaba partiéndome de risa pensando en la de horas que habrá pasado meditando entre rejas. No debe ser fácil llegar a la conclusión de que lo que le está pasando es culpa de la persecución ideológica a la que la somete un sistema que no ha entendido su ... particular forma de trabajar en pro de los demás. Sí, he llegado a admirar a la presunta delincuente García Marcos por esa ingeniosa manera de justificar su estancia en prisión. Muchísimo más divertido que los llantos de mujer de la copla con la que se nos despachaba la exalcaldesa de las tetas de oro.

Perdónenme, tengo que reirme de las cosas que pasan en estos pueblos de esperpento en los que vivimos. Más que nada para no cabrearme mientras pienso en todo lo que nos han quitado y piensan quitarnos. Tengo que reirme. Pero no crean que ha sido fácil aguantarme cuando ésta se ha puesto a la altura de los militantes socialistas, comunistas y anarquistas que pagaron años de cárcel en nuestra España, o de los que han padecido o aún sufren privación de libertad en cualquier parte del mundo por expresar sus ideas.

lunes, septiembre 11, 2006

¡¡Campeones, oe, oe, oe !!


Emitido en Ser Costa del Sol el 11/09/2006.

Ayer se rompió el motor de Fernando Alonso. Y a todos nos fastidió verle perder una carrera importante. La semana pasada fuimos campeones del mundo. Jugamos menos minutos de la final que Pau Gasol, pero todos fuimos campeones del mundo. Tenemos eso, que somos capaces de disfrutar de los triunfos de los nuestros, como si fuesen propios. Es que son triunfos propios. Y nos alegramos de verdad, sinceramente.

Y aunque con carácter general es bueno ser generoso y contentarse de todos los triunfos, no siempre debe ser así. Os voy a poner un ejemplo. Si alguien os dice que el beneficio de un magnate redunda automáticamente en el beneficio de toda la colectividad, ponedlo como mínimo en cuarentena. Cuando un magnate se convierte en campeón del mundo de la burbuja inmobiliaria gana él. Pero puede que los demás estemos perdiendo.

Como algún avispado oyente habrá intuido, me estoy refiriendo, concretamente, a esa publicitada operación inmobiliaria que se anuncia con los terrenos de la casi extinta Herencia Nadal Guerrero y el no menos desaparecido carácter altruísta de su legado. Lo siento, no quiero ser solidario, con la generación de unas tremendas plusvalías en beneficio de los que ya son multimillonarios. A mí, que un empresario o un banco incrementen aún más sus cuentas de resultados no me va a hacer sonar las bocinas por la calle.

Porque pienso que en el camino se pueden quedar todas aquellas ilusiones que teníamos respecto a lo que un día pensamos sería la solución a nuestros males.

Y no vean en estas palabras la típica negativa al progreso que nos achacan a los escépticos del ladrillo. Simplemente, pienso que no hay ninguna prisa. Y si alguien tiene prisa por cosechar dividendos, desde luego no está pensando en lo mejor para todos los demás.

Cuando Fernando Alonso cabalgue de nuevo allí estaremos todos, esperando su triunfo. Porque él sí es de los nuestros.