Misterios de la publicidad

Emitido en SER Costa del Sol el día 28/08/2006. Foto g.g.

¿Alguno de vds. entiende para qué sirve la publicidad? ¿A que es una pregunta tonta? Pues aunque eso es lo que parece, una pregunta tonta, yo llevo bastante tiempo haciéndomela.

¿Cuál es el objeto de tanto dispendio publicitario por parte de “esa” empresa promotora?. En pura lógica mercantil, el objetivo de la publicidad es dar a conocer un producto para la potencial clientela del mismo. Sin embargo, el patrocinio de tantos “eventos” exclusivamente para consumo interno, local, no parece la manera más apropiada de invertir en gasto publicitario.

Sinceramente, no veo yo entre la población local a muchos adquirentes de villas de lujo adosadas al campo de golf. No crean que me quiero meter en la política económica de ninguna empresa, ya me cuidaría muy mucho.

La cuestión que me llama la atención es si no será que financiando a motoristas en declive, deportes minoritarios y espectáculos de dudoso gusto alguien esté intentando hacer creer a algunos ciudadanos, los electores, que Estepona va bien, mucho mejor de lo que otros datos, más frios, nos dicen.

El final del verano, llegó

Emitido en SER Costa del Sol el 21/08/2006. Foto g.g.

Acaba el verano y como todo el mundo sabe se acerca, definitivamente, el comienzo del curso. Todos sabemos de libros, mochilas, matrículas y algunos hasta de uniformes. Y junto al curso escolar comienza el también llamado “curso político”.

Este año, además, es de los que toca examinarse. Al final del último periodo hay elecciones y todos tendrán que presentarse ante los examinadores, los electores, con los deberes hechos y la programación del próximo periodo en perfecto estado de revista.

O eso debiera ser. Lamentablemente, y a tenor de la experiencia que nos da el haber vivido tantos periodos preelectorales sabemos que lo que primará no va a ser el relato de los logros propios, que ciertamente son escasos, sino más bien el procurar exhibir la paja en el ojo ajeno.

Y eso sería hasta soportable. Pero además vendrá sumado al triunfalismo, a la propaganda cateta, si es posible con medios públicos. Y lo que es peor, a promesas sin sentido, a mentiras intencionadas y al abuso de un clientelismo que luego se ve materializado en nóminas millonarias.

Definitivamente aposentado el populismo más grosero, pocas esperanzas nos quedan de que la política vuelva a ilusionar a una población harta de crónicas de tribunales, millonarios de convenio y políticos de desfile procesional.