Publicado en Estepona Información el 14/07/2007
Desde su mismo nacimiento venimos padeciendo unos medios de comunicación públicos que no han sido más que “la voz de su amo” desde su concepción.
Curiosamente, casi nunca se han levantado voces fuertes y claras para protestar por el uso y abuso de la televisión y la radio públicas por parte de los políticos gobernantes. Los que mandan están contentos con acaparar las ondas para publicitar hasta los más absurdos proyectos. Y los opositores sólo esperan el momento de cambiar la situación para ser ellos los “beneficiarios” de los micrófonos.
Al mismo tiempo los ciudadanos de a pie, acostumbrados a la “normalidad” de los abusos cotidianos del poder. Nos da igual que “coloquen” a sus compañeros como el tener que soportar noticiarios de treinta minutos en los que aparece, sempiterna, la cabeza del alcalde durante veinticinco de ellos. Sí, ya sabemos que todos lo hacen.
Aún así, ya basta. No hay excusas. Ni gobiernan los gilistas como en el 95, ni hay socios de la derecha que no creen en eso de la democracia como en el 99 o 2003. Ahora tenemos un “gobierno de progreso” que reiteradamente repite el izquierdista Alarcón. Pue bien, sres. progresistas, no es de progreso el nombrar Director de la RTV pública a un comisario político que no se somete a ninguna comisión de control, que no presenta cuentas de su gestión y que no somete la programación y los criterios de la misma a la consideración de los propietarios de esos medios: Los ciudadanos.
Tampoco es progresista el someter a los trabajadores a la humillante y en absoluto gratificante posición de alabar continua y obligatoriamente a unos políticos, los del gobierno, que repiten hasta la saciedad trilladas frases sin contenido y sonrisas vacías.
Señores socialistas y comunistas, si de verdad lo son, impongan de una puñetera vez la democracia en la televisión local, cesen al nefasto director y den los pasos para la redacción y puesta en marcha del Estatuto de la Radio Televisión Pública. Los ciudadanos y los trabajadores del medio se lo agradecerán. ¿O no son tan “de progreso” como dicen?.
Curiosamente, casi nunca se han levantado voces fuertes y claras para protestar por el uso y abuso de la televisión y la radio públicas por parte de los políticos gobernantes. Los que mandan están contentos con acaparar las ondas para publicitar hasta los más absurdos proyectos. Y los opositores sólo esperan el momento de cambiar la situación para ser ellos los “beneficiarios” de los micrófonos.
Al mismo tiempo los ciudadanos de a pie, acostumbrados a la “normalidad” de los abusos cotidianos del poder. Nos da igual que “coloquen” a sus compañeros como el tener que soportar noticiarios de treinta minutos en los que aparece, sempiterna, la cabeza del alcalde durante veinticinco de ellos. Sí, ya sabemos que todos lo hacen.
Aún así, ya basta. No hay excusas. Ni gobiernan los gilistas como en el 95, ni hay socios de la derecha que no creen en eso de la democracia como en el 99 o 2003. Ahora tenemos un “gobierno de progreso” que reiteradamente repite el izquierdista Alarcón. Pue bien, sres. progresistas, no es de progreso el nombrar Director de la RTV pública a un comisario político que no se somete a ninguna comisión de control, que no presenta cuentas de su gestión y que no somete la programación y los criterios de la misma a la consideración de los propietarios de esos medios: Los ciudadanos.
Tampoco es progresista el someter a los trabajadores a la humillante y en absoluto gratificante posición de alabar continua y obligatoriamente a unos políticos, los del gobierno, que repiten hasta la saciedad trilladas frases sin contenido y sonrisas vacías.
Señores socialistas y comunistas, si de verdad lo son, impongan de una puñetera vez la democracia en la televisión local, cesen al nefasto director y den los pasos para la redacción y puesta en marcha del Estatuto de la Radio Televisión Pública. Los ciudadanos y los trabajadores del medio se lo agradecerán. ¿O no son tan “de progreso” como dicen?.
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