Ahora que faltan pocos días para que aparezcáis como cada año por nuestras casas, quiero enviaros esta carta plena de ilusión infantil, con el deseo de que la tengáis en cuenta a la hora de preparar la carga de vuestros camellos.
Sí, ya sé que os sorprenderá que un descreído republicano le escriba a unos que son magos y además, reyes. Más sorprenderá que lo haga para pedir y no para exigir, como solemos hacer los descreídos republicanos orgullosos de serlo. La situación es tan desesperada que aquí me tienen, postrado ante sus Majestades.
Aunque sé que sois magos me limitaré a pediros cosas concretas que creo están en vuestra mano, porque en manos menos mágicas, humanas, está el realizarlas.
Deseo que 2007 sea el año en el que las cosas cambien para mi pueblo. En el que eso que dicen urbanismo sostenible sea una realidad y no una proclama propagandística y vacía de contenido. Que los planes generales no sean instrumento de enriquecimiento de los de siempre sino herramienta para un reparto justo de la riqueza que nos da el territorio. De camino, y como sé que es posible, me gustaría que no se esquilmase aún más el inmenso patrimonio natural que supone nuestra Sierra Bermeja y el cercano Valle del Genal. No quiero para el 2007 ni nunca presas gigantescas engullidoras de paraisos naturales. Preferiré ciclo integral del agua y consumo adecuado a nuestras necesidades y no las de los grandes promotores.
Deseo también vivir en una ciudad amable y habitable, en la que los servicios públicos estén diseñados para facilitar las cosas y no para complicarlas. Me gustaría, por ejemplo, que se comenzase a construir ese gran Ayuntamiento en el centro de la ciudad que albergue todas las dependencias y servicios, y que así podamos gestionar todos nuestros asuntos en un único edificio municipal, sin necesidad de andar kilómetros de una ventanilla a otra.
Os pediría que consigamos ese gran Parque que ya nos ha sido hurtado. Si no puede ser Central, que sea al menos lateral. Hay terrenos en La Cala y también los hay en Monterroso como para que aún podamos tener un pulmón de tranquilidad dentro del casco urbano. Estaría bien también que nuestros hijos asistiesen a clases sin masificar, porque los colegios necesarios, el suelo y el dinero se invierten en eso y no en rotondas absurdas con adornos más absurdos aún. Podríamos pedir que los esfuerzos destinados a mejorar la sanidad pública fuesen eso, esfuerzos, y no simples gestos publicitarios.
No estaría de más que el dinero destinado a fomentar el deporte y la práctica deportiva se destinase a los niños y jóvenes deportistas de la localidad, en lugar de promocionar carreras de ídolos de barro que vienen a pasear su palmito al lado de las autoridades y a cobrar.
Majestades, os pido también que el próximo año nos sea pródigo en justicia, que veamos como los que abusaron de nuestro patrimonio soportan el rigor de la ley, y que sólo sean ejemplo de lo que no se debe hacer con la riqueza del pueblo.
Ya sé que me diréis que todo esto que os pido deberíamos haberlo hecho ya, que hemos tenido tiempo y dinero suficiente para ello. Que hemos desaprovechado los años de prosperidad económica y crecimiento en enriquecer a unos cuantos y en empobrecer a un municipio cada vez más entregado a las deudas y a la vorágine consumista.
Sí, ya sabemos que es culpa nuestra. Que hemos dejado que sean los populistas, esos de la tableta de turrón y el nadador famoso los que nos han dirigido durante demasiados años. Aceptaremos nuestra culpa, pero no por eso creo que nos merezcamos seguir sufriendo a tanto pegacarteles cobrando de nuestros impuestos. Ni tampoco nos merecemos que sigan conveniando a espaldas del municipio, ni debemos dejarlos cambiar parques por bloques de viviendas, ni servicios públicos por fotos con los viejecitos.
Así que para terminar os pediría, Majestades, que fuésemos sensatos. Que tuviésemos conciencia de que el dinero público es nuestro. Y que cuando alguien se convierte en multimillonario por una recalificación urbanística lo hace a costa nuestra, de nuestro propio esfuerzo.
