EL BIGOTE DE TU VECINO
Ya está más que remojado y rapado. No, no es la primera vez que la justicia pone en su sitio el bigote del famosísimo “Pantojo”. Y nuevamente vuelve a ser portada, no precisamente por sus peleas con los paparazzis, sino por su particular (delictiva en varias ocasiones) forma de hacer “política”.
Pero en esta ocasión la condena del Tribunal de Cuentas viene “al pelo” para recordar aquel clásico refrán castellano. Por la evidente vecindad, por el partido al que pertenecía y, sobre todo, por la naturaleza de los hechos que le llevan nuevamente a ganarse la condena de un Tribunal.
La “actitud irresponsable y negligente” que mantenían los condenados Muñoz, Perodia y Guzmán al frente de la sociedad Jardines 2000 les llevará a devolver y pagar 3,5 millones de euros (en castizo, cerca de 600 kilos). Y estamos al principio, que conste, que esta es la primera empresa sobre la que se emite sentencia, y quedan dieciséis.
Han sido condenados en un procedimiento de “alcance contable”, al margen de los procesos penales que se llevan en un Tribunal de la Audiencia Nacional. Un procedimiento gemelo a los que se siguen respecto a empresas municipales creadas en Estepona por sus compañeros de partido y de “filosofía política”.
El gilismo creó en Marbella y Estepona un entramado de sociedades mixtas, presuntamente municipales, con propósito más que evidente de saltarse los que deberían ser estrictos controles sobre el dinero público. Tan evidente y palmario en el caso de Marbella que el condenado Muñoz anuncia un recurso basado en el “yo no he sido, que yo no me enteraba de nada”. Ha llegado a la valentía de acusar a dos muertos de todo lo que pasaba en la casa que el presidía. Eso sí, parece que no es capaz de negar las evidencias destapadas por el tribunal.
En Estepona, los ilustres gilistas Crespo, Antolín González y Sánchez Pinacho, (los dos primeros, concejales del gobierno) están también en una fase avanzada del proceso. Ya han sido requeridos a depositar fianzas para responder de presuntos alcances contables. No sabemos muchas cosas al respecto, y no debemos convertirnos en jueces de lo que, sin duda, será valorado por los que tienen la capacidad para ello.
Tampoco nos preguntaremos (aunque me corroe la curiosidad), como un trabajador honesto consigue afianzar cantidades que se cuentan por millones de euros así, como el que no quiere la cosa.
Pero sí que podemos hablar de eso tan manido de las “responsabilidades políticas”. ¿Es razonable mantener en la gestión municipal a los que están siendo investigados por alcance contable?. ¿Es compatible felicitarse en Marbella (los concejales del PSOE) por la condena a Julián Muñoz y gobernar en Estepona con Crespo y compañía? ¿Se puede entender que el PA de Marbella critique a su exsocia Marisol Yagüe por tener contratado al condenado Esteban Guzmán y el PA de Estepona compartir gobierno con los que pueden seguir el mismo camino?. ¿Se puede ser feliz viviendo con tantas contradicciones?.
Pues no, mire Vd., a mí no me parece razonable, y desde luego, no soportaría una vida intentando explicarme cosas que sé que no conseguiré entender nunca. Lamentablemente, no tengo grandes referencias, obras emblemáticas, grandes avances en mi localidad para hacerme olvidar el origen de unos advenedizos que llegaron a la Costa del Sol, mi costa, con intenciones que poco a poco van siendo aclaradas en los tribunales. Lo siento. Ni las ciudades del periodismo o deportivas que caben en el miniparque Central, ni las rotondas cibernéticas harán que me olvide del estado de ruina económica en el que están sumergidos los ayuntamientos de mi tierra. No olvidaré tampoco el deterioro que el urbanismo gilista y posgilista ha causado a nuestro medio físico. Ni la pobreza moral a la que ha llegado gran parte de la clase política.
Pero parece que todo llega, las barbas del vecino ya fueron remojadas y cortadas, y la cuchilla del barbero sigue afilada.
Pero en esta ocasión la condena del Tribunal de Cuentas viene “al pelo” para recordar aquel clásico refrán castellano. Por la evidente vecindad, por el partido al que pertenecía y, sobre todo, por la naturaleza de los hechos que le llevan nuevamente a ganarse la condena de un Tribunal.
La “actitud irresponsable y negligente” que mantenían los condenados Muñoz, Perodia y Guzmán al frente de la sociedad Jardines 2000 les llevará a devolver y pagar 3,5 millones de euros (en castizo, cerca de 600 kilos). Y estamos al principio, que conste, que esta es la primera empresa sobre la que se emite sentencia, y quedan dieciséis.
Han sido condenados en un procedimiento de “alcance contable”, al margen de los procesos penales que se llevan en un Tribunal de la Audiencia Nacional. Un procedimiento gemelo a los que se siguen respecto a empresas municipales creadas en Estepona por sus compañeros de partido y de “filosofía política”.
El gilismo creó en Marbella y Estepona un entramado de sociedades mixtas, presuntamente municipales, con propósito más que evidente de saltarse los que deberían ser estrictos controles sobre el dinero público. Tan evidente y palmario en el caso de Marbella que el condenado Muñoz anuncia un recurso basado en el “yo no he sido, que yo no me enteraba de nada”. Ha llegado a la valentía de acusar a dos muertos de todo lo que pasaba en la casa que el presidía. Eso sí, parece que no es capaz de negar las evidencias destapadas por el tribunal.
En Estepona, los ilustres gilistas Crespo, Antolín González y Sánchez Pinacho, (los dos primeros, concejales del gobierno) están también en una fase avanzada del proceso. Ya han sido requeridos a depositar fianzas para responder de presuntos alcances contables. No sabemos muchas cosas al respecto, y no debemos convertirnos en jueces de lo que, sin duda, será valorado por los que tienen la capacidad para ello.
Tampoco nos preguntaremos (aunque me corroe la curiosidad), como un trabajador honesto consigue afianzar cantidades que se cuentan por millones de euros así, como el que no quiere la cosa.
Pero sí que podemos hablar de eso tan manido de las “responsabilidades políticas”. ¿Es razonable mantener en la gestión municipal a los que están siendo investigados por alcance contable?. ¿Es compatible felicitarse en Marbella (los concejales del PSOE) por la condena a Julián Muñoz y gobernar en Estepona con Crespo y compañía? ¿Se puede entender que el PA de Marbella critique a su exsocia Marisol Yagüe por tener contratado al condenado Esteban Guzmán y el PA de Estepona compartir gobierno con los que pueden seguir el mismo camino?. ¿Se puede ser feliz viviendo con tantas contradicciones?.
Pues no, mire Vd., a mí no me parece razonable, y desde luego, no soportaría una vida intentando explicarme cosas que sé que no conseguiré entender nunca. Lamentablemente, no tengo grandes referencias, obras emblemáticas, grandes avances en mi localidad para hacerme olvidar el origen de unos advenedizos que llegaron a la Costa del Sol, mi costa, con intenciones que poco a poco van siendo aclaradas en los tribunales. Lo siento. Ni las ciudades del periodismo o deportivas que caben en el miniparque Central, ni las rotondas cibernéticas harán que me olvide del estado de ruina económica en el que están sumergidos los ayuntamientos de mi tierra. No olvidaré tampoco el deterioro que el urbanismo gilista y posgilista ha causado a nuestro medio físico. Ni la pobreza moral a la que ha llegado gran parte de la clase política.
Pero parece que todo llega, las barbas del vecino ya fueron remojadas y cortadas, y la cuchilla del barbero sigue afilada.
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