sábado, febrero 27, 2010

¡Ha sido éste!

Publicado en Estepona Información el 27/02/2010

Como si les hubiesen pillado en el patio del colegio robando el bocadillo al más débil de la clase los diferentes imputados en Astapa han ido descargando en los demás la autoría de los hechos sobre los que los jueces exigían explicación.

Así, destapado el tercer bloque del sumario por el Juez Torres, los ciudadanos leemos lo que la prensa nos va desvelando respecto a las diferentes declaraciones judiciales de los angelitos que regían el destino de nuestro ayuntamiento.

Barrientos culpa a Flores y se hace el tonto con gran soltura, que en su caso resulta más que creíble. Flores culpa a Barrientos y reivindica su añorado estatus de opacidad y ocultismo. Volvería a la alcantarilla si pudiese, aunque para ello tenga que encumbrar intelectualmente a Barrientos.

Crespo y López miran para otro lado como preguntándose extrañados de qué les habla esa tal señora Conejo ¿Nosotros? ¡Patricia Rojo! Haciéndose pasar por tontos también y pretendiendo que todos los demás lo somos mientras inculpan a esa pobre muchacha que tuvo la desgracia de ser enchufada por su padre, que también lo es de la Patria desde su cargo del Senado.

La esposa de Zamorano culpa a su marido. Éste seguramente culpará a todo el mundo, que ya conocemos su proverbial manía persecutoria. Lo que el exsenador ya ha hecho, de rebote, es inculpar a su mujer y a sus hijas, dueñas sin saberlo de una empresa que facturaba cientos de millones pese a la pequeñísima actividad artesanal declarada.

Suponemos que Reina, el del bolso espía, culpará con pruebas. Todo lo tiene grabado, incluso sus entrevistas con aquellos “empresarios” de la prostitución. Sí, los que se quejaban de que no había forma de hacer negocios en Estepona si no era pagando a técnicos y concejales.

Toda una galería de personajes que muestran una ética despreciable. Avariciosos, viles, ambiciosos y cobardes es lo que nos deja el sumario Astapa. Un grupo de elegidos de entre lo peor de la sociedad a los que una vez decidimos poner al frente de nuestra ciudad. Esperemos que aprender de esta historia nos sirva para no repetirla.

Donde hay humo

Publicado en Estepona Información el 20/02/2010

Dicen los defensores de las teorías conspiratorias que Astapa es un bluf. Que no hay nada que rascar pues la política del gobierno barrientocrespista era inmaculada, defensora del interés municipal, altruista y fuera de toda duda.

Dicen también que toda la operación policial y judicial, con sus cientos de participantes incluidos, respondía exclusivamente al interés de un esteponero, David Valadez, de hacerse con el poder tanto en el ayuntamiento como en su partido.

Piden, algunos con la boca pequeña, el levantamiento del secreto sumarial para limpiar el malherido honor y poder defenderse de tantas falsas acusaciones contra ellos levantadas. Esperan como agua de mayo que la investigación no prospere.

No entienden como probos ciudadanos, lo más granado de Estepona, fueron paseados esposados por las calles, expuestos al escarnio público. Añaden, por si acaso, que la instrucción del caso acarrea tantos defectos formales que estarán bien pagadas las multimillonarias minutas de los mejores penalistas del país: Evitarán la vergüenza de un juicio.

Alguno, incluso, se atreve a emular a Cervantes, Dostoievski, Lord Byron u Oscar Wilde contándonos sus batallitas carcelarias. Intentando llevarnos a la compasión, a que le comparemos con otros presos que lo fueron de forma injusta, él es una víctima de la represión tal y como Miguel Hernández o Marcelino Camacho. Pretendiendo obviar que su prisión se parece más a la de Luis Roldán o Mario Conde. Aunque como todavía no ha pagado lo que nos debe de otra condena, le deseo de corazón que venda muchos libros. Esta vez, eso sí, reflejados en su contabilidad oficial.

Mientras, inexorable, la pesada y lenta máquina judicial continúa sus investigaciones, descifrando documentos, obteniendo declaraciones y ampliando imputaciones, intentando desentrañar la mecánica oculta de algo tan evidente como la miseria en la que entre todos sumieron el Ayuntamiento de Estepona. Confiamos en el trabajo de los jueces, que sin duda encontrarán el origen del humo levantado. Sí, está justo donde parece que hay fuego

martes, febrero 16, 2010

Pellejo de brevas

Publicado en Estepona Información el 13/02/2010

La respuesta política de David Valadez a la crisis generada por la concejala del PA, Agripina Rivas, pone en evidencia un preocupante estado de debilidad en el que debería ser máximo regidor de la política esteponera.