Esperaré ilusionado al día 6, con mis galletitas y el plato de leche colocado junto a los zapatos. Se me olvidaba ... yo he sido bueno ...
Sí, ya sé que os sorprenderá que un descreído republicano le escriba a unos que son magos y además, reyes. Más sorprenderá que lo haga para pedir y no para exigir, como solemos hacer los descreídos republicanos orgullosos de serlo. La situación es tan desesperada que aquí me tienen, postrado ante sus Majestades.
Aunque sé que sois magos me limitaré a pediros cosas concretas que creo están en vuestra mano, porque en manos menos mágicas, humanas, está el realizarlas.
Deseo que 2007 sea el año en el que las cosas cambien para mi pueblo. En el que eso que dicen urbanismo sostenible sea una realidad y no una proclama propagandística y vacía de contenido. Que los planes generales no sean instrumento de enriquecimiento de los de siempre sino herramienta para un reparto justo de la riqueza que nos da el territorio. De camino, y como sé que es posible, me gustaría que no se esquilmase aún más el inmenso patrimonio natural que supone nuestra Sierra Bermeja y el cercano Valle del Genal. No quiero para el 2007 ni nunca presas gigantescas engullidoras de paraisos naturales. Preferiré ciclo integral del agua y consumo adecuado a nuestras necesidades y no las de los grandes promotores.
Deseo también vivir en una ciudad amable y habitable, en la que los servicios públicos estén diseñados para facilitar las cosas y no para complicarlas. Me gustaría, por ejemplo, que se comenzase a construir ese gran Ayuntamiento en el centro de la ciudad que albergue todas las dependencias y servicios, y que así podamos gestionar todos nuestros asuntos en un único edificio municipal, sin necesidad de andar kilómetros de una ventanilla a otra.
Os pediría que consigamos ese gran Parque que ya nos ha sido hurtado. Si no puede ser Central, que sea al menos lateral. Hay terrenos en La Cala y también los hay en Monterroso como para que aún podamos tener un pulmón de tranquilidad dentro del casco urbano. Estaría bien también que nuestros hijos asistiesen a clases sin masificar, porque los colegios necesarios, el suelo y el dinero se invierten en eso y no en rotondas absurdas con adornos más absurdos aún. Podríamos pedir que los esfuerzos destinados a mejorar la sanidad pública fuesen eso, esfuerzos, y no simples gestos publicitarios.
No estaría de más que el dinero destinado a fomentar el deporte y la práctica deportiva se destinase a los niños y jóvenes deportistas de la localidad, en lugar de promocionar carreras de ídolos de barro que vienen a pasear su palmito al lado de las autoridades y a cobrar.
Majestades, os pido también que el próximo año nos sea pródigo en justicia, que veamos como los que abusaron de nuestro patrimonio soportan el rigor de la ley, y que sólo sean ejemplo de lo que no se debe hacer con la riqueza del pueblo.
Ya sé que me diréis que todo esto que os pido deberíamos haberlo hecho ya, que hemos tenido tiempo y dinero suficiente para ello. Que hemos desaprovechado los años de prosperidad económica y crecimiento en enriquecer a unos cuantos y en empobrecer a un municipio cada vez más entregado a las deudas y a la vorágine consumista.
Sí, ya sabemos que es culpa nuestra. Que hemos dejado que sean los populistas, esos de la tableta de turrón y el nadador famoso los que nos han dirigido durante demasiados años. Aceptaremos nuestra culpa, pero no por eso creo que nos merezcamos seguir sufriendo a tanto pegacarteles cobrando de nuestros impuestos. Ni tampoco nos merecemos que sigan conveniando a espaldas del municipio, ni debemos dejarlos cambiar parques por bloques de viviendas, ni servicios públicos por fotos con los viejecitos.
Así que para terminar os pediría, Majestades, que fuésemos sensatos. Que tuviésemos conciencia de que el dinero público es nuestro. Y que cuando alguien se convierte en multimillonario por una recalificación urbanística lo hace a costa nuestra, de nuestro propio esfuerzo.
Esperaré ilusionado al día 6, con mis galletitas y el plato de leche colocado junto a los zapatos. Se me olvidaba ... yo he sido bueno ...