miércoles, diciembre 24, 2008

Navidad

Públicado en Estepona Información el 20/12/2008

Durante decenios la fiesta de la navidad, esa de los buenos deseos, estuvo amargamente acompañada por la ausencia de miles de españoles que yacían asesinados en fosas comunes.

Durante decenios, la fiesta de la navidad, esa del reencuentro familiar, estuvo presidida por la carencia en las mesas de aquellos que fueron encarcelados por defender ideales de justicia y democracia.

Durante decenios hombres y mujeres buenos y justos fueron encarcelados, fusilados o torturados sin juicio o enjuiciados sin defensa efectiva y en ausencia de todas las garantías que consagra el Estado de Derecho. Fueron castigados terrible e injustamente por defender las libertades y el progreso de sus conciudadanos.

Durante decenios se negó el pan y la sal, el nombre y el recuerdo, hasta en navidad, a todos aquellos hombres y mujeres que padecieron la represión fascista. Pese a eso fueron siempre merecedores del reconocimiento y homenaje de todos nosotros que, gracias a su esfuerzo y sacrificio, pudimos construir el imperfecto estado democrático en el que hoy vivimos.

Hoy muchos andamos empeñados en recuperar públicamente para todas esas personas, ejemplo de vida, una dignidad que nunca perdieron pese a ser tachados de criminales o enterrados como perros en agujeros excavados por ellos mismos.

Y también hoy, pensando en ellos, me resulta especialmente repulsivo el que presuntos delincuentes aleguen, en esta democracia nuestra, persecución política o supuesta vulneración de unos derechos que sus millonarios abogados impedirían, cuando están acusados de delitos contra sus vecinos, de enriquecimiento injusto, de vulnerar la voluntad popular y de favorecer a su entorno de familiares y amigos con lujos y prebendas a costa de los que debían ser sus representados.

Es hora de transmitir buenos deseos. A los que se aprovecharon del esfuerzo de sus paisanos les deseo que paguen suficientemente por sus delitos aquí y no en la otra vida y que carguen para siempre con el desprecio de la comunidad. Para todos los demás, Feliz Navidad y Paz en la tierra, hombres de buena voluntad.

viernes, diciembre 19, 2008

Conspiración

Publicado en Estepona Información el 13/12/2008

¿Recuerdan la famosa “teoría de la conspiración” puesta en marcha por medios periodísticos y políticos del PP para encontrar un “culpable” que justificase la derrota electoral de marzo de 2004?.

En aquella ocasión, los enrevesados argumentos, las descabelladas teorías, los montajes periodísticos y las mentiras reiteradas llegaron a crear en cierta parte de la población la idea de que detrás de los atentados de Madrid era posible encontrar autores intelectuales “que no están en lejanos desiertos ni montañas”, según el Presidente Aznar.

En Estepona, durante el debate de Estival TV, tuvimos la oportunidad de oír en directo una suerte de “teoría de la conspiración” que pulula también, cierto es decirlo, por ciertos foros de internet. El Concejal del post-gilista partido PES, Juan Manuel Rodríguez, afirmó que “detrás de todo lo que había pasado en Estepona se escondía una vendetta política”. Y se quedó tan ancho cuando se reafirmó en lo que decía aún después de ser preguntado por éste que les escribe sobre si eso implicaba decir que el conjunto de la Operación Astapa contra la corrupción urbanística y la delincuencia en el Ayuntamiento de Estepona era fruto de una conspiración a favor de determinada corriente del PSOE local.

A cuadros me quedé, imagino que como toda la audiencia, pues pretender que una operación en la que participaron medio centenar de policías, con veinte detenidos, tres millones de euros para evitar ingresos en prisión y cuatro ciudadanos que han pasado seis largos meses en la cárcel era fruto de una conspiración política, policial y judicial y pretexto para ejecutar “una vendetta política”.

Mostraré más respeto que el Concejal Rodríguez por nuestra Administración de Justicia que, aunque plena de fallos y manifiestamente mejorable, responde al principio constitucional de la separación de poderes y está conformada por funcionarios que demuestran cotidianamente con su trabajo en las cloacas de la sociedad una entrega digna de elogio. Tanto si sitúan ante la justicia a un violador, a un asesino o a delincuente de cuello blanco.

lunes, diciembre 01, 2008

¡ Qué cruz !

Publicado en Estepona Información el 29/11/2008

Permitan que esta semana trascienda un poco de lo terrenal y me adentre en lo sagrado aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid y que allí, en Valladolid, una sentencia judicial ordena apartar los crucifijos de un colegio público.



Entrar aquí a debatir algo tan complejo como las relaciones Iglesia Católica – Estado o lo que supone la citada sentencia necesitaría mucho más que esta modesta columna, entre otras cosas porque parece aceptado que desde “la izquierda” en la que me incluyo tenemos más que asumida la necesidad de un Estado laico y sin relaciones especiales con ninguna confesión religiosa. Así que me referiré únicamente a uno de los aspectos políticos que me han resultado más curiosos.



Y ese fue la rapidez con la que el PSOE de Castilla y León se apuntó a la laicidad práctica cuando solicitó que la citada sentencia se aplicara al conjunto de las escuelas públicas de la Comunidad.



Curiosa porque contrasta con la posición efectiva de otros líderes “socialistas” como el Sr. Bono, Presidente del Congreso de los Diputados, todos los ministros que juraron fidelidad al Rey delante de un crucifijo o la del gobierno andaluz.



Porque no me dirán que en Andalucía no sería posible dictar una resolución apostando por la progresiva normalización democrática de la vida escolar. Las religiones fuera de los colegios públicos, punto. La Junta tiene las competencias y el Partido Socialista, laico él, la ideología y el apoyo popular para adoptar ese tipo de medidas.



¿O no es así? No lo sabremos nunca, porque si algo caracteriza a este partido socialista que nos toca sufrir es un populismo pacato y cateto que se reproduce en todos los ámbitos de su actuación, autonómica, provincial y local, mezclando churras con merinas y desvirtuando permanentemente los principios que dicen estar defendiendo.


Sin embargo, el injustificable a una pérdida de electorado les lleva a cerrar los ojos ante la necesaria defensa de la igualdad y la libertad de creencias. Y ahí les tenemos, republicanos jurando reyes y laicos presidiendo procesiones. Qué cruz, Dios mío.