Que una concejala perteneciente a un partido en extinción, que jamás se distinguió por aportar capital intelectual ni político al gobierno se suba a las barbas de Valadez impunemente refleja la incapacidad manifiesta de manejar la actual situación política.

Si bien es cierto que felicitamos en su momento la valentía y gallardía de nuestro alcalde cuando asumió el bastón de mando también es cierto que los acontecimientos van dibujando un Valadez entregado a no sabemos qué estrategias de su partido, un PSOE dirigido por los que fueron amigos íntimos, compañeros de batallas e incluso puede que socios de los defenestrados por voluntad judicial Barrientos y Flores.

El alcalde, rodeado de enemigos internos y apoyado por una frágil alianza de tránsfugas y oportunistas no ha sabido dar encima de la mesa ningún puñetazo más que cuando se dirigía a los ya cadáveres políticos imputados en Astapa.

Un alcalde que pretende luchar contra la corrupción no necesita de ediles venidos de lo más profundo del gilista PES ni del connivente PP. Ni siquiera necesita a aquellos que abanderan posiciones de progresismo e izquierdismo mientras se quejan, allá dónde alguien quiere oírles, de que con los sueldos actuales no se puede hacer política en Estepona.

El cese de Agripina Rivas por deslealtad, y de camino el de todos aquellos que vienen a la política a cobrar generosos sueldos debería ser la única respuesta de Valadez. Inmediata, contundente y explicada de forma sencilla y alejada de su habitual y envolvente verborrea. Los echo porque no sirven, sólo quieren dinero y trabajan para la oposición en lugar de a favor del gobierno. La correlación de fuerzas seguirá siendo la misma, la pelota de la moción de censura seguirá en el tejado de los conspiradores y no parecerá que eres lo que ahora. Más débil que el pellejo de brevas.

lunes, febrero 08, 2010

Alcalde Barrientos

Publicado en Estepona Información el 06/02/2010

Ya no le echamos tanto de menos. Como comenté la semana pasada los convenios urbanísticos al margen de un diseño coherente de la ciudad ya son deseables e imprescindibles para nuestro pleno municipal. El pelotazo que pegará alguno de nuestros vecinos y visitantes, dictadores sanguinarios incluidos, es la mejor forma de gobernar.

Únicamente faltó el evento propagandístico financiado por la promotora, aunque no los “informes técnicos” que avalaban, antes de Astapa y ahora, todas las operaciones urbanísticas por más sospechosas que pareciesen. Justo la piedra angular de la investigación criminal que se lleva en el juzgado nº 1 de Estepona.

Si para el entramado corrupto son imprescindibles el cargo político que se corrompe y el empresario sin escrúpulos que le financia, no es menos necesario el trabajo del funcionario, de carrera o enchufado, que proporciona los mimbres de aparente legalidad a cada operación fraudulenta.

Antaño se premiaba a ciertos funcionarios con productividades al margen de planes legales y consensuados con los sindicatos. Se premiaba económicamente, presuntamente según la instrucción, por facilitar las actuaciones en las que políticos, empresarios y ellos mismos obtenían beneficios ilícitos mientras perjudicaban el interés común de todos los ciudadanos.

Desde Los Verdes solicitamos, amparándonos en el Estatuto de los Trabajadores, que se apartase cautelarmente a todos los funcionarios imputados por ilegalidades de su puesto de trabajo. No se hizo, y ni siquiera se les apartó de la gestión directa de asuntos en los que pudiesen volver a repetir comportamientos como los que propiciaron su imputación judicial.

Hoy observamos como, además de no hacernos caso, se vuelve a premiar a dos de los sospechosos por gestiones que si se ajustasen a sus funciones no deberían ser extraordinarias pues se les paga por dictar informes conformes a la Ley. En los viejos tiempos curiosamente, o no tanto, comprar esos informes emitidos para favorecer a algunos propietarios es lo que según el sumario Astapa hacía el Alcalde Barrientos